Celebramos el Aberri Eguna del 2004 tras un año repleto de acontecimientos, en el que se han producido cambios tanto en Euskal Herria como en el resto del mundo. Actos brutales como el perpetrado el 11 de Marzo en Madrid y el rechazo en las urnas a la política de confrontación y recorte de libertades llevado a cabo por el Partido Popular, muestran de forma clara la necesidad de abordar los problemas desde la raíz y a través del diálogo, aquí, en el mundo y, especialmente en el estado español.
Ha sido éste un año de convulsiones. En lo que a Euskal Herria se refiere, la persistencia de la violencia de ETA y su pretensión de erigirse en defensora de los derechos de nuestro pueblo, ha supuesto la continuidad en la vulneración de los derechos humanos. En contraposición, la inmensa mayoría de la sociedad ha mostrado frontal y nítidamente su rechazo ante esta estrategia de utilización de la violencia, y apuesta de manera y firme por el diálogo y el entedimiento basado en el respeto a los legítimos y diversos posicionamientos políticos.
De otro lado, la violencia, también ha sido usada como justificación para llevar un proceso de retroceso democrático y menoscabo de derechos y avances que creíamos consolidados. Este proceso involutivo ha tenido su reflejo en las políticas y medidas que ha ido adoptando el Gobierno de Madrid, siguiendo los esquemas de una concepción del orden mundial maniqueo, donde existen un eje del bien y un eje del mal. El establecimiento del pensamiento único ha desembocado en una política de confrontación y criminalización de todas aquellas ideas que, como los postulados de Eusko Alkartasuna, defienden la existencia de un país independiente, con su propia identidad y su derecho a organizarse jurídica y políticamente .
Nos encontramos, pues, en un momento crucial, ante unos meses fundamentales en torno al debate en el Parlamento Vasco de la propuesta legítima del Gobierno Vasco, así como otros que favorezcan las vías de comunicación y entendimiento entre las diversas fuerzas políticas y agentes sociales.
Dentro de las diversas consultas electorales que han tenido lugar en neustro país, tanto en Hegoalde como en Iparralde, merece una atención especial el resultado electoral arrojado el pasado 14 de marzo, en el que el Partido Popular ha perdido el Gobierno del estado español. Durante los cuatro próximos años el Partido Socialista Obrero Español deberá demostrar su talante en materia de derechos individuales y colectivos, sobre las libertades, el pluralismo el diálogo, etc?Desde Eusko Alkartasuna entendemos que serán necesarias una voluntad y una actitud claras y evidentes, tendentes a recuperar el espacio que mediante pactos y modificaciones legislativas se ha ido cercenando al sistema democrático.
Son momentos de incertidumbre, pero para Eusko Alkartasuna también son momentos de esperanza y de una apuesta clara hacia el avance soberanista. Es el momento para seguir trabajando en la defensa de los valores de democracia, de la paz y del respeto de los derechos individuales y colectivos.
Por todo ello, con motivo del ´Aberri Eguna´ de este año 2004 desde Eusko Alkartasuna:
1.- Proclamamos nuestro compromiso en constituirnos en aval y garantía de la defensa clara, firme y activa de los derechos en este período de cambios, y exigimos con rotundidad y sin ambages, el derecho a poder ejercer nuestra capacidad de decisión sobre nuestro futuro, esto es, a poder ejercer el derecho de autodeterminación. El resultado de dicho ejercicio será en todo caso aceptado por Eusko Alkartasuna , al tiempo que trabajaremos con el objetivo de lograr apoyos a lo que es nuestra aspiración política última de una Euskal Herria independiente integrado en Europa.
2.- Reivindicamos, exigimos y creemos que ´otro mundo es posible´, un mundo mejor, basado en el cumplimiento de todos los derechos humanos, individuales y colectivos para lograr una sociedad basada en la igualdad de oportunidades para todas las personas a fin de garantizar una calidad de vida digna en todos los aspectos: social, cultural, político, educativo, deportivo, lingüístico, medio ambiental, etc.
3.- Mostramos nuestra solidaridad y apoyo con todos aquellos países, que como el nuestro trabajan para que les sean reconocidos sus derechos como pueblo y apuestan por acometer esta labor desde la única vía que puede solucionar los conflictos: el diálogo y el respeto a los derechos humanos.
Son muchas las naciones sin Estado que reivindican un lugar en pie de igualdad al resto de los Estados en la Unión Europea. Euskal Herria es un país, y como tal le corresponde tener un lugar, voz y voto en todos los organismos supranacionales. La ampliación de la Unión Europa integrará a nuevos países;por ello, desde Eusko Alkartasuna apostamos por la creación de una Europa de los pueblos, para trabajar desde una defensa clara de nuestro país y nuestra ciudadanía, desde una concepción solidaria con el resto de países y personas, en la consecución de una Euskal Herria mejor, de una Europa mejor, de un mundo mejor para todas las personas. Gora Euskadi askatuta!
Fuente: Aitor Garcia