El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social ha inaugurado esta mañana en Vitoria-Gasteiz el congreso de la asociación Jueces para la Democracia. En el acto inaugural, Joseba Azkarraga ha agradecido la elección de la capital alavesa como marco para este evento porque, según ha dicho, supone el reconocimiento al inagotable tesón democrático de la sociedad vasca y un apoyo expreso a la apuesta de los ciudadanos de Euskadi por la paz y por el logro de objetivos políticos sin el recurso a la violencia.
A lo largo de los próximos dos días el debate se centrará fundamentalmente en torno a la Justicia, el Diálogo y la Paz. Para el consejero Azkarraga, estas tres cuestiones van a ser las claves para cerrar una etapa trágica para el Pueblo Vasco y garantizar la convivencia en el futuro. No puede haber una solución, o por lo menos no podrá calificarse de tal, si la Justicia no se convierte en la característica que la defina. Lo digo, por ejemplo, desde mi convencimiento de que no podremos ni siquiera pensar que se ha logrado una salida al túnel sin que las víctimas sientan que se ha hecho justicia al sufrimiento padecido.
El consejero ha añadido que es evidente que sólo en el diálogo encontraremos la solución a los problemas. La palabra y el contraste de pareceres son el ejercicio esencial que nos compromete y en el que podemos garantizar acuerdos. En este sentido, ha recordado a los miembros de la asociación de jueces que los poderes públicos vascos llevan años reclamando que el diálogo abierto, sin límites ni exclusiones es la única vía donde ciudadanos, partidos y organizaciones sociales podremos encontrarnos y trabajar por una alternativa de futuro para convivir.
Joseba Azkarraga ha declarado, asimismo, que la paz es mucho más que la ausencia de violencia; porque hablar de paz es hablar de derechos que se respetan y se defienden, es hablar de libertad y de igualdad, es admitir que sólo el trabajo con propuestas democráticas nos permite afrontar el conflicto esencial a toda sociedad que quiera estar viva. Y es, por supuesto, hablar de justicia.
Al colectivo judicial le ha pedido prudencia e implicación en el proceso de paz porque si hay alguna virtud que deba adornar a quienes imparten justicia es precisamente la de la prudencia, aunque ha precisado que con sus palabras no pretendía perturbar la independencia e imparcialidad de los jueces a la hora de aplicar la ley. Nada más lejos de mi voluntad ha puntualizado-. Lo que creo es que la realidad social ha cambiado mucho desde el pasado 22 de marzo. Me parece que ya nada es igual a lo que sucedía antes porque ha desaparecido esa terrible amenaza sobre la libertad de muchas personas, que era lo mismo que amenazar la libertad de la sociedad entera.
Azkarraga ha recordado, por último, la entereza y profesionalidad de los jueces vascos a la hora de desarrollar la función jurisdiccional, y ha defendido que se tenga en cuenta el momento y el contexto social a la hora de interpretar las normas. Se equivocan quienes se empeñan todavía hoy en observar a los jueces aplicando las normas al margen del tiempo y de las circunstancias sociales. Sin embargo también ha reconocido que la política tiene desde el poder legislativo la obligación de proporcionarles instrumentos acordes a los tiempos y a los principios y libertades democráticas.
Fuente: Joseba Azkarraga