Entrevista en El Correo La líder de EA defiende el congreso como un ejercicio de democracia interna, pero avisa que ya hay una decisión «en vigor» para concurrir a las elecciones en solitario
La presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, niega que la decisión de la ejecutiva de concurrir en solitario a las elecciones municipales y forales del próximo mes de mayo haya sido cuestionada. Prefiere decir que, «amparados en los estatutos del partido, determinados militantes han querido plantear una discusión que es democrática en EA». Sin embargo, desde que la dirección de su partido adoptara la decisión el pasado 30 de agosto, la realidad es que su formación vive un momento de convulsión interna que, probablemente, no se cerrará hasta que se celebre el congreso extraordinario del próximo 20 de enero en Bilbao.
-¿Por qué celebran el congreso?
-Hay un tema que interesa a la gente, que genera opinión y decidimos debatirlo con tranquilidad. Llevamos al congreso un debate, no de cuestionamiento de una decisión adoptada legítimamente y en vigor. Es el mayor ejercicio de democracia interna que puede tener un partido. Sólo hay una ponencia porque todo lo demás ha decaído al carecer del respaldo necesario y lo convoca la ejecutiva nacional, que es la que lleva el texto a debatir. Es previsible que haya diferencias, pero el juego está marcado ya de otra manera.
-Pero el debate sigue abierto.
-El debate no está abierto. No está en cuestión la decisión de la ejecutiva nacional, que se halla en vigor con la preparación de las listas, etcétera. Si ésto no queda claro es que hay mala fe. Vamos a debatir. Zanjamos esta cuestión ya de una vez por todas. Y, además, ofrecemos los mecanismos, el espacio y que vengan a plantear las distintas posiciones.
-Pero si no se puede decidir, ¿de qué sirve el debate?
-Los debates son necesarios e interesantes en los partidos. Está decidido (el resultado) al no alcanzar otras opiniones el 25% de las firmas de la militancia.
-Debatir sobre cuestiones de estrategia a seis meses de las elecciones, ¿no despista a la militancia?
-No vamos a debatir cuestiones de estrategia. Es un tema que tiene que ver con distintas opiniones expresadas por toda la militancia; por poner números, por menos del 25% y por el 75%. Pero se trata de un ejercicio muy interesante. La estrategia del partido es otra cosa; es el posicionamiento para los próximos años. Ahora hablamos de unas reflexiones en torno a aspectos muy puntuales y, lógicamente, la coyuntura será tenida en cuenta.
-Da la sensación de que se esperó demasiado para tomar una decisión que no se ha zanjado hasta tres meses después.
-La ejecutiva nacional no es la responsable. Ha habido una recogida de firmas contemplada por los estatutos. Las cosas suelen ocurrir cuando se puede. El pasado jueves se recibió la notificación de la asamblea nacional y al día siguiente hubo una respuesta de la ejecutiva. Puede parecer más o menos tiempo, pero ya es un tema zanjado.
-Usted votó por la coalición, pero asumió la decisión mayoritaria de la ejecutiva, lo que parece que no han hecho todos. ¿Cree que alguien ha sido desleal?
-Las decisiones de la ejecutiva nacional obligan a todos sus miembros y, por tanto, al partido según nuestros estatutos. Pero éstos también permiten una serie de cauces a la militancia para expresar sus opiniones.
-Lo ajustado de aquella votación y la revisión de lo que allí se decidió refleja una brecha en el seno del partido. ¿Ve riesgo de cisma?
-No, porque la diferencia de criterios y de opinión no implica fractura. Esa consideración me parece excesiva.
-El movimiento en favor de la coalición con el PNV ha calificado de «escandaloso» el recuento de firmas y ha hablado de ir a los tribunales internos.
-Iñaki Galdós es miembro de la ejecutiva nacional y el pasado jueves no estuvo presente, como en muchísimas ocasiones. Es en esos ámbitos donde hablo con los miembros de la ejecutiva y nunca por la Prensa.
-Carlos Garaikoetxea dijo en una entrevista que la opinión de algunos cargos de EA parecían el discurso del rival político.
-No me voy a referir a las palabras de nadie en foros que no sean los cauces internos del partido. Si alguien, excediendo en sus posiciones, puede generar un debilitamiento, tendrá su responsabilidad y sus consecuencias.
Proceso complicado
-Al presentar las firmas, el sector a favor de las alianzas mostró su desconfianza sobre el sistema de recuento.
-La ejecutiva nacional no ha gestionado este tema. En mi partido están clarísimamente divididas las distintas capacidades y funciones de cada uno.
-Algunos analistas dicen que se debaten entre la desaparición o la hipótesis de que pueden convertirse en la ´llave´ de la gobernabilidad en muchos casos.
-EA va a ser la ´llave´ en muchos casos. Lo bueno que tiene mantener coherencia en una línea política y de funcionamiento es que todo se puede demostrar con el tiempo.
-¿Cree que las últimas detenciones de miembros de ETA comprometen el proceso?
-El proceso está en una situación complicada. En los últimos meses hay una cierta paralización en el camino emprendido y probablemente deberíamos estar más avanzados en torno a la constitución de la mesa de partidos. Las detenciones, el robo de armas, la kale borroka, son actuaciones inaceptables que colaboran con la ralentización del proceso. La violencia, en cualquiera de sus manifestaciones aunque sin asesinatos, retrasa la posibilidad de afrontar el núcleo de la cuestión, que es un descontento político social mayoritario que aspira a otra forma organizativa, a otra manera de relacionarse con el Estado español y que quiere avances en la soberanía.
-En la sociedad cada vez crece más el escepticismo y desciende el optimismo sobre el proceso de paz.
-Las ganas que tienen los ciudadanos no les permiten darse cuenta de que la inmediatez no vale para solucionar un problema con tantas raíces en el tiempo. Esta situación, aderezada con cambios de actitud que no entienden, genera una cierta frustración.
-Los pasos parecen claros, pero da la sensación de que nadie quiere ser el primero en dar el siguiente por desconfianza.
-Hace falta responsabilidad por parte de todas las partes implicadas, incluidos los partidos políticos vascos, entre los que unos tienen más responsabilidad que otros. Por ejemplo, en la Ley de Partidos tiene más el PSOE, mientras en la persistencia de la kale borroka le toca a Batasuna hacer realidad el discurso de las vías políticas de Anoeta. Hay que eliminar todo este tipo de elementos negativos.
-La agenda para la mesa de partidos se está perfilando fundamentalmente entre PSE, Batasuna y PNV sin contar con EA. ¿No se sienten ninguneados?
-A algunos partidos les toca desempeñar un esfuerzo mayor. EA llevó a Batasuna a un discurso concreto de apuesta por las vías políticas. A cada formación le corresponde el ejercicio que le toca y EA tiene su papel. En la actualidad se está ralentizando el reconocimiento del derecho de autodeterminación y el derecho a decidir.
Fuente: Begoña Errazti