Pello Urizar, en las jornadas sobre la independencia organizadas en la UniĆ³n Europea Eusko Alkartasunako idazkari nagusiak ALEk Bruselan antolatutako jardunaldietan parte hartzen ari da

Pello Urizar, secretario general de Eusko Alkartasuna, ha subrayado el papel que las instancias internacionales pueden jugar en la consolidación del nuevo escenario político vasco. Urizar ha realizado estas declaraciones durante su intervención en las jornadas sobre la independencia dentro de la Unión Europea organizadas por la Alianza Libre Europea, que agrupa a los partidos soberanistas de naciones sin estado y del que Eusko Alkartasuna es miembro fundandor.

“El proceso definitivo que llevará la paz y la normalización política a Euskal Herria está en marcha, impulsado por los agentes políticos, sociales y sindicales que apuestan por la soberanía y con la sociedad vasca como mayor valor y principal protagonista”, ha afirmado Urizar, que ha señalado a los representantes de la sociedad vasca como los “únicos interlocutores válidos para definir el proceso del fin de la violencia e inicio de la normalización política”. “Sin embargo, no podemos obviar la importancia que la comunidad internacional puede tener en la resolución definitiva del conflicto armado y la normalización política”, ha añadido.

En este sentido ha afirmado que Eusko Alkartasuna “valora muy positivamente iniciativas como la moción aprobada por la Alianza Libre Europea en su Asamblea General de marzo en la que se apoya un nuevo proceso de normalización y pacificación en Euskal Herria. Agradecemos el apoyo de nuestros compañeros, así como los esfuerzos de todas las instancias internacionales que están dispuestas a aportar a la consolidación de un escenario de no violencia y normalización política, desde el Friendship hasta los facilitadores”.

El líder de Eusko Alkartasuna ha considerado que “la constatación de que el conjunto de las fuerzas políticas soberanistas apuesta ya sin ambages por las vías políticas y democráticas para defender sus objetivos políticos con una expresa renuncia a los medios violentos facilita la defensa de nuestros objetivos políticos también en Europa, porque la violencia ha sido siempre un lastre para nuestras legítimas reivindicaciones nacionales”.

Estado Vasco

En su intervención, Urizar ha defendido la creación de un Estado vasco como la única vía efectiva para la defensa de los intereses de la ciudadanía vasca. “La independencia no es sólo una aspiración política, es una necesidad que nos impone también esta Unión Europea hecha a medida de los estados”. “Ser independientes supone tener presencia directa en todos los órganos que inciden en la vida diaria de los ciudadanos, sin un Estado propio seguimos perdidos en un marco de referencia que no es el propio y la Unión Europea continua sin tomarnos en consideración, lo que tiene consecuencias prácticas como el reconocimiento del sistema fiscal vasco o la oficialidad del euskera”, ha concluido.

Incluimos el discurso completo del secretario general de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar:

Eusko Alkartasuna ha mostrado un interés constante por el proceso de construcción europea y trabaja para que Euskal Herria sea un Estado más dentro de la Unión Europea, en pie de igualdad con los demás estados de Europa. Confundadores de la Alianza Libre Europea que tiene como referente el “derecho de autodeterminación”, trabajamos por la constitución de una Europa de los Pueblos, una Europa que respeta y protege sus diferentes minorías nacionales y las identidades, lenguas y culturas; que defiende el principio de subsidiariedad, apoya y fomenta la libre determinación, las campañas por la justicia social y la protección del medio ambiente, y persigue democracia progresiva y reconoce la diversidad.

Mis compañeros europarlamentarios como Carlos Garaikoetxea, Gorka Knörr y Mikel Irujo han realizado una labor excepcional en Bruselas en pro de los derechos nacionales de Euskal Herria. Y es que somos independentistas porque tenemos derecho a un estado como nación que somos, y porque disponer de una estatalidad propia nos daría toda una serie de ventajas que nos permitirían afrontar en mejores condiciones económicas y sociales el siglo XXI.

Centrándonos en Europa, todos sabéis que el derecho de autodeterminación no existe “formalmente” en el Derecho Comunitario. Ni está reconocido, ni está prohibido. Existen diferentes Resoluciones del Parlamento Europeo reclamando el libre ejercicio del derecho de autodeterminación para Timor Oriental, Sáhara Occidental, Sudán, o Chechenia destacando en ésta última el considerando D el cual señala que “unos de los principios de la Unión Europea es el reconocimiento del derecho de los pueblos a su autoderminación…”.

No obstante, si una cosa está clara es que Europa es de y para los estados. Así, la Unión Europea actual es la Unión de estados, simple y llanamente. Las regiones o naciones sin estado como Euskal Herria no tienen ni voz ni voto. En este punto, quiero hacer un inciso y subrayar la importancia que tiene constituirse en estado para poder defender de manera efectiva los derechos e intereses de la ciudadanía.

