La Asociación de Victimas 3 de Marzo presenta hoy en Bruselas de manera oficial a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo su demanda de “Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no Repetición” que asiste a toda víctima de una acto violento.
39 años después del brutal ataque de la Policía contra las personas reunidas en la iglesia de San Francisco de Gasteiz, los familiares de los cinco muertos, los heridos siguen sin ver reconocidos los hechos. El Estado español, primero las estructuras postfranquistas y después las supuestamente democráticas, se ha negado de manera sistemática a reconocer lo sucedido como lo que fue: una feroz vulneración de los derechos humanos.
Hoy en día, la esperanza viene de la justicia argentina y las instituciones europeas tienen la oportunidad de dar respuesta a una injusticia que dura demasiados años y, de paso, dejar claras las lagunas democráticas del Estado.
Que personas que han sufrido un ataque tan claro -5muertos y cientos de heridos, a plena luz del día y del que incluso se cuenta con grabaciones de las órdenes y la sucesión de acontecimientos- no encuentre respuesta en su sistema jurídico es algo que podríamos pensar que pasa en países dictatoriales de otros continentes. Pues no, es en el Estado español donde ocurre esto. Es en el Estado español donde hay víctimas buenas y malas, donde unas víctimas tienen derechos y otras no, donde la memoria histórica se pretende escribir dejando de lado a miles de personas.
La justicia argentina, la vía abierta por la juez Servini, no va a tener las cosas fáciles, porque el Estado se niega a colaborar, y la vía europea va para largo. Así que, en el mejor de los casos, las víctimas y la sociedad gasteiztarra en general -que vive el 3 de marzo como algo propio y muy sentido- tendremos que seguir esperando. A los miembros de la Asociación no les falta entusiasmo y ganas de trabajar y los demás no vamos a cejar en nuestro apoyo.