Representantes de Eusko Alkartasuna y la Izquierda Abertzale en Araba han presentado hoy en rueda de prensa el desarrollo del Acuerdo Lortu Arte para el herrialde, con un documento titulado “Pausoz pauso” en el que se ponen las bases del cambio político y social para Araba.

Representantes de Eusko Alkartasuna y la Izquierda Abertzale en Araba han presentado hoy en rueda de prensa el desarrollo del Acuerdo Lortu Arte para el herrialde, con un documento titulado “Pausoz pauso” en el que se ponen las bases del cambio político y social para Araba.

En un acto en el que Fernando Velasco, coordinador de Eusko Alkartasuna en Araba, ha leído el documento en castellano y Aitor Bezares, juntero de la Izquierda Abertzale, en euskera, las dos formaciones han explicado sus prioridades de trabajo para el herrialde.

Entre los representantes de Eusko Alkartasuna que han acudido a la presentación del acuerdo han estado Mariano Alava y Rafa Larreina, de la Ejecutiva Nacional; Rubén Rico e Iñigo Martínez Cerrillo de la coordinadora de Araba; una buen número de cargos públicos: Eva Blanco, Begoña Garaigordobil, Ainhoa Mouriz, Eli Zubizarreta, Antxon Belakortu y Lauren Uria, así como los ex diputados forales Mikel Mintegi y Lorena Lopez de Lacalle.

 PAUSOZ PAUSO

PASOS PARA UN CAMBIO POLITICO Y SOCIAL EN ARABA

 Paso a paso, Euskal Herria una nación

Euskal Herria es un pueblo formado por siete territorios: Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, Nafarroa Garaia, Lapurdi, Nafarroa Behera y Zuberoa. A lo largo de la historia y hasta la actualidad, EH ha sabido mantener y mantiene todos los vínculos sociales, económicos, políticos, lingüísticos y culturales que hoy le definen como un pueblo de pleno derecho. Por lo tanto, su futuro debe depender única y exclusivamente de la voluntad de la ciudadanía vasca expresada libremente. Igual que todos los pueblos a los que se les niegan sus derechos, nuestra historia está plagada de dificultades. Sin embargo, el esfuerzo, realizado por la sociedad generación tras generación, ha hecho posible que Euskal Herria llegue al siglo XXI con el objetivo y la conciencia de ser una nación.

Aquí y ahora, el Pueblo Vasco avanza hacia una nueva oportunidad; la oportunidad de construir un futuro, basado en el reconocimiento definitivo de los derechos y el espacio democrático que nuestra nación exige. A la necesidad del cambio político hay que unir la urgencia de un cambio social, que sirva de freno al recorte de derechos, provocado por el neoliberalismo salvaje que rige la política y los mercados.

En lo que se refiere a la realidad de Araba, nuestro territorio, resulta imprescindible destacar y valorar la lucha y el trabajo político, realizado, durante las últimas décadas, por diferentes generaciones de arabarras. Gracias a su esfuerzo y dedicación se ha conseguido conformar un espacio social y político independentista, abertzale, de izquierdas y progresista, que, además, se ha convertido en un referente importante en todo el herrialde, lo cual debe de considerarse en sí mismo un logro muy valioso. Por lo tanto, ha llegado el momento de que también en Araba, demos pasos de calado en una acumulación de fuerzas, encaminada a materializar el cambio político y social.

 Paso a paso, todos los derechos, para todos y todas, en el camino hacia un escenario democrático.

Para abrir las puertas de la independencia a nuestro pueblo, resulta indispensable superar la actual situación y alcanzar un escenario de plena democracia; un espacio donde todos los derechos humanos, civiles y políticos sean respetados sin vacilaciones y con urgencia. Es por ello que nosotros y nosotras, marcamos como prioridad cumplir con los objetivos y compromisos, adquiridos en el Acuerdo de Gernika.

De esta forma y en ausencia de violencia, es nuestro deber avanzar hacia un escenario democrático que garantice a todos los proyectos políticos, incluido el de la independencia, la igualdad de oportunidades para llevar a cabo su materialización, si consiguen la adhesión de la mayoría de la sociedad vasca.

