Las vías de diálogo bilaterales son la última oportunidad para el acuerdo antes de que el proceso soberanista catalán acuda al ámbito internacional
Eusko Alkartasuna participará mañana en los actos organizados para la Diada, marcada por las expectativas puestas en la Mesa de Negociación con el Estado que comenzará su andadura en breve. Eba Blanco, secretaria general de Eusko Alkartasuna en funciones, e Iria Epalza, secretaria de Comunicación de la formación, acudirán a los actos organizados institucionales y a los organizados por organizaciones independentistas.
Esquerra Republicana de Catalunya, formación hermana de Eusko Alkartasuna, denomina a la llamada “mesa de diálogo” Mesa de Negociación con el Estado, a propuesta de su secretaria general, Marta Rovira, actualmente en el exilio. La Mesa es, advierte Eusko Alkartasuna, la última oportunidad del Estado para acordar un marco que respete el derecho de la ciudadanía catalana a decidir su futuro en libertad.
Si la representación de Catalunya explora todas las vías de diálogo con el Estado sin obtener un marco que colme las aspiraciones de la sociedad, las mayorías electorales a favor de la independencia estarán completamente legitimadas para impulsar el proceso soberanista en el marco internacional, siempre con el apoyo de la ciudadanía.
Este año, los actos organizados por el Govern giran en torno a la figura de Pau Casals para subrayar la pluralidad de la sociedad catalana y reconocer la importancia del exilio en la historia del país. El elemento elegido para simbolizar dicha pluralidad es un árbol con todas sus diferentes hojas, símbolo que a la ciudadanía vasca le resulta muy cercano y que a Eusko Alkartasuna le recuerda la escultura del alderdikide Néstor Basterretxea.
Cabe destacar que, después de tres años, los y las políticas y representantes sociales encarcelados por el 1 de octubre estarán presentes en los actos del Día de Catalunya. Siguiendo la dinámica de las últimas ediciones, el unionismo no participará en todos los actos y, concretamente, ya ha manifestado su negativa a acudir al acto programado para