La Alianza Libre Europea (ALE) está formada por partidos de naciones, naciones sin estado y entidades territoriales que poseen un gran sentido de identidad y que desean hacerse oír con su propia voz en Europa.

 

La Alianza Libre Europea (ALE) está formada por partidos de naciones, naciones sin estado y entidades territoriales que poseen un gran sentido de identidad y que desean hacerse oír con su propia voz en Europa. La ALE aúna 40 partidos progresistas y tiene representantes en 17 Estados Miembros. La ALE es un partido proeuropeo, pero tenemos una actitud crítica ante la forma en que se está administrando Europa en este momento.
Queremos conseguir una Europa más democrática y descentralizada que esté mejor equipada para hacer frente a los retos que plantea la globalización. La ALE aspira a alcanzar una Europa de los pueblos. Tenemos una visión de una Europa armoniosa constituida por una diversidad de pueblos que trabajan juntos con espíritu de cooperación. Deseamos proteger la riqueza de nuestra diversidad y beneficiarnos, al mismo tiempo, de las oportunidades que nos ofrece una Unión más fuerte, y el instrumento político para lograrlo es la subsidiariedad, que pone el proceso de toma de decisiones más cerca del ciudadano. Necesitamos que las responsabilidades se distribuyan de una forma más justa y más flexible en un marco de soberanía compartida y el camino para ello es crear un sistema interconectado en el que todos tengan voz y voto.
Propugnamos unas relaciones de cooperaciones bilaterales eficaces entre la UE y los estados autónomos y las entidades.
La Alianza Libre Europea lleva los últimos 30 años defendiendo los derechos de las naciones sin estado, los pueblos y las regiones. Desde que se celebraron las primeras elecciones directas al Parlamento Europeo, la ALE viene defendiendo el derecho a la autodeterminación y el derecho a hablar y proteger las lenguas nativas y las lenguas históricas. La Unión Europea en la actualidad tiene 27 Estados Miembros y 23 lenguas oficiales. En sus instituciones ahora también se usan el catalán, el euskera, el gallego, el galés y el gaélico escocés los cuales, sin embargo, no tienen plena oficialidad.
La legitimidad democrática hace que nuestra causa sea imparable. Para llevar a efecto plenamente nuestros derechos históricos y mejorar el bienestar social de nuestros ciudadanos y las economías de nuestros países, necesitamos una representación cabal en Europa. Necesitamos una Europa de los pueblos. En un mundo caracterizado por una interdependencia creciente, la Unión Europea debe concederles a las regiones y las naciones el lugar que les corresponde.
En los últimos años, hemos asistido a la creación de los estados independientes de Montenegro (2006) y Kosovo (2008). Escocia, Gales, Cataluña y el País Vasco van, a su vez, camino de la autodeterminación nacional y de obtener un puesto propio en la mesa principal de Europa. El reto al que ahora nos enfrentamos es lograr una participación aún mayor de todos los pueblos y las naciones en el proceso político. Conseguir el autogobierno, a través de la descentralización, y el reconocimiento de las identidades de nuestros pueblos: ésta es la síntesis natural de nuestra lucha política.
En la ALE queremos que las naciones sin estado, las regiones y los Estados pequeños trabajen juntos con mayor eficiencia para perfeccionar el proceso democrático de toma de decisiones en Europa. Queremos una Europa de los pueblos. La ALE rechaza una Unión Europea monolítica que sustituye los estados tradicionales y que deja el poder real en manos de los Estados Miembros más grandes. En 2009, la ALE centrará su campaña en dos frentes. Nuestros representantes se han comprometido a fomentar políticas progresistas. Nos esforzamos por mejorar las condiciones sociales y la calidad de vida y para conseguir una distribución más justa de la riqueza.
También defendemos el principio del desarrollo sostenible, que permitirá mejorar la calidad de vida de las personas en un entorno limpio y energéticamente independiente. Nuestra ideología es acorde con el deseo de los pueblos de construir un mundo mejor para las generaciones actuales y futuras. Sin embargo, dada la situación constitucional actual de nuestros países, carecemos del nivel de representación del que disfrutan los Estados Miembros en Europa y, debido a ello, corremos el riesgo de quedarnos atrás cuando en Europa se toman decisiones vitales que afectan a nuestro futuro.
Esta situación es contraria a los principios democráticos y por ello trabajamos para conseguir una reforma. También por este motivo nos movemos fuera del nivel estatal, tanto en el ámbito nacional como en el regional, y luchamos para conseguir que las naciones sin estado y los pueblos de Europa gocen de una representación adecuada en todos los niveles de gobierno que deciden nuestro futuro.
Exigimos una Europa de los pueblos.
Nuestros partidos miembros son: Alands Framtid, Bayernpartei, Bloque Nacionalista Galego, Chunta Aragonesista, Die Friesen, Enotna Lista, Esquerra Republicana de Catalunya, Eusko Alkartasuna, Fryske Nasjonale Partij, Libertà Emiliana-Nazione Emilia, Liga Veneta Repubblica, Ligue Savoisienne, Lithuanian Polish People’s Party, Mebyon Kernow, Moravana, Mouvement Région Savoie, Omo Ilinden Pirin, Partei der Deutschsprachigen Belgier, Partido Andalucista, Partit Occitan, Partit Socialista de Mallorca i Menorca Entesa Nacionalista, Partito Sardo d’Azione, Partitu di a Nazione Corsa, Plaid Cymru-the Party of Wales, Rainbow-Vinozhito, Scottish National Party, Silesian Autonomy Movement, Slovenska Skupnost, Sociaal Liberale Partij, Strana Regionov Slovenska, Süd Tiroler Freiheit, Union Démocratique Bretonne, Union du Peuple Alsacien, Unitat Catalana.
Nuestros partidos observadores son: Lista Per Fiume, Movimento per l’Indipendenza della Sicilia MIS, MMROP Hungarian Roma Party, ProDG, Renouveau Valdotaine, Südschleswigscher Wählerverband SSW, Wendische Volkspartei SLS.

 

 

EL TEXTO COMPLETO EN EL APARTADO “DOCUMENTACIÓN”

 

 

PDF: Ver PDF
Fuente: Eusko Alkartasuna