 Paso a paso, de un marco jurídico-político agotado a un nuevo marco jurídico-político

Al analizar la actual situación política, la Izquierda Abertzale y Eusko Alkartasuna compartimos la misma conclusión: el actual marco jurídico-político está agotado. Por lo tanto, se hace necesario lograr un nuevo escenario que garantice el desarrollo y la organización de Euskal Herria como nación y nos permita, de una vez por todas, atravesar la puerta que nos conduce al cambio político. Avanzar hacia un nuevo marco jurídico-político, que posibilite la creación del Estado Vasco, requiere, también en Araba, la unión de fuerzas independentistas y soberanistas. En un momento de tal trascendencia, actuar con responsabilidad exige redoblar los esfuerzos. Ése es el sentido y la dirección hacia la que apunta nuestro compromiso. Entendemos que aunar fuerzas significa sobre todo unir sensibilidades y puntos de vista distintos y plurales.

Desde el convencimiento de que debemos sumar fuerzas en torno a lo que nos une, respetando lo que nos diferencia, nos reafirmarnos en el llamamiento a toda la ciudadanía, agentes y movimientos sociales de Araba, a que se impliquen en la ardua pero ilusionante tarea de conducir a Euskal Herria a un escenario democrático.

Reconocemos que, en los albores del siglo XXI, en Araba, continúa existiendo un contencioso de carácter político muy específico. La ciudadanía sabe que el marco jurídico-político actual no reconoce en su conjunto la territorialidad de Araba y niega la pertenencia de Trebiñu a este herrialde. Sin embargo, han sido muchas las ocasiones en que las y los ciudadanos de Trebiñu se han pronunciado públicamente y han reivindicado su derecho a pertenecer administrativamente a Araba. Por tanto, se puede decir y defender que Trebiñu forma parte de Araba y debe de participar en el proceso político de Euskal Herria.

Además de la definición y desarrollo de un nuevo marco-jurídico que conlleve una nueva estructura institucional para el conjunto de Euskal Herria, los y las firmantes de este acuerdo adoptamos el compromiso de impulsar el debate de nuevas propuestas sobre la estructura institucional de Araba. Y lo hacemos desde la perspectiva de abordar el necesario equilibrio en la representación institucional de las diversas Cuadrillas, así como la función de las actuales estructuras político-administrativas denominadas Cuadrillas, y de los Ayuntamientos y concejos.

 

 

 Paso a paso, en el camino hacia un nuevo modelo social

La lucha obrera y popular del 3 de Marzo de 1976 ha quedado grabada en la memoria colectiva de la sociedad de Araba. En aquellas asambleas, huelgas y movilizaciones se luchó por la defensa de los derechos laborales, pero, también, se reivindicaron otras necesidades sociales. En definitiva, se apostó y se trabajó por un nuevo modelo social.

El nuevo marco jurídico-político que EH quiere alcanzar, tiene que ayudar a impulsar y desarrollar el cambio social. Se ha demostrado que el actual marco no protege los intereses de las y los trabajadores ni de los sectores populares. La certeza de que las consecuencias de la crisis económica están agravando la precariedad de los sectores más desfavorecidos, nos reafirma en el convencimiento de que necesitamos ser dueños de nuestro futuro para construir un nuevo modelo social alternativo. Queremos apostar por un sector público que responda a las necesidades verdaderas de la ciudadanía; por una fiscalidad más justa y progresiva y convertir la lucha contra el fraude fiscal en un objetivo prioritario. Deseamos trabajar con ahínco por la existencia de unos servicios sociales públicos y de calidad; por un marco vasco de relaciones laborales que responda a las necesidades de los y las trabajadoras y por un desarrollo sostenible que priorice el respeto al medio ambiente. Por último, mostramos nuestro apoyo incondicional al sector primario con el objetivo de garantizar la soberanía alimentaria.

 Paso a paso, euskaldunizando Araba

La realidad del Euskara en Araba no es la misma de hace cuatro décadas. En ese cambio a mejor ha sido fundamental el trabajo y el esfuerzo de miles de arabarras. Gracias a ellos se han realizado avances muy importantes en la recuperación de nuestra lengua. Continuando con la línea trazada por todos esos hombres y mujeres, desde aquí, apostamos por la normalización del Euskara en nuestro territorio. Vamos a trabajar para que se garantice el derecho de todos los y las arabarras a aprender y utilizar nuestra lengua en cualquier situación y en cualquier ámbito de la vida social.

