El Consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, ha inaugurado hoy en Bilbao el IV Encuentro Europeo de la Federación Europea del Accionariado Asalariado (FEAA).
En su intervención, Azkarraga agradeció a los asistentes la elección de Euskadi como sede de este encuentro y mostró su satisfacción porque se celebre ´precisamente aquí, un País donde la presencia de cooperativas y sociedades laborales es tan significativa´. Consideró que esta reunión supone una ´magnífica ocasión para aprender de las experiencias y realidades de empresas participadas pioneras en Europa; profundizar en estrategias de promoción de la participación, singularmente en materia de formación; y dar a conocer internacionalmente la realidad vasca´.
A juicio del Consejero, ´facilitar la participación de los trabajadores en la empresa significa, en última instancia, propiciar un vínculo en el territorio en que estos viven y, en consecuencia, inducir a pensar proyectos en el largo plazo, que faciliten el anclaje de empresas y trabajadores´.
Azkarraga transmitió a los participantes que el ´Gobierno Vasco tiene como objetivo estratégico fomentar la calidad en el empleo y, en ese sentido, entendemos la participación de los trabajadores como uno de los vectores que lo integran´. En tal sentido, recordó el compromiso programático del Ejecutivo de Gasteiz de ´fomentar una cultura empresarial basada en la concertación y la participación de los trabajadores en la empresa´. ´Consideramos que participar significa para el trabajador iniciativa, autonomía, responsabilidad, motivación, reconocimiento y decisión´, dijo Azkarraga, quien añadió que para el empresario, ´compartir el proyecto empresarial -en el grado que fuera, porque lo decisivo es iniciar el proceso- representa competitividad y le asegura el principal activo de la compañía: sus trabajadores´. ´No podemos ignorar -señaló- que anteponer los recursos ´sociales´ a los financieros o de otra índole supone un apoyo para retener a los trabajadores cualificados, que son los que más valor aportan´.
En palabras del titular del Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social, ´entre el taylorismo y el toyotismo ha transcurrido suficiente tiempo como para dar lugar a distintos modos de entender la organización empresarial y en concreto, el papel de los trabajadores en la misma, pero la tendencia, a pesar de todas las resistencias, parece clara en el sentido de compartir decisiones´. Asimismo, destacó que ´se impone paulatinamente la responsabilidad social de la empresa, responsabilidad que apunta también en la misma dirección, puesto que pasa por invertir más en el capital humano y tiene una dimensión interna que afecta directamente a los trabajadores, a su participación, con especial hincapié en el ensayo de esquemas de participación de beneficios y propiedad´.
Azkarraga se ratificó en la ´apuesta´ de su Departamento por ´impulsar una política de participación´. ´Somos conscientes de las dificultades y obstáculos que todo cambio cultural entraña, pero entendemos que ello no nos debe impedir dar pasos´, subrayó. Así, subrayó que durante tres años se está ayudando a implantar grados progresivos de participación en las empresas vascas, fundamentalmente, en las ´ordinarias´ -aquellas que no revisten la forma jurídica de cooperativa o sociedad laboral-, apoyando la realización de diagnósticos e implantación de planes de participación en empresas concretas vascas, sin obviar estudios de investigación aplicada y teniendo también en cuenta la necesidad de potenciar la mejora de los niveles de participación en cooperativas y sociedades laborales´.
Azkarraga citó uno de los resultados de esta actuación: la integración de representantes de ambos tipos de organizaciones en EFES (ASLE y MCC) y la interconexión con las redes europeas que impulsan este tipo de programas, en consonancia con las directrices de las políticas europeas. ´Se pretende el intercambio de experiencias, el mutuo conocimiento de las organizaciones y la interrelación progresiva que, sin duda, beneficiará a todos los asociados´. ´No se trata, sin embargo -según el Consejero- de fomentar lo que se dado en llamar capitalismo popular, sino de favorecer el desarrollo del proyecto personal del trabajador en la empresa de la que forma parte, mediante la participación en el grado más elevado posible´.
El Consejero adelantó que lo que fundamentalmente se persigue es, de una parte, ´buscar un modelo propio adaptado a nuestra cultura empresarial y social, más allá de las formas jurídicas típicas de cooperativas y sociedades laborales, fuertemente asentadas en nuestro País´, y, por otra parte, ´aplicarlo sobre todo, en los supuestos de sucesión, que entendemos es su aplicabilidad más inmediata´.
Fuente: Joseba Azkarraga