La Ejecutiva Regional de EA en Navarra defiende ´el reconocimiento y la reparación moral y material a las personas que han sufrido la violencia´, pero califica de ´torpeza política´ la propuesta de Miguel Sanz
Eusko Alkartasuna de Navarra considera ´una aberración´ la propuesta del presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, de ceder a las víctimas de ETA la decisión política sobre el futuro de los miembros de la organización armada o de Batasuna en un eventual escenario de paz.
La Ejecutiva Regional de EA en Navarra defiende ´el reconocimiento y la reparación moral y material a las personas que han sufrido la violencia, como paso previo para la necesaria reconciliación social´, y califica de ´torpeza política´ la propuesta del presidente navarro, al que acusa de ´manipular burdamente, a parte de este colectivo, en provecho político propio´.
´Al igual que en el ámbito judicial la decisión corresponde a los jueces, en el ámbito de la política la decisión última sobre el trato que, en un eventual escenario de finalización de la violencia, decida darse a los integrantes de ETA corresponde a los representantes elegidos democráticamente por el conjunto de la ciudadanía´, apunta.
Por otra parte, y en lo que se refiere a las medidas sobre Batasuna, EA de Navarra reitera su denuncia de la Ley de Partidos y su aplicación mediante la ilegalización de esta formación. Opina que esta medida fue tomada ´con la voluntad política de distorsionar la representación democrática tanto en la Comunidad Autónoma Vasca como en Navarra´ y exige respeto al derecho y la libertad a elegir y ser elegido en unas elecciones democráticas.
A juicio de EA, ´las declaraciones de Miguel Sanz evidencian la voluntad de ´echar leña al fuego´, precisamente en un momento en que se debate la posibilidad de que se abra una nueva etapa política, favorable para la solución del problema de la violencia, y suponen una irresponsabilidad política absoluta. Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, da la impresión de que algunos se resisten a aceptar e interpretar cualquier posibilidad de cambio, utilizando la violencia como argumento político permanente para justificar sus posiciones más radicales, buscando obstáculos en lugar de contribuir y ayudar a acercar el por todos deseado fin de la violencia´, concluye.
Iruña, 2004 – 11 – 23
Fuente: Eusko Alkartasuna