Entrevista en GARA Unai Ziarreta cree que el desbloqueo de la situación del proceso vendrá por el lado de la mesa política, y considera que pasa por abordar que «Euskal Herria es un sujeto político compuesto por siete territorios que tienen derecho a conformar, si lo quieren, una unidad política» y que «los vascos tenemos derecho a decidir nuestro futuro».
La entrevista se celebra a las pocas horas de conocerse la existencia de un nuevo pacto entre el Gobierno tripartito y el PSE para garantizar la aprobación de los presupuestos autonómicos de 2007. Unai Ziarreta (Mungia, 1970) no quiere valorar el acuerdo en términos políticos. «Lo analizamos en términos económicos y de beneficio a la sociedad porque, además, las partidas que más se han ampliado corresponden a departamentos de EA Educación y Justicia, Empleo y Seguridad Social y a materias que nos interesan. Los presupuestos tenían una buena base y se han incrementado en conceptos que nosotros queríamos que se incrementaran».
Pues podían haberlo propuesto desde los departamentos…
Hay que dejar cierto margen para la negociación.
La Ley de Suelo, de Agua, de Patrimonio, de Museos y los dos últimos presupuestos se han aprobado con el apoyo del PSE. ¿Se ha convertido en el socio preferente del tripartito?
Las negociaciones se abren a todas las formaciones. De hecho, también se ha llegado a un acuerdo con Aralar. También se habla con EHAK y veremos si es posible todavía llegar a algunos acuerdos. Pero las negociaciones se abren a todos y quizá es que hay partidos más avispados que ven la posibilidad de llegar a acuerdos con el Gobierno y obtener a cambio beneficios para ambos, y otros partidos a los que les cuesta más.
Pero parece existir una conexión entre Sabin Etxea y el PSOE que está influyendo en estos acuerdos. ¿Como vive EA esta situación?
EA no tiene ningún acuerdo ni con el PSOE ni con ninguna otra fuerza. A partir de ahí, los acercamientos que pueda haber entre el PSOE y el PNV tendrán que explicarlos ellos. Nosotros, los acuerdos en leyes y presupuestos los vemos en términos de beneficios para la sociedad. La distancia política del PSE sigue siendo evidente.
En otro orden de cosas, ¿qué información tiene EA sobre la marcha o, mejor dicho, la nomarcha del proceso?
Tenemos información sobre la no-marcha. Hemos visto que por parte de la izquierda abertzale se han producido hechos como la kale borroka, lo de Aritxulegi o el robo de pistolas, que son obstáculos objetivos para que el proceso avance. Pero, sobre todo y fundamentalmente, vemos que por parte del Gobierno español no se ha producido ningún avance sustancial más allá de la resolución del Congreso de los Diputados que como EA apoyamos. Desde entonces hasta hoy no ha habido nada más que palabras, palabras bonitas, declaraciones más o menos altisonantes como la de las tres ‘tes’. Pero un gobierno tiene que estar a la altura de las circunstancias y no vemos que sea así cuando en un vídeo se vanagloria de haber hecho menos por el proceso de paz que lo que el PP hizo en su momento. Hay una serie de pasos que el Gobierno tiene que dar. Uno, clarísimo, en materia penitenciaria. Y otros de mayor calado, de ir desmantelando el entramado legal que puso en marcha el PPcon la connivencia del PSOE. Por ejemplo, la Ley de Partidos, que tiene como consecuencia la ilegalización de una formación política y otros efectos como que los jueces prohíban manifestaciones o persigan reuniones entre políticos. Es la Ley de Partidos la que hace que se admita una querella contra la máxima autoridad de la comunidad autónoma por cumplir con sus obligaciones. Delito tendría que ser no reunirse y no trabajar por una solución política.
¿Cómo observan el momento actual?
