El lehendakari, Carlos Garaikoetxea, afirmó hoy que la experiencia vivida durante las inundaciones de 1983 fue “la más dura”, pero al mismo tiempo “gratificante” porque “el pueblo fue capaz de darle la vuelta a la situación”.
El lehendakari, Carlos Garaikoetxea, afirmó hoy que la experiencia vivida durante las inundaciones de 1983 fue “la más dura”, pero al mismo tiempo “gratificante” porque “el pueblo fue capaz de darle la vuelta a la situación”. En este sentido, destacó que, tras los daños causados por las lluvias, se produjo un “relanzamiento admirable” del comercio y la industria, y algunas localidades lograron “una situación brillante, mucho mejor que la anterior”.
El entonces lehendakari del Gobierno vasco y fundador de Eusko Alkartasuna (EA) explicó, en declaraciones a Radio Euskadi recogidas por Europa Press, que Euskadi se enfrentó a una situación “inédita” en la que “no había los mismos medios” que en la actualidad, y que se pudo superar gracias a la coordinación entre los medios existentes y la labor de los voluntarios “en todos los pueblos”.
En este sentido, señaló que la experiencia fue “la más dura”, pero al mismo tiempo “gratificante” al comprobar que “el pueblo fue capaz de darle la vuelta a la situación”. Subrayó la unidad lograda y añadió que “en estas situaciones límites suele salir lo mejor, y a veces lo peor, del ser humano y afortunadamente aquí afloró lo mejor de nuestras gentes y de todos los que nos ayudaron desde la más diversa procedencia”.
De este modo, reconoció que el Gobierno vasco recibió la llamada de “gente de toda condición política”, incluidos “nuestros más ilustres adversarios políticos” que “se sintieron realmente conmovidos por la magnitud de la catástrofe”. “Fue una grata sorpresa que llamaran de las antípodas políticas para echar una mano”, manifestó.
“LA FUERZA DE NUESTRO PUEBLO”
A su entender, en las inundaciones que se registraron hace hoy 25 años, se puso de manifiesto “la fuerza de nuestro pueblo” que “hoy persiste”. “En circunstancias extraordinarias, a veces se superan las pequeñas miserias y estoy seguro de que volvería a hacerse el mismo esfuerzo”, apuntó.
Garaikoetxea destacó que, tras la tragedia, “el país remontó” de manera que “ciudades como Bilbao tuvieron un punto de inflexión para pasar a una nueva etapa en la que, como Ave Fénix que surge de sus cenizas, se encontró con una situación brillante y mucho mejor que la anterior”. Se aprovechó la situación, según indicó, para “relanzamiento en industria y comercio de una manera admirable”.
Fuente: EP
