Altzelai se compromete a defender el derecho a decidir para avanzar hacia una mayor justicia social «Quiero que mis hijos conozcan una Euskal Herria en paz e independiente, por eso me presento como candidata y por eso quiero estar en Madrid». Nekane Altzelai resume con esta frase su apuesta para lograr el escaño por Gipuzkoa. Defiende el derecho a decidir desde la mirada de un programa progresista «para avanzar hacia una mayor justicia social». – Su imagen dando el pecho a su bebé en el Parlamento dio la vuelta… – A mi hijo Martín le llevé con 15 días al Parlamento después de una cesárea y a Irati con siete días. Es una opción, la de dar el pecho, y les tenía que llevar al Parlamento. Es verdad que aquella imagen fue comentada. – ¿Un consejo que le guste? – El respeto. – Y ahora candidata al Congreso. – - ¿Con qué ánimo? – Con ilusión, es el reconocimiento al trabajo que vengo desempeñando en el partido. A todo el mundo le ilusiona que le reconozcan en el trabajo. Y es un reto seguir con el trabajo de mis compañeros que han estado en el Congreso, la labor de Inaxio Oliveri, de Joseba Azkarraga, de Esther Larrañaga y de Begoña Lasagabaster. – Ha estado 15 años en el Parlamento Vasco… – Sí, eso permite una experiencia. Yo valoro mucho el trabajo del Parlamento, es un ámbito en el que se visualiza perfectamente la pluralidad de la sociedad vasca, en donde hay debates crispados pero también sosegados, donde se ven distintas alianzas sobre distintos temas. Me gusta. – ¿Cómo surgió su vocación política? – Cuando se crea Eusko Alkartasuna yo tenía 18 años. Surgió quizá por la situación que viví en casa. Mis padres siempre han sido afiliados del PNV. Yo viví de cerca la escisión. Y decidí entonces afiliarme, en un principio estuve afiliada en el alkartetxe de Amara, tuve que dejarlo para ir a Bilbao para acabar mis estudios de Económicas pero cuando regresé y volví, empecé a adquirir compromisos políticos. En la ejecutiva regional de Gipuzkoa, en el Parlamento Vasco… – ¿Nunca le ha aburrido la política? – En absoluto, para mí es un instrumento válido para intentar cambiar la realidad. – ¿Y las campañas? – Pues sí son aburridas, menos mal que duran 15 días, al menos oficialmente. Es verdad que falta creatividad, quizá estamos en un punto de inflexión entre la política tradicional y los nuevos formatos. – Para ustedes, como abertzales, son unas elecciones más complicadas… – Efectivamente, nos toca hacer saber que la presencia en Madrid también es importante porque se deciden cosas que nos afectan a nosotros en el día a día, y también que afectan a la resolución del conflicto político vasco. La reforma del Estatuto se tiene que discutir también allí y negociar con el Estado. – ¿Y desde la tribuna del Congreso con qué mensaje le gustaría iniciar su primera intervención? – Intentando convencer de que la realidad vasca es diferente y que tenemos derecho a decidir como pueblo, entre otras cosas, para que la ciudadanía de este país viva mejor y para avanzar hacia una mayor justicia social. – ¿Como mujer y como madre no le resulta difícil compaginar la vida familiar y laboral? – Es un tema bien difícil para nosotras. Cuando decidí ser candidata de EA, hay gente que me ha dicho que las madres de hoy estamos totalmente descastadas. No creo que a ningún hombre le hayan dicho estas cosas aunque sea padre de niños menores. Es cuestión de organizarse, pero tenemos el mismo derecho los hombres y las mujeres para conciliar nuestra vida familiar y laboral y para avanzar en nuestra profesión. Las mujeres jóvenes tienen que estar también en política. – Una vez dijo una dirigente de EA que los horarios en la política están hechos por hombres… – Es verdad, aún están hechos por hombres, aunque para ser justos hay que reconocer que los hombres entienden cada vez la necesidad de la igualdad. – ¿Las mujeres podrían contribuir a buscar una salida al conflicto vasco? – Creo que sí, soy miembro de Ahotsak, donde estamos mujeres de todo el espectro político excepto del PP, que ha decidido excluirse de este colectivo. Ahotsak ha sido capaz de consensuar un proyecto y hacer ver que el acuerdo es posible. – ¿Sus hijos verán la paz? – Creo que sí, me gustaría