Pensemos en el caso de Malta, miembro de pleno derecho de la UE, un estado poblado por 380.000 habitantes, al que le ha correspondido la suerte histórica de poder disfrutar actualmente de la independencia. Euskal Herria, nación sin Estado, poblada por 3 millones de habitantes y dividida en dos estados, no tiene ni siquiera voz en los consejos, ni comisarios. Y eso se traduce en un sinfín de desventajas ocasionadas por no tener voz propia en instancias europeas, por ejemplo que nuestra lengua, el euskera, la lengua más antigua de Europa, no tiene estatus de oficialidad, no ya en todo el ámbito europeo, sino ni siquiera en algunos de sus ámbitos.

Por tanto, el estatalismo en el seno de la Unión Europeo es patente. Es cierto que existen algunos estados europeos que han establecido mecanismos de representación directa de sus naciones sin estado o regiones ante las instituciones europeas. Reino Unido, Bélgica, Alemania y Austria son buen ejemplo de lo que digo.

En definitiva, depende de la voluntad de los estados, entre los que no se encuentra ni el español ni el francés, EL que los Länder, regiones y naciones interiores puedan participar activa y directamente en las instituciones comunitarias.

Dicho esto, tengo que señalar con orgullo que gracias a la Alianza Libre Europea el sentir de las naciones sin estado continúa activo en el seno de la Unión Europea. Así, nuestros compañeros escoceses del SNP gobiernan en la actualidad sin complejos, con un programa abiertamente independentista que contempla un referéndum para la autodeterminación en 2017.

En un escenario sin violencia y partiendo de un respeto escrupuloso de los derechos humanos, el SNP ha puesto a Escocia en el camino de la independencia gracias a un trabajo político previo que ha sido capaz de posibilitar la adhesión mayoritaria de la ciudadanía, y no ha supuesto ningún “drama” para Gran Bretaña que lo asume como parte del juego democrático.

También contamos con otros ejemplos que prueban que el Derecho a decidir es un principio democrático que existe y tiene cabida dentro de la Unión Europea, como lo demuestran los ejemplos de la reunificación de Alemania, o el hecho de que Lituania, Letonia, Estonia, República Checa, Eslovaquia o Eslovenia ya pertenezcan a la UE. Son reconocidos igualmente por la UE países que han logrado su independencia recientemente como Montenegro, Croacia, Bosnia o Macedonia. Asimismo, Kosovo fue también reconocido por la mayoría de los países miembros de la Unión Europea.

Constato estos ejemplos que certifican la oportunidad a algunos pueblos de Europa a decidir libremente su futuro, y demuestra que este derecho es uno de los principios democráticos esenciales dentro de la Política de la Unión Europea.

En Euskal Herria se ha abierto un nuevo escenario que nos hace pensar que la senda hacia ese status del que ya disfrutan Lituania o Eslovenia está un poco más cerca y que, felizmente, nos encamina hacia el ansiado escenario de no violencia.

La situación ciertamente ha cambiado en el último año y medio. El único conflicto político armado que queda en la Vieja Europa ha encontrado el camino hacia la paz y la normalización política.

Y eso ha sido así de la mano de los partidos políticos soberanistas, que estamos consiguiendo superar las desconfianzas y desuniones de décadas para trabajar desde la pluralidad y priorizando los acuerdos frente a las discrepancias en pos del objetivo común.

El proceso definitivo que llevará la paz y la normalización política a Euskal Herria está en marcha, impulsado por los agentes políticos, sociales y sindicales que apuestan por la soberanía y con la sociedad vasca como mayor valor y principal protagonista.

La sociedad vasca es la protagonista y sus legítimos representantes -políticos, sociales y sindicales- los interlocutores válidos para definir el proceso del fin de la violencia e inicio de la normalización política. El campo de juego en el que se va a definir el futuro es Euskal Herria. Sin embargo, no podemos obviar la importancia que la comunidad internacional puede tener en la resolución definitiva del conflicto armado.

Eusko Alkartasuna valora muy positivamente iniciativas como la moción aprobada por la Alianza Libre Europea en su Asamblea General de marzo en la que se apoya un nuevo proceso de normalización y pacificación en Euskal Herria. Agradecemos el apoyo de nuestros compañeros, así como los esfuerzos de todas las instancias internacionales que están dispuestas a aportar a la consolidación de un escenario de no violencia y normalización política, desde el Friendship hasta los facilitadores.

La constatación de que el conjunto de las fuerzas políticas soberanistas han apostado sin ambages por las vías políticas y democráticas para defender sus objetivos políticos con una expresa renuncia a los medios violentos facilita, sin duda, la defensa de nuestros objetivos políticos, porque la violencia ha sido siempre un lastre para nuestras legítimas reivindicaciones.

Finalizo, subrayando que la independencia no es sólo una aspiración política, es una necesidad que nos impone este mundo moderno porque la Unión Europea nos exige adaptarnos como nación, y, hoy por hoy, no nos deja más remedio que la creación de un Estado propio. Ser independientes supone tener presencia directa en todos los órganos que inciden en la vida diaria de los ciudadanos. De lo contrario, seguimos perdidos en un marco de referencia que no es el propio y la Unión Europea continuará sin tomarnos en consideración, lo que tiene consecuencias prácticas como el reconocimiento del sistema fiscal vasco o del euskera.

 

Jatorria: Eusko Alkartasuna