El parlamentario foral califica esta actitud como “una desvergüenza” El presidente de Eusko Alkartasuna en Navarra, Maiorga Ramirez, califica de “desvergüenza” que UPN pretenda “dar la vuelta a su grave responsabilidad en las irregularidades cometidas en la concesión de licencias de FM en 1998, acusando a la oposición de intentar adjudicar A DEDO, por el hecho de denunciar lo que la comisión parlamentaria de investigación en su momento, y ahora los propios tribunales, han puesto de manifiesto: que el Gobierno de UPN concedió A DEDO una licencia, porque tenía la decisión política predeterminada de excluir a Euskalerria Irratia”. “Irregularidades que se han evidenciado precisamente gracias a la labor parlamentaria de otros grupos y a la vía judicial emprendida por la radio agraviada, y que ahora UPN, en una estrategia mezquina e irresponsable, pretende hacer recaer sobre los demás”, afirma.
“Tal es la desfachatez de UPN, que además de no asumir el sentido de la sentencia, de negar la evidencia, de resistirse a agilizar el cumplimiento del fallo, incluso mintiendo sobre las gestiones ya realizadas, mantiene ahora en la nueva Mesa de Contratación que va a tener que resolver la última fase del concurso anulada por el TSJN, a uno de los principales protagonistas del proceso invalidado por irregularidades: al señor Sanz Barea, persona cuya actuación ha sido cuestionada con nombre y apellidos por el propio tribunal. Desde luego, no ofrece garantías a Eusko Alkartasuna”, señala Ramirez.
“Más valdría a su primo, el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, dejar las cuestiones familiares a un lado y acatar de forma limpia las lógicas consecuencias y responsabilidades del fallo judicial. Las irreguralidades están ahí, y aunque pretendan ahora dar la vuelta a la realidad para dibujar otra al revés, los únicos que, tal y como han demostrado la actuación parlamentaria y judicial, han hecho una asignación A DEDO son ellos. Estamos hablando de sentencias judiciales y evidencias que no se pueden maquillar ni ocultar con la arrogancia y la falsedad”, valora el Presidente de EA en Navarra Maiorga Ramirez.
Después de la nueva negativa del Gobierno de Navarra a asumir la petición de la oposición ayer en el pleno de cesar a los señores Sanz Barea y Palacios, y dejar fuera de la nueva Mesa de Contratación al que fuera director general de Sociedad de la Información, el Ejecutivo sigue en sus trece, interpreta la sentencia del Tribunal Superior de justicia como un logro, cuando es evidente que el fallo lo puso en evidencia, y al contrario, casi alaba la labor de los que fueran Consejero de comunicaciones José Ignacio Palacios y el Director General de la Sociedad de la Información Ángel Sanz Barea.
“Una actitud que viene a perpetuar y evidenciar el oscurantismo y la arrogancia de la que tanto UPN como PP presumen. Una forma de hacer política que nada tiene que ver con el interés a favor de la ciudadanía navarra, sino con el poder puro y duro ante todo y sobre todo”, expone Ramirez.
“Ahora tratan de zafarse de su responsabilidad, y mientras que tanto la Comisión de Investigación como el propio Tribunal Superior de Justicia de Navarra concluyeron que UPN había concedido las licencias irregularmente, de forma arbitraria y sin atender a criterios objetivos y reales, ayer el señor Carlos García Adanero nos sorprendió diciendo que somos nosotros, la oposición, los que pretendemos hacer una asignación a dedo. Señor Adanero, los datos que de aquella mesa de contratación salieron, antes de que UPN les diera la vuelta de la forma más descarada, hablan por sí solos”.
“Si aún les queda cierto ápice de dignidad política y democrática, deberían reconocerlo: cometieron un error, la asignación fue manipulada y se hizo por interés. Negar lo evidente empieza a ser un mal muy extendido en la derecha”, concluye el Presidente de EA en Navarra Maiorga Ramirez.
Fuente: Maiorga Ramirez