Ikerne Badiola muestra su preocupación por las consecuencias de la sentencia del Tribunal de Luxemburgo y aboga por reformar el sistema fiscal vigente, que da prioridad a las grandes empresas por encima del bienestar social general.
Eusko Alkartasuna ha valorado la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre las llamadas vacaciones fiscales subrayando que dichas exenciones constituyen la consecuencia de un modelo de fiscalidad no debió desarrollarse. La formación abertzale ha mostrado, así mismo, su preocupación por las consecuencias económicas que tendrá la sentencia hecha pública hoy.
Ikerne Badiola, secretaria de Comunicación de Eusko Alkartasuna, se ha preguntado cuáles serán las consecuencias de “un modelo de fiscalidad que no tenía ningún sentido, que no dio unos frutos espectaculares y que veinte años después de su puesta en marcha continúa dando problemas”. Badiola ha añadido que el actual sistema fiscal “es heredero de aquél y continúa priorizando ayudar a las grandes empresas sobre el bienestar de la sociedad en general”, por lo que ha considerado que “es urgente comenzar a trabajar desde las diputaciones y juntas generales para reformarlo”.
La representante de Eusko Alkartasuna considera especialmente preocupante “la posibilidad, citada por algunas fuentes, de que la Unión Europea quiera dar un ´castigo ejemplarizante´ en este tema e imponga una multa muy elevada”. Teniendo en cuenta el momento de crisis económica y fiscal que vivimos, ha concluido Badiola, “esto constituiría un obstáculo más para salir de esta situación”.
Fuente: Eusko Alkartasuna