Maiorga Ramírez ha pedido al Gobierno que ponga en valor el trabajo realizado a favor de la cultura de la paz del movimiento pro insumisión, tan pujante en Nafarroa en los años 90. La desaparición del servicio militar obligatorio se logró en gran medida –ha recordado Ramírez- gracias al ejercicio de responsabilidad que se realizó en Nafarroa.
El parlamentario navarro ha instado a la Dirección general de paz y convivencia y el Instituto navarro de la Memoria a trabajar los valores desarrollados por el movimiento de la insumisión para conseguir una sociedad libre de expresiones militares.
Ramírez ha recordado la gran implicación de la juventud navarra con la insumisión, así como la de la sociedad en general, subrayando que hubo un momento en que la mitad de los encarcelados por negarse a realizar la mili en el Estado eran navarros: 600 jóvenes en 12 años.