La Ejecutiva Nacional de Eusko Alkartasuna, que se reunión ayer en Gasteiz, en su análisis de la situación política abordó el debate suscitado en torno al Estatut, texto que a juicio de la formación abertzale debe ser respetado en su integridad por responder a la voluntad de la mayoría parlamentaria, que representa a la ciudadanía de Catalunya.
En primer lugar, la Ejecutiva Nacional de EA destacó la enorme diferencia en el trato entre el Estatut y la Propuesta del Parlamento Vasco, ya que, se intentó desde un inicio deslegitimar el procedimiento utilizado en el Parlamento Vasco, y se dio un portazo en las Cortes Generales de Madrid, sin tan siquiera debatir una propuesta que contaba con la mayoría absoluta de la Cámara de Gasteiz, ni dar posibilidad de diálogo y negociación.
En el caso catalán, sí parece que el debate se posibilitará, aunque comienzan a oírse voces que pueden dar a entender que el texto emanado del Parlament no será aprobado en términos exactos, sino que puede ser modificado sin contar con el acuerdo del Parlamento de Catalunya.
No obstante, Eusko Alkartasuna considera probado que al final, cuando se entra a debatir sobre los pilares del modelo de Estado centralista, todos los argumentos caen y hacen prevalecer el sentimiento excluyente de españolidad por encima de otras consideraciones de índole democrática.
Por ello, Eusko Alkartasuna critica el discurso hipócrita que ha mantenido el Gobierno de Madrid, en su afán de comparar los procedimientos catalán y vasco, legitimando el primero en detrimento del segundo pues al final, al margen del procedimiento empleado , el Sr. Rodríguez Zapatero, va a incumplir el compromiso adquirido de respetar el Estatut , tal y como saliera de la cámara catalana.
La realidad se impone, a pesar de los intentos del PP y del PSOE -añade la Ejecutiva Nacional de EA–y tanto el caso vasco, como el catalán, por citar algunos , muestran la realidad de un proceso de transición inacabada mientras no se reconozcan sus realidades nacionales y se contemplen en sus marcos jurídicos correspondientes.
Finalmente, para Eusko Alkartasuna, el fundamentalismo constitucional que sacraliza la constitución, que no deja de ser un texto que si es democrático debe responder a la realidad social y debe poder adaptarse a dicha realidad, no admite reivindicaciones democráticas y elude el necesario y serio debate sobre un modelo de Estado que en la actualidad no responde a las pretensiones no ya del País Vasco, que ya en su día se mostró en contra, sino de Comunidades Autónomas de diverso signo.
Fuente: Eusko Alkartasuna