El presidente de EA en Navarra le recuerda su autoridad eclesial y le pide que ‘no crispe la convivencia con opiniones personales sobre temas discutibles’ El presidente de Eusko Alkartasuna en Navarra,
Koldo Amezketa, considera ‘muy poco apropiadas a su cargo’ las declaraciones
públicas sobre el conflicto vasco realizadas en ‘ABC’ por el arzobispo
de Pamplona monseñor Fernando Sebastián, en las que defiende abiertamente
el actual marco jurídico – político de la Constitución,
el Estatuto y el Amejoramiento, y establece diferencias morales entre los nacionalistas
vascos democráticos y el resto de sensibilidades políticas.
Amezketa opina que las declaraciones del arzobispo
‘a favor de unas posiciones políticas determinadas, no contribuyen
más que a generar más crispación de la ya existente en
la sociedad’, y recuerda a monseñor Sebastián que al valorar
públicamente cuestiones como, por ejemplo, la existencia o no del denominado
conflicto vasco ‘está entrando en el terreno político y,
por tanto, en el ámbito de lo discutible, con opiniones personales que,
siendo legítimas, no corresponden a su autoridad ni a su ámbito,
ni son propias de su cargo, y resultan muy poco prudentes en una persona de
tal responsabilidad y proyección social’.
Con declaraciones como estas, añade, ‘el
arzobispo de Pamplona desune en lugar de unir y divide en vez de sumar, porque
son muchos los creyentes navarros que no coinciden con los postulados y las
convicciones políticas que defiende abiertamente en la entrevista’.
Asimismo, el presidente de EA en Navarra subraya
no acabar de entender por qué Fernando Sebastián coloca a los
nacionalistas vascos democráticos en situación de que se les exijan
obligaciones políticas y morales extraordinarias, ‘cuando a lo largo
de la historia hemos sido siempre mal tratados tanto por uno como por otro lado,
desde la guerra hasta la actualidad, pasando por la dictadura franquista. Precisamente
la radicalidad democrática de nuestras convicciones políticas
y morales, hace que sean vapuleadas constantemente, aunque a diferente nivel
y en diferente sentido, tanto por quienes legítimamente defienden ideas
y objetivos políticos opuestos, como por quienes utilizan o justifican
la violencia y el dolor’.
‘No parece lo más justo recordarnos
este comportamiento político a quienes siempre hemos estado en frente
de la violencia y de las agresiones a los derechos humanos, y hemos defendido
y practicado la exclusiva legitimidad de los procedimientos democráticos,
cuando ese recordatorio se omite en el caso de otros partidos que han hecho
uso del secuestro, la tortura y el asesinato desde las más altas responsabilidades’,
apunta Amezketa.
‘Tampoco parece de estricta justicia que
se nos exija sólo a una parte determinado tipo de colaboraciones con
quienes están instrumentalizando la violencia para perseguir nuestras
ideas políticas sin, al menos, denunciar esta utilización’,
concluye.

Iruñea, 2001 – 12 – 28

Jatorria: Eusko Alkartasuna