Todos los agentes dicen que se han encendido las luces rojas. Quizá en los últimos días se estén dando gestos que pueden entenderse como coadyuvadores del proceso, como el informe fiscal sobre “Egunkaria”, la decisión del Tribunal Supremo sobre la reunión del PSE con Batasuna que desbarata la doctrina del TSJPV… Pero el tema está complicado. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que aquí hay un conflicto político, que ni nace con ETA ni es entre vascos. Hay un conflicto político de carácter histórico. Y los partidos estamos trabajando en ese ámbito. El desbloqueo de la actual situación, en las dos mesas, va a venir a través del motor político que es el que a nosotros nos correspondey pasa por abordar con firmeza y arriesgando cuestiones como que Euskal Herria es un sujeto político integrado por siete territorios, que cada cual puede tener distintos ritmos pero que todos ellos tienen derecho, si así lo quieren, a conformar una unidad política. Y también que los vascos tenemos derecho a decidir nuestro futuro y que eso se tiene que hacer a través de una consulta. No nos vale un acuerdo formal sobre el derecho de decisión con el compromiso de que no se va a ejercitar. Nosotros reivindicamos el ejercicio del derecho, porque nuestro objetivo final es la independencia. Con el derecho de autodeterminación, plasmado jurídicamente, lo único que estaríamos consiguiendo es establecer unas reglas comunes para todos, porque el actual mar- co nos impide desarrollar nuestro proyecto a quienes creemos que este pueblo debe caminar solo. El derecho a decidir marca unas reglas iguales para todos, y luego que sea la ciudadanía quien decida si quiere seguir unida a España o quiere formar un Estado diferenciado.
Ha hablado de la izquierda abertzale y del Gobierno español, ¿cómo ve el papel que está jugando el PNV?
Hemos criticado que el PNV cargue excesivamente las tintas contra Batasuna, y lo puede hacer con razón en sus palabras, pero vemos que no aplica la misma vara de medir con el Gobierno español. Por otra lado, vemos que cuando el PNVculpa a ETA del bloqueo le está dando a ETA un papel que nos corresponde a los partidos y a la mesa de partidos. Si el PNV condiciona la mesa de partidos a las actuaciones de ETA le está dando un papel político que no le corresponde. Y hay un tercer elemento. La definición de Euskal Herria como sujeto político y la defensa del derecho de decisión son compromisos que hemos adquirido también en la propuesta de nuevo Estatuto Político, están recogidos en el título preliminar y en el preámbulo, y no sabemos si el PNV los ha sacado de su agenda, no le oímos hablar de ello.
Ha trascendido la posibilidad de hacer una convocatoria de movilización desde el Gobierno tripartito…
Se ha hablado de ello en el Consejo Político y lo vemos bien. Quizá ha habido una cierta precipitación por parte de Ezker Batua al airearlo y no sé si no hay ciertas reticencias por parte del PNV. En todo caso, en el ámbito del Gobierno, donde también está el PNV, no se veía con malos ojos.
¿En qué sentido sería la manifestación? ¿Con qué lema?
Sería una gran movilización social de apoyo al proceso, pero todavía eso está muy verde. Podría ser en la línea de otras que se han hecho. Nosotros hemos estado en manifestaciones con Batasuna, con ELA, con LAB… Hubo una manifestación fundamental el 1 de abril. También hay que tener en cuenta quiénes estuvimos allí y quiénes no. EA ha hecho siempre una apuesta por el proceso y por este pueblo.Ahora todo el mundo está sacando pecho, pero cuando nadie hablaba con Batasuna, nosotros nos reuníamos con ellos. La manifestación del 1 de abril fue un hito en este pueblo y la movilización podría ir en la misma línea.
«Se debatirán todos los textos y confiamos en que se ratifique la decisión de la Ejecutiva»
Todo invita a pensar que la Asamblea Nacional de EA convocará el martes un congreso extraordinario a celebrar el próximo 21 de enero para zanjar la cuestión de si concurre en solitario o en coalición a las elecciones municipales y forales. Así lo había solicitado un sector de la militancia favorable al acuerdo con el PNV que intentó forzar el congreso con la presentación de 1.603 firmas. Sin embargo, el órgano competente no las validó todas y el número quedó por debajo del 25% de la militancia exigido. Pese a todo, la dirección es partidaria de celebrarlo.
¿Cuál es la situación de EA?
