En una entrevista concedida a El Correo, Urizar insiste en que «no hay ni una razón jurídica que justifique la impugnación» de las listas de la coalición
El secretario general de Eusko Alkartasuna conoce bien el mundo de las
cooperativas. Pello Urizar fundó una en su pueblo, Mondragón, antes de
dedicarse a la política de manera profesional y se podría decir que
ahora es el representante de otra forma de cooperativismo: Bildu, la
coalición formada por EA, Alternatiba (una escisión de EB) e
independientes de la izquierda abertzale.
- Sin embargo, la primacía en las candidaturas de Bildu es de la
izquierda abertzale tradicional, lo que representaría el espacio
electoral de Batasuna. ¿Por qué les han cedido el protagonismo al frente
de muchas de las listas?
- Damos prioridad al perfil de las personas que componen las
planchas, intentando que la imagen sea plural. La elaboración de las
listas se ha hecho pueblo a pueblo y territorio a territorio. Hemos
buscado que los candidatos sean las personas más adecuadas para defender
el programa que planteamos.
- Frente al debate sobre la posible impugnación de las listas de
Bildu, usted ha advertido de que no habrá ni un sólo miembro de
candidaturas ilegalizadas con anterioridad. Pero ya se escuchan voces,
en mayor medida desde las filas del PP, que denuncian que las planchas
«están contaminadas por Batasuna y ETA».
- Si quieren buscar razones para impugnar, se van a tener que
inventar las pruebas. No hay ni una razón jurídica que justifique una
impugnación. El espacio soberanista tiene que servir para algo; no para
estar en la calle sin representación en las instituciones. Para eso hay
que cumplir la legalidad; no queda otro remedio. Y vamos a cumplir.
- De las 258 planchas que presentan en Euskadi y Navarra, ¿cuántas cree que pasarán el corte?
-
Yo una bola de cristal no tengo, pero todas deberían pasar el corte. Es
que no lo entendería de otra manera. Con la firma del decálogo ético,
todos los integrantes de Bildu tienen el compromiso firme de optar sólo
por las vías políticas y pacíficas; y con un posicionamiento claro en
contra de la violencia.
«A sacar tajada política»
- ¿Teme que haya un cálculo electoral en el examen a las listas?
- El PP sólo está jugando a sacar tajada política. Y el PSOE siente
vértigo. Anda como encima del alambre. Posiblemente pasa algo parecido a
lo que ha sucedido con Sortu. El Gobierno se lava las manos al decir
que son los jueces los que tienen que decidir y ya hemos visto la
división que hubo entre los magistrados con Sortu. Han logrado que Sortu
no esté en las elecciones, es verdad, pero todo el mundo está
percibiendo que el filtro del Constitucional lo va a pasar.
- ¿Cuál será la actitud de Bildu ante lo que dicten los tribunales?
-
Hace poco un periodista internacional me preguntaba si se pondría en
peligro el proceso de paz en el caso de que Bildu fuese ilegalizado y a
Sortu tampoco se le permitiese ir a las elecciones. Desde luego, tenemos
claro una cosa. Aquí se pueden hacer muchos tejemanejes y evitar que
nosotros nos presentemos a las elecciones. Sería…, no me sale la
expresión, sería una guarrada. Pero esto no paralizaría el proceso.
Nuestra apuesta es de largo recorrido. Es más, hace diez meses, no
estábamos hablando de temas electorales y teníamos claro que si no se
daba en ésta, sería en la siguiente. De la misma forma digo: si resulta
que ahora se nos impide ir a las elecciones, sería como para poner en
duda el nivel democrático español, pero esto no se paralizaría.
Seguiría. Si no es en ésta, será en la siguiente. Sin lugar a dudas,
utilizaríamos todos los recursos hasta llegar al Tribunal de Derechos
Humanos de Estrasburgo y eso lo teme Madrid.
La moción de Carrasco
Urizar cierra las listas de Bildu en Mondragón, donde es concejal
desde 2007. Un año después, ETA asesinó al exedil del PSE del municipio
Isaías Carrasco. EA no apoyó entonces la moción ética que reclamaba el
desalojo de ANV de la Alcaldía si no rechazaba la violencia.
- ¿Por que EA se abstuvo?
- La moción ya se había
aprobado en el Parlamento. Uno de los puntos hacía mención al respaldo a
las fuerzas de seguridad del Estado y lo único que se pidió fue votar
punto a punto porque yo no estaba de acuerdo con ese apoyo. PSE y PNV,
que presentaban el texto, me dijeron que no y yo me abstuve.
- ¿Se arrepiente de haber calificado de «incidente» el tiroteo perpetrado por ETA en el que un gendarme resultó herido?