Para llevar a cabo este propósito, consideramos un objetivo prioritario impulsar una estrategia eficaz a favor del Euskara. Sin embargo, para que el Euskara crezca y se desarrolle, para lograr una verdadera normalización, tenemos que promover y potenciar un cambio profundo en la actual política lingüística de las Instituciones de Araba. Aunque reconocemos que, en los últimos años, se han dado pasos en esa dirección, creemos que no son suficientes y vemos necesario ahondar, aún más, en el cambio hasta conseguir una política lingüística que responda a una auténtica normalización del Euskara en Araba. Y para que esta idea se convierta en realidad, estamos dispuestos a asumir el compromiso firme de fomentar y desarrollar un trabajo conjunto entre las Instituciones y el movimiento euskaltzale; una labor que consideramos esencial para la normalización del Euskara en nuestro territorio.

 Paso a paso, democratizar y renovar las instituciones

El siglo XXI ha demostrado que trae consigo movimiento y cambio, también en la concepción del papel que deben de ejercer las instituciones. Desde esa perspectiva de futuro, resulta imprescindible ofrecer a la ciudadanía cauces de participación eficaz y activa para, así, desarrollar en las instituciones y en la gestión de la administración pública una auténtica democracia participativa.
Las actuales estructuras institucionales se han utilizado en beneficio de intereses particulares en lugar de velar por los públicos, tal y como lo demuestran los últimos casos de corrupción. Por lo tanto una de las prioridades de nuestro proyecto será acometer una profunda revisión del funcionamiento institucional y, lo más importante, ejercer un mayor control sobre su gestión.
Por todo ello, asumimos el compromiso de promover un sistema de democracia participativa en todas las instituciones, así como de trabajar, codo con codo, con los colectivos y agentes sociales de cada sector, a la hora de tomar decisiones importantes.

Además, paso a paso, también en Araba debemos de ir cambiando

Trebiñu

El contencioso de Trebiñu es histórico, sin embargo es su carácter político la base de una situación antidemocrática, mantenida durante siglos. A lo largo de todo este tiempo muchas han sido las iniciativas que los y las vecinas de Trebiñu han organizado para reincorporarse administrativamente en Araba. Entre ellas, la consulta popular, la última en 1998. Por ello, porque creemos que la consulta es un instrumento auténticamente democrático, afirmamos que el respeto a la decisión de sus ciudadanos y ciudadanas es la única vía para dar solución al contencioso.

Organización del Territorrio

La organización del territorio alavés, además de mantener una perspectiva integradora con el resto de territorios vascos, debe partir de una visión de conjunto de la riqueza y pluralidad que atesoran sus ocho cuadrillas. En primer lugar, requiere de un desarrollo equilibrado que responda a las necesidades sociales y evite que sean los intereses económicos privados los que determinen las decisiones fundamentales en esta materia. Y en segundo lugar, tendrá que garantizar la igualdad de derechos y la calidad de vida en todas las zonas del territorio y proponer iniciativas concretas, dirigidas a activar el dinamismo económico y social en las zonas del herrialde, actualmente más debilitadas.

En Araba, antes de plantear un desarrollo equilibrado del territorio y de sugerir proyectos, es necesario realizar una profunda reflexión en torno a la utilización adecuada de la tierra, sobre todo en lo que se refiere a potenciar el sector primario y a la importante riqueza forestal, existente en nuestros montes.

Medio Ambiente y desarrollo sostenible

En los últimos años, en Araba, se han multiplicado los proyectos energéticos y las grandes infraestructuras. Este proceder responde al funesto criterio de quienes consideran que los recursos naturales, los que Araba ha conservado a lo largo de los siglos, sirven únicamente para crear oportunidades de negocio. Creemos necesario preservar nuestro medio ambiente y poner límite a estos planes, ofreciendo cauces de participación efectiva a la ciudadanía, a los agentes sociales y, también, a los ayuntamientos y concejos. Queremos idear un desarrollo en el que los recursos naturales sean bienes comunes, con auténtico valor social para todas las generaciones presentes y futuras.

