Unai Ziarreta Ahora que la Constitución española acaba de cumplir 27 años no hay más que ver al PP manifestándose en Madrid y oír a Rajoy diciendo que no hay más nación que la española para comprobar y constatar que el modelo de relación instaurado en 1978 a la sombra de los militares adiestrados en la dictadura ha entrado en su fase terminal. El cambio de modelo tardará más o menos pero es ya irreversible. La aprobación, primero, del Nuevo Estatuto Político en el Parlamento vasco y, después, la reforma estatutaria en Catalunya evidencian el agotamiento del modelo actual, por mucho que en las filas populares no quieran darse por enterados y sigan aferrados al artículo 2 de la Constitución, ése que reivindica «la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles».
Frente a los Rajoy, Aznar y compañía que utilizan el texto constitucional como cárcel de pueblos y a quienes en torno a Rodríguez Zapatero trazan piruetas dialécticas en busca de sinónimos políticamente correctos que eviten tratar como naciones a Catalunya o a Euskal Herria, en Eusko Alkartasuna nos limitamos a constatar la existencia de un pueblo, el vasco, y a pensar en las personas que lo forman. Son las personas las que definen a pueblos y naciones y somos las personas de Euskal Herria las que mayoritariamente definimos nuestra existencia como pueblo, como nación, y las que reivindicamos, en consecuencia, nuestro derecho a decidir nuestro futuro sin injerencias externas. A diferencia de Rajoy, no necesitamos afirmar nuestra identidad a partir de la negación de la existencia de otros pueblos y naciones. Es más, ni siquiera compartimos la idea de Estado plurinacional, esa supuesta nación de naciones, porque como vascos tenemos identidad propia y derecho a constituir nuestro propio Estado. Es la aspiración lógica de un partido, como EA, que fundamenta su acción política en las personas y en su bienestar.
Unai Ziarreta es secretario general y portavoz de EA en el Parlamento vasco
Fuente: Unai Ziarreta