Las mujeres sufrimos de una violencia estructural y sistémica en Euskal Herria, y en el resto del mundo. Por el mero hecho de nacer mujeres, somos discriminadas, invisibilizadas, acalladas, violadas, torturadas y asesinadas; cada día.
El día 25 de noviembre se reúnen incontables datos para intentar describir la violencia contra las mujeres: en 2017 hay 4.519 mujeres que deben de llevar escolta para proteger su vida, que ha aumentado un 3,4% el número de denuncias, que la gran mayoría de casos de violencia sexual se dan de puertas para adentro…
Todos estos números son graves, pero necesarios para enfocar la alarmante situación: que estamos muy lejos como sociedad de vivir en una situación de paz. Y no seríamos conscientes de tal realidad si las mujeres no denunciaran valientemente cada caso de violencia machista.
Por lo tanto, ante todo, desde Eusko Alkartasuna queremos agradecer sinceramente a las mujeres que nos ayudan a ser conscientes de esta realidad.
En segundo lugar, instamos a que sigan denunciando los casos de violencia machista.
Y por último, instamos a las instituciones públicas, juzgados, medios de comunicación, y a la sociedad a dar visibilidad y veracidad a esta realidad, para poder tratar la violencia contra las mujeres como tema prioritario en la sociedad.
La violencia contra las mujeres existe, es una violencia estructural que padecemos más del 50% de la población todos los días por el hecho de nacer mujeres. Mientras que no se reconozca esta realidad, mientras no se dé credibilidad a este relato, y mientras no incorporemos la lucha contra la violencia machista en las prioridades a tratar como País, las mujeres no podremos ser libres ni en Euskal Herria, ni en ninguna parte del mundo.
Eusko Alkartasuna se adhiere a las manifestaciones que se celebrarán en las distintas ciudades, pueblos y barrios de Euskal Herria, e invita a toda la sociedad a que se sume a éstas.