El secretario de Organización de EA, Rafael Larreina, consideró que el fracaso de las negociaciones de Loiola pudo deberse a ´la política de exclusión que alguno de los actores impusieron hacia otras fuerzas políticas´ y explicó que, si EA hubiera acudido, no hubiera estado de acuerdo ´con el planteamiento que se hizo inicialmente´. ´Probablemente, ésa fue la causa de la exclusión´ de EA, precisó.
Larreina consideró ´muy lamentable que se entre en una especie de carrera´ por parte de los diferentes partidos políticos para que cada uno de su visión ´sobre lo que ocurrió en el proceso´ y criticó que, de esa manera, ´sólo se verá una visión´.
Confió en que ´prime la responsabilidad´ y que los documentos que puedan servir de base ´para la búsqueda de un acuerdo de normalización política y pacificación en el futuro no salgan a la luz y permanezcan como base de trabajo sólido´, por lo que hizo un llamamiento a la responsabilidad ´para que eso ocurra´.
Por otro lado, recordó que su formación pidió, ´desde el primer momento, conocimiento de ese tipo de conversaciones´ y, aunque reconoció que supieron de ellas ´antes, durante y después´, advirtió de que ´en la base del fracaso de esas negociaciones estuvo la política de exclusión que alguno de los actores impusieron hacia otras fuerzas políticas´.
Precisó que EA correspondió a esa exclusión ´con responsabilidad´ y apoyó las reuniones de Loyola ´si servían para avanzar´, aunque lamentó que, ´al final, se haya visto que no han servido para avanzar y que el acuerdo que estuvo a punto, no fue tal´.
No obstante, explicó que si EA hubiera acudido a Loiola, ´tampoco hubiera estado de acuerdo con el planteamiento que se hizo inicialmente´ y opinó que, ´probablemente, ésa fue la causa de la exclusión, porque, quizás, quienes estaban apostaban por soluciones que venían más del pasado que por soluciones que tenían que pensar en el futuro´.
Apuntó que ése pudo ser ´otro de los elementos que originó el fracaso de esas reuniones´ y subrayó que ´la solución ha de venir a través del diálogo, la negociación y la búsqueda de acuerdos entre todas las fuerzas políticas sin exclusiones´ y ´del reconocimiento explícito y efectivo del derecho a decidir del conjunto de la sociedad vasca´.
Para Larreina, se tiene que reconocer ´la realidad de Euskal Herria, desde donde se podrán dar pasos para la resolución del problema político de fondo´. ´Sólo se puede avanzar sobre la base sólida de la territorialidad y el derecho a decidir´, concluyó.
Fuente: Rafael Larreina