Las personas hoy reunidas, todas cargos de EA en los Gobiernos PNV-EA y PNV-EA-EB que presidió el lehendakari Ibarretxe, comparecemos al final de la campaña electoral para expresar a la ciudadanía vasca en general y especialmente a la de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa nuestro convencimiento de que aquel proyecto político está hoy representado en Euskal Herria Bildu. Por ello, pedimos a quienes en 2001 y 2005 confiaron en el proyecto que presentaron a la sociedad vasca PNV y EA voten en esta ocasión las candidaturas de Euskal Herria Bildu.
Estamos convencidos de que la mayoría de las más de 600.000 personas que en 2001 votaron el proyecto capitaneado por el lehendakari Ibarretxe están en nuestras posturas tanto en cuanto al derecho a decidir se refiere como a los postulados de Justicia Social que defendimos dentro de aquel Gobierno.
Paz, normalización política, convivencia y construcción social fueron las bases del programa de Gobierno presentado en 2001. Paz definitiva, soberanía y justicia social son los ejes que resumen el programa que Euskal Herria Bildu presenta a la sociedad en estos momentos. Dos planteamientos que, a pesar del tiempo transcurrido, son coincidentes en lo fundamental.
Por supuesto que somos conscientes de que la situación ha cambiado en estos quince años, sin embargo nuestras demandas democráticas y mayoritarias siguen recibiendo la negativa como respuesta por parte de Madrid.
En 2001 nos enfrentamos a una ofensiva de PP y PSE, que Mayor Oreja y Redondo Terreros perdieron de manera escandalosa en las elecciones autonómicas. Hoy el Estado está consiguiendo los objetivos que no pudieron lograr en las urnas, con una recentralización visible y con resultados nefastos para Euskal Herria.
Por supuesto, en quince años ha sido imposible lograr avances en el reconocimiento del derecho a decidir, ni siquiera se ha conseguido completar el marco competencial establecido por el Estatuto de Gernika. El último intento institucional serio fue el del lehendakari Ibarretxe apoyado por los partidos que hoy en día forman parte de EH Bildu y que en última instancia fue frenado por el propio PNV.
Sabemos que Madrid siempre nos dirá que no, pero en Catalunya eso no ha frenado al soberanismo, que ha decidido que entre obedecer la legalidad del Estado español o el mandato democrático de la sociedad, se debe a esta última.
Quienes hoy comparecemos también creemos que la vía bilateral es preferible para llevar a cabo un proceso de soberanía. Es más, animamos a los partidos políticos favorables al derecho a decidir a volver a intentar este camino, acordándose la respuesta a dar en caso de la mas que probable negativa por la parte española.
Con todo el respeto a nuestros socios en aquellos gobiernos, también manifestamos que, desde aquellos, los sucesivos gobiernos no solo no han conseguido ampliar el Estado del Bienestar que entonces construimos conjuntamente, sino que la sociedad vasca ha sufrido notables retrocesos en Bienestar Social, en Sanidad o en Educación.
De nuevo, Madrid ha fijado el marco de juego y los últimos gobiernos vascos no han conseguido utilizar el autogobierno que tenemos para mejorar las condiciones sociales de la ciudadanía vasca.
Y es que soberanía y justicia social van de la mano en Euskal Herria. A menor capacidad de decidir sobre nuestros presupuestos, nuestras prestaciones, trabajadores del sistema público, sobre nuestro sistema educativo, sobre los pilares del Estado de Bienestar, menor justicia social.
Por ello, la próxima tiene que ser la legislatura del derecho a decidir, la legislatura en la que la ciudadanía vasca pueda decidir libremente cómo quiere articular su relación con España, Europa y el resto del mundo. Hoy como entonces, nosotros vamos a trabajar para ello y por eso, a quienes hace 15 años se ilusionaron con la propuesta de un Nuevo Estatuto Político para la CAE, les invitamos a que fortalezcan la representación de EH Bildu en las próximas elecciones al Parlamento Vasco.
Eskerrik asko.