que sí. Por eso he decidido ir a Madrid para que vean una Euskal Herria en paz e independiente. – ¿Hay luz al final del túnel? – Estamos en un momento complicado. Tengo la sensación de que en el conflicto vasco estamos como en una noria. Hay momentos en los que se visualiza un proceso, una luz que puede llegar a la pacificación y a la normalización, pero finalmente siempre acaba decayendo y metiéndonos en la centrifugadora de siempre. Generalmente hay un solo responsable que es ETA, que decide unilateralmente cuándo hay tregua y cuándo no. Hay que superar eso. Entiendo que la dinámica política tiene que ser ajena a lo que ETA pretende imponer, porque no es nadie que tenga la cobertura de la sociedad en absoluto. Los partidos deben ser capaces de superar esto y de intentar contribuir a través de una mesa de diálogo a la búsqueda de la paz y de la normalización. – Pues imagínese que tiene que explicarlo a un votante de Batasuna o de ANV… – Le diría que yo también reivindico la independencia de Euskal Herria y yo también me considero una mujer de izquierdas. Y le diría que se ha demostrado que la violencia no conduce a ninguna parte, que hay diversos conflictos políticos a lo largo y ancho del planeta, y ninguno se ha resuelto de verdad a través de la violencia. Todos ellos tienen en común el diálogo y la negociación, que son las premisas que defiende EA, junto al derecho a decidir. – Ustedes se fijan mucho más en Escocia que en Kosovo… – Evidentemente, el conflicto vasco y el de Kosovo no tienen ninguna similitud y Escocia plantea una vía democrática que nos gusta. Otra cosa es que a nivel internacional, Kosovo haya accedido a la independencia, lo que demuestra que es posible que se creen nuevos estados. – ¿Sería necesaria una nueva Ley de Plazos para el aborto? – Creo que sí, que hay una laguna en este tema. – Si su voto fuera decisivo para elegir entre Zapatero o Rajoy como nuevo presidente… – Con Rajoy no tengo nada en común, no me une ni tan siquiera el modelo social. No tendría nunca mi respaldo. En cuanto a Zapatero, debería de respetar el derecho a decidir del pueblo vasco como premisa básica. Zapatero me ha decepcionado. – ¿Teme que el PNV pueda llegar a un acuerdo en Madrid? – El PNV me sorprende. Un día dice que el Gobierno debe reconocer el derecho a decidir, otro le escucho a Urkullu diciendo que es nacionalista pero no autodeterminista, otro que no descarta un acuerdo con Rajoy… No veo ninguna coherencia, no llego a visualizar en qué estrategia está de verdad. – ¿Qué le sugiere la palabra España? – El país vecino a Euskal Herria. – ¿Cómo desconecta? – Pues nada más llegar a casa desconecto con mis hijos, desconecto también yendo al monte, corriendo, haciendo deporte, yendo a la playa, me gusta mucho la lectura, pero ahora leo muchos cuentos para mis hijos. – ¿Qué es lo que le gusta leer? – Mucho ensayo y novelas. – ¿Y escribir? – Pues me gusta escribir, ahora tengo un ´blog´, tengo la costumbre de escribir lo que hago al día, pero generalmente lo escribo y lo rompo. Ahora lo mantengo en mi ´blog´, que es una experiencia muy interesante. – Dígame una película de la actual cartelera… – Desde que nació mi hijo Martín no he ido al cine. Lo siento, pero no sabría qué película recomendar a nadie. – ¿Es religiosa? – No. – Algo curioso de la campaña… – Pues que tanto José Ramón Beloki, el candidato del PNV, como yo hemos nacido en el mismo barrio, en Telleriarte, de Legazpi. Un lugar, con cerca de cien habitantes, con dos candidatos. – ¿Algún libro que le haya enganchado? – He leído muchas veces Crónica de un motel, un libro de poemas escrito por Sam Sephard, el autor de la película Paris-Texas. – ¿Y una música que le guste en especial? – Mi marido es músico, licenciado en el instrumento de la trompeta y en mi casa se escucha mucho jazz. – ¿Sus vacaciones ideales? – Mi mejor viaje fue cuando fui de Donosti a Pekín en tren. He pasado cuatro noches en el Transiberiano y luego viajé en el Transmanchuriano para llegar a Mongolia. Mi peor viaje, embarazada en Estados Unidos. Estuve en Nueva York el día después del apagón. Por ALBERTO SURIO
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Fuente: Nekane Alzelai