Tal y como refleja hoy la prensa navarra, el concejal Delegado de Protección Ciudadana, Eradio Ezpeleta, participó en una algarada callejera convocada para tratar de reventar un acto legitimo en torno al proceso de paz, en el que participaba el político irlandés McGuiness. Una actitud que es incompatible con su cargo de responsable municipal de la seguridad ciudadana.
El representante del Sinn Fein Martin Mcguiness pronunció ayer una conferencia en Pamplona en la que se habló del proceso de pacificación tanto de Irlanda como de aquí. Un acto en el que los asistentes fueron recibidos con abucheos y gritos por parte de un grupo de alborotadores. Uno de los asistentes que trataron de reventar así ese acto legítimo, fue el responsable municipal de la seguridad ciudadana, Eradio Ezpeleta, que es responsable de velar por que se respeten los derechos de los ciudadanos a celebrar esos actos así como de fomentar la convivencia, la tranquilidad y seguridad en la ciudad. Y que sabe que este tipo de altercados, muy a menudo, acaban en acciones propias de kale borroka de la ultraderecha.
Consideramos que, a la vista de todo ello, el señor Ezpeleta debe dimitir porque su cargo es incompatible con el de un alborotador callejero, siendo él, se supone, uno de los responsables de las actuaciones de las fuerzas de seguridad de la ciudad que ayer debieron contener a los alborotadores a los que, imaginamos, se les abrirán diligencias por la alteración del orden que protagonizaron. El señor Ezpeleta es muy libre de comportarse como quiera pero deberá asumir la responsabilidad de sus acciones y, en todo caso, su ejemplo es tan deplorable, dadas sus responsabilidades, que no puede seguir en el cargo que ostenta ni un minuto más valoran los concejales de EA en Iruña, Iñaki Cabasés y Javier Ayesa.
El acto de ayer tenía toda la legitimidad y permisos pertinentes y, por tanto, quienes trataron de reventarlo eran los alborotadores y protagonistas de la kale borroka que tantas veces se imputa a otros. La presencia del Señor Ezpeleta resulta muy grave y contraria al civismo ciudadano que tanto dice pregonar su equipo de gobierno y que ya sabemos ahora que consiste en que se respete lo suyo mientras ellos no respetarán lo de los demás. En consecuencia, consideramos imprescindible su dimisión. Y de no hacerlo, su cese inmediato por la Alcaldesa si no quiere resultar cómplice de estos comportamientos incívicos y contrarios a la paz ciudadana que está obligada a preservar concluyen los concejales de EA en Iruñea, Iñaki Cabasés y Javier Ayesa.
Prentsa bulegoa, 2006 06- 15
Fuente: Iñaki Cabases