La normal de cualquier partido político. Somos un partido vivo en el que todas las discusiones afloran. Para afrontar los retos de futuro que tenemos, la dirección optó por una forma de concurrir a las elecciones que ha suscitado un debate importante. Para darle una salida se habilitará un foro de discusión. Si la Asamblea Nacional convoca el congreso, tengo el convencimiento de que apoyará la decisión de la Ejecutiva.
Pero siempre queda la imagen de división…
Espero y deseo que el congreso dé imagen de cohesión y salgamos activados para las elecciones.
En la gestión que EA ha hecho del debate sobre la coalición parece haberse cumplido el dicho de que lo que mal empieza mal acaba…
Es un tema complejo y difícil de gestionar. En cada momento se gestiona como se puede. Yo no diría que se ha gestionado mal. Se hiciera de una forma u otra siempre puede generar suspicacias, pero insisto en que no creo que se ha gestionado mal.
Los partidarios de la coalición acusan a la Ejecutiva de falta de transparencia y democracia interna en la no aceptación de que las firmas llegan al 25%. ¿Qué responde?
La Ejecutiva Nacional no ha tenido nada que ver en el proceso de verificación de las firmas, porque no le corresponde. Las firmas se presentan a la mesa de la Asamblea Nacional y es su presidente quien las verifica y nos remite una certificación de que el número no alcanza. La Ejecutiva, ante la posibilidad de no convocar el congreso extraordinario porque ha decaído el procedimiento, opta por convocarlo al ser una cuestión importante que ha generado un debate.
Quienes recogieron las firmas vinieron a decir que al convocarse el congreso a iniciativa de la Ejecutiva podía ocurrir que no se debatiera su ponencia, lo que no consentirían…
Convoque quien convoque el congreso, se van a debatir todos los textos que existan. Se debatirá la ponencia que quieran presentar. Queremos que se hable de todo y confiamos en que se ratifique la decisión de la Ejecutiva.
¿No temen que esto pueda concluir con un movimiento de escisión?
Confío en que no. Si de lo que se trata es de debatir, esa oportunidad se va a dar en el congreso. Si hay otro tipo de actitudes, cada uno será responsable de lo que haga. Sinceramente, yo no creo que vaya a haber un movimiento de este tipo.
¿Cómo se gestiona que la mayoría del partido en un territorio sea defensora de la coalición? ¿Puede haber intentos de actuar por su cuenta en algunos lugares?
Las manifestaciones de los promotores de la recogida de firmas siempre han dado muestras de lealtad y de fidelidad absoluta al partido. Una cosa es el debate y otra son comportamientos que se salgan de la disciplina del partido, lo que estoy convencido de que no se va a producir.
En algún caso he oído decir a algún dirigente de su partido que la situación de EA en Gipuzkoa es casi virtual, porque hay un importante sector de EA en ese territorio que no es de EA.
Entiendo lo que quiere decir y no comparto esa idea. EA es un partido con una ideología muy clara, independentista y socialdemócrata, en el que hay diferentes sensibilidades como las hay en todos los partidos. Y esas sensibilidades diferentes se dan en todos los territorios. No tengo esa sensación.
¿Seguirán promoviendo el tripartito como eje estratégico después de las elecciones?
Sí, porque el que concurramos en solitario no quiere decir que vayamos a romper los acuerdos que tenemos con el PNV en las instituciones. Tampoco significa que, como se ha dicho por ahí por gente muy mal informada, vayamos a ir a una coalición con Batasuna.
¿Es posible que los números no den mayoría al tripartito y el PNV opte por otra línea estratégica en algún territorio?
Puede suceder. Cada partido sabrá lo que tiene que hacer. Nosotros vamos a ver los resultados y estamos dispuestos a mantener las colaboraciones, pero lo haremos desde la independencia que nos da el habernos presentado a las elecciones en solitario y haber testado qué apoyo tenemos. Lo que no podemos hacer es dejar huérfano un espacio político que muchos miles de afiliados han venido defendiendo durante años, ni permitir que otras fuerzas políticas que venían de planteamientos diferentes a los de EA vengan a ocupar ese espacio que puede quedar vacío si no nos presentamos. –
Iñaki IRIONDO
Fuente: Unai Ziarreta