- Bildu fue el primero en sacar una nota de prensa. Y lo hizo cuando
todavía no se sabía que el tiroteo tuviera algo que ver con ETA. Si en
vez de darnos prisas esperamos unas horas más, pues hubiera sido en otro
contexto. ¿Qué es lo que pasa? Que se ha querido hacer un mundo de la
palabra incidente. Podemos decir también que la masacre del Aaiún fue
calificada de incidente por la ministra de Exteriores. Y lo de Japón
también se ha considerado un incidente nuclear. Si de primeras
hubiéramos dicho atentado mortal de ETA, todo el mundo contento. Nos
tememos que si no hubiésemos sido los primeros en responder, nos habrían
puesto la lupa en el cogote.
- ¿Cree que la izquierda abertzale pedirá expresamente a ETA que abandone de una vez la violencia?
- Quizás el error que se está cometiendo es querer dar tanto
protagonismo a ETA. Nosotros no se lo damos. ETA tiene que tener su
papel, que es la resolución de la parte técnica del conflicto: el
desarme, junto al Gobierno español, y los presos. Nosotros damos más
valor a la parte política, a los pasos que se dan. Cuanto más fuerte sea
ésta, menos posibilidades habrá de que ETA se reactive. Estar cada mes y
medio diciendo a ver qué dice ETA, es darle un papel que no le toca.
- La cuestión es qué va a decir la izquierda abertzale sobre ETA.
-
Lo dijo Eguiguren. Seguramente, ETA no dirá nada y se irá diluyendo.
Hay que hacer todo lo posible para que sea cuanto antes y no pongamos
tanto énfasis en los mensajes de algunos partidos que están pidiendo
casi, casi que condenen todo lo de los últimos cuarenta años, cuando
algunos pasaron de la camisa azul a la blanca y a la corbata sin pedir
ningún perdón y con el prurito de la democracia.
- ¿Existe un riesgo real de escisión en la banda terrorista?
-
Brian Currin nos dice que en un proceso con una banda armada, el riesgo
de escisión existe. Yo espero que no lo haya. No tengo información de
las intenciones de ETA ni conozco la información de Interior. Lo que
tengo claro es que hay un compromiso de la izquierda abertzale, con el
apoyo de una gran mayoría de la base, de que se ha terminado un ciclo y
que comienza otro en el que la violencia es cosa del pasado. Ese es el
cambio. Y ETA también lo tiene que asumir. Hay que decirle a ETA que
llegue hasta el final y al Estado, que tiene que aportar su parte.
- ¿Y qué tiene que aportar?
- Me preocupa su actitud con respecto al papel que pueden jugar los expertos internacionales.
- ¿La verificación internacional?
- Currin nos dice que es conveniente que esté el Gobierno español.
- Ya ha dicho que no le interesa, que para eso ya está la Policía.
-
No le interesa porque el grupo de contacto enseña al mundo el perfil
democrático de España, que se puede poner en duda. El acercamiento de
los presos y la liberación de los enfermos serían guiños que se deberían
hacer. El Estado está exigiendo, y a mí no me parece mal que exija
mientras esté el peligro y la amenaza de la violencia. Es lógico. Pero
lo que no está haciendo es mover ficha en lo que le toca.
- ¿Y ya estaría la paz encarrilada?
- La normalización
exige que la violencia desaparezca, que se restituya a las víctimas.
Pero el conflicto vasco no es un conflicto exclusivamente donde cuatro
pirados han cogido una pistolas y empiezan a matar. Hay un conflicto
político. Y no justifico la existencia de un conflicto violento porque
haya el político. Debe haber un compromiso para dar la palabra al pueblo
vasco.
- ¿Pero eso es una condición para el final del terrorismo?
-
No lo es, no lo es. Separamos una cosa de la otra. Pero se hacen
lecturas interesadas de que aquí, una vez que desaparezca la violencia,
todo serán pájaros y flores.
- ¿Teme que EA quede barrida por la izquierda abertzale por un lado y por el PNV, por otro?
-
De ninguna manera. Muchos de nuestros votos se los llevó Ibarretxe, no
el PNV. Con la apuesta que estamos haciendo ahora, muchos de esos votos
volverán.
- ¿Puede haber un acuerdo entre Bildu y el PNV en Guipúzcoa?
-
Que nadie dé por supuesto el voto de Bildu. ¿Y si nosotros somos los
primeros, qué va a hacer el PNV? ¿Nos votará a nosotros o se repartirá
los cromos con el PSE? Antes o después, el PNV deberá aclararse. Si
quiere un acuerdo estratégico con el Partido Socialista o hacer causa
común con los abertzales.
Jatorria: El Correo