 

Entidades locales

Compartimos el principio de que las necesidades sociales deben de ser abordadas y resueltas por la administración más cercana a quienes las demandan. Dicho esto, y dentro del respeto a un desarrollo equilibrado de Araba, los y las aquí presentes apostamos por fortalecer las instituciones más cercanas a la ciudadanía: los Ayuntamientos y, en nuestro territorio, los concejos. Por esta razón, trabajaremos para que se reconozca jurídicamente a los concejos como parte integrante de la administración local, asignándoles facultades reales de intervención en la realidad de sus pueblos así como un nivel de financiación que garantice el ejercicio de dichas facultades.

En lo que se refiere a la construcción de la Nación Vasca y para avanzar hacia su institucionalización, nos esforzaremos en fomentar las relaciones y compartir iniciativas con los Ayuntamientos de los siete territorios de Euskal Herria; una decisión y una tarea política que nos encaminará hacia la creación de una institución nacional, de carácter municipal, para Araba, Nafarroa Garaia, Gipuzkoa, Bizkaia, Lapurdi, Behe Nafarroa y Zuberoa.

Política fiscal

La política fiscal vigente es injusta ya que no garantiza que las rentas altas, especialmente las rentas de capital, y los grandes patrimonios contribuyan fiscalmente en función de su capacidad económica, lo que ocasiona que una gran parte de la fiscalidad recaiga sobre las rentas de trabajo y que en definitiva aumenten las desigualdades sociales.

La actual crisis económica ha dejado en evidencia aún más, si cabe, dicha realidad. Por ello, nos comprometemos a dirigir todo nuestro esfuerzo político para aumentar la progresividad en el conjunto del sistema fiscal (en el IRPF esencialmente hacia las rentas más altas), en el impuesto de sociedades, en las rentas de capital, en un impuesto para las grandes fortunas. En resumen, nos comprometemos a adoptar medidas concretas y efectivas que hagan frente al fraude fiscal. Esta decisión aumentará la recaudación pública y permitirá reforzar, de forma importante, el gasto social e incidirá en la redistribución de la riqueza, creada por el conjunto de la sociedad.

Relaciones laborales

Los y las trabajadoras y los sectores populares no deben de pagar las trágicas consecuencias, provocadas por las actuales políticas neoliberales. En la idea de un nuevo modelo social, resulta indispensable asegurar unas relaciones laborales que protejan de manera efectiva los derechos laborales y sociales de los y las trabajadoras y, también, de los sectores populares. Para ello es necesario hacer una apuesta urgente y decidida por un marco vasco de relaciones labores. En primer lugar, haciendo frente a las pretensiones de alejar de la actual realidad socio-laboral de Euskal Herria, las decisiones claves y las que más pueden influir y afectar a los derechos de los y las trabajadoras vascas. Esta situación aumentaría, además, los importantes déficits democráticos que hoy sufre nuestro pueblo.

Sector Primario

Ante todo, queremos dinamizar el desarrollo equilibrado del sector primario, basado en el respeto a nuestro medioambiente, a la producción de calidad y a la relación directa entre productor y consumidores. También es nuestro objetivo prestar una especial y debida atención a las explotaciones agropecuarias de carácter familiar. Este cometido lo realizaremos desde la concepción de lo que debe de ser trabajar, de manera conjunta, con las y los agricultores y ganaderos, siempre, en conformidad y armonía con la soberanía alimenticia.

Sistema educativo

En este campo, tan importante para el futuro de Euskal Herria, activaremos iniciativas que potencien la consecución de un sistema nacional público, paritario, participativo, laico y de calidad. En este sentido, nos reafirmamos en llevar a cabo una apuesta social decidida, en lo que se refiere a la definición y progresiva aplicación del curriculum vasco.

En Araba y en las últimas décadas, el sistema educativo, gracias a la decisión social y a la aportación de miles de arabarras, ha tenido y tiene un papel principal en los pasos que se han dado hacia la normalización del Euskara en nuestro territorio. La decidida apuesta de sectores sociales mayoritarios por una enseñanza en Euskara, ha conseguido avanzar y establecer logros muy interesantes, lo que demuestra una convincente adhesión hacia la aplicación de un curriculum vasco que tenga como base la realidad histórica y presente que vive nuestro pueblo. Observando el conjunto del sistema educativo (no sólo la educación obligatoria), consideramos necesario fomentar medidas que favorezcan el aumento del modelo de enseñanza euskaldun, incluyendo la instrucción profesional.

A la hora de apostar por un sistema educativo público, partimos del principio de que los poderes públicos tienen la obligación de garantizar los derechos educativos que corresponden al conjunto de la sociedad. La educación pública vasca la situamos en la perspectiva pública-popular, es decir, unida a la comunidad, porque, en educación, también queremos desarrollar la democracia participativa. Entendemos el sistema educativo público vasco como aquél en el que el diseño, organización, planificación, gestión y desarrollo corresponde al poder público y a la comunidad educativa.

 

 

Migración y pluralidad social

Nuestro horizonte de actuación política y social está situado en conseguir la igualdad de derechos y deberes para todas las personas que vivimos en Araba, y en el conjunto de Euskal Herria; un reto y una meta que, estamos convencidos, nos ayudará a construir un escenario de verdadera justicia social. Sin embargo, es cierto, que para poner en práctica nuestra idea de sociedad, necesitamos la soberanía política. Una soberanía que deberá facilitar los instrumentos jurídico-políticos que nos faculte para activar políticas de migración y pluralidad social y ayuden a desarrollar una convivencia efectiva y respetuosa de las personas venidas de otros lugares con la realidad política, lingüística y social de Araba y de Euskal Herria. Debido a la gran trascendencia que está adquiriendo el flujo migratorio, pensamos que para realizar un diagnóstico correcto en el conjunto de Araba, primero es preciso profundizar en la realidad y elaborar un análisis específico y muy exhaustivo sobre la situación actual.

Sin embargo, desde aquí y desde ahora, adoptamos el compromiso de compartir experiencias con todos aquellos agentes y con los y las migrantes que trabajan y viven esta realidad. De la misma forma, ratificamos nuestro deseo de trabajar conjuntamente con ellos para poner en práctica líneas concretas de actuación, en especial en lo referente a la situación de los y las jóvenes y de las mujeres inmigrantes; dos colectivos que consideramos necesitan de actuaciones y soluciones muy específicas y concretas, en las que creemos es nuestra obligación implicarnos.

Una sociedad paritaria

Tenemos que construir una sociedad paritaria en la que exista igualdad de oportunidades para mujeres y hombres. Ello requiere, en primer lugar, diseñar medidas concretas para superar la actual desigualdad en la que viven las mujeres. Otra prioridad urgente es luchar para conseguir actuaciones políticas efectivas, dirigidas a la desaparición de la violencia de género contra las mujeres. Pensamos que la práctica diaria de los sectores políticos firmantes de este acuerdo garantiza los objetivos citados. Por lo tanto, adoptamos el compromiso de extenderlos al conjunto de la sociedad y convertirlos en una primacía política que incida, transversalmente, en la concreción y desarrollo de todos los trabajos que se lleven a cabo en cualquier ámbito político y social.

 

 

 

 

Juventud

La juventud es el futuro de Araba y de Euskal Herria, pero, también, deben de ser dueños de su presente. Y para que la juventud de este pueblo controle debidamente su presente, resulta indispensable que se le garantice su derecho a organizarse social y políticamente, a opinar libremente, a exponer sus criterios y a llevar a cabo sus decisiones. En este momento, garantizar los derechos de la juventud implica, por ejemplo, defender una política de vivienda que responda a sus necesidades. Nuestros esfuerzos y nuestras mejores ideas estarán dirigidos a incentivar la participación de las y los jóvenes en los debates y ámbitos de decisión políticos, sociales e institucionales donde se discutan propuestas de interés para la ciudadanía. Consideramos muy importante promover proyectos que favorezcan la implicación de las y los jóvenes en las diferentes iniciativas sociales que hoy existen y en las nuevas realidades que se vayan forjando. Y realizamos esta afirmación desde el convencimiento y la confianza de que su capacidad imaginativa y creativa, en la cultura y en todas las disciplinas sociales y políticas, aportarán visiones nuevas, importantes, indispensables y audaces para enriquecer nuestra realidad social.

En Araba a 21 de diciembre de 2010

Eusko Alkartasuna – Ezker Abertzalea

Fuente: Eusko Alkartasuna