El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social ha asegurado en San Sebastián, en la inauguración de una jornada sobre la jubilación de las personas con discapacidad, que resulta “urgente e imprescindible” iniciar un proceso de cambio normativo que haga desaparecer las situaciones de discriminación existentes para las personas con discapacidad. Joseba Azkarraga ha señalado que “el hecho de que dos conceptos, como son la invalidez y la discapacidad, no sean equivalentes, comportan efectos muy perjudiciales para las personas con discapacidad y particularmente para las personas con discapacidad intelectual”.
Según ha explicado Azkarraga, “en la normativa española la invalidez está relacionada con la disminución o anulación de la capacidad para trabajar regulada en la Ley General de la Seguridad Social, y su protección corresponde al sistema general de la Seguridad Social a través de sus prestaciones. Por el contrario, la discapacidad está más relacionada con la disminución de la capacidad para la integración educativa, laboral o social como consecuencia de una deficiencia física, síquica o sensoriales y su protección proviene del sistema de servicios sociales cuya regulación encontramos en la Ley de Integración Social Minusválidos. (LISMI)”.
En opinión del consejero, “esta contradicción hace que algunas personas con discapacidad física o sensorial consigan asimilarse a las situaciones de invalidez, siempre y cuando se hayan incorporado al mercado de trabajo y consigan demostrar que se ha producido un agravamiento de su situación; pero otras muchas, y en particular las personas con discapacidad intelectual, donde existen de partida enormes dificultades para su integración laboral, se encuentran además con que su deficiencia no está siendo evaluada como patología y, por ende, no pueden acceder al reconocimiento de esa invalidez”.
Ha abogado por seguir aunando esfuerzos para dar respuestas adecuadas a los problemas con que se encuentran las personas con algún tipo de discapacidad, porque “uno de los inconvenientes mas graves que nos estamos encontrando es la invisibilidad de estas personas en el Mercado de Trabajo”, ha manifestado Azkarraga.
Durante 2005, el Servicio Vasco de Empleo-Lanbide ha orientado profesionalmente a 1.010 personas con discapacidad y cualificado para el ejercicio de una profesión a 403; además de subvencionar 550 contrataciones indefinidas. Actualmente, Lanbide tiene registrados a 754 demandantes de empleo.
Azkarraga ha adelantado que la Administración está trabajando la posibilidad de sustituir las pruebas de carácter teórico por pruebas de carácter práctico en los procesos selectivos de algunos puestos de trabajo con el fin de facilitar la incorporación de personas con discapacidad intelectual al empleo público.
Fuente: Joseba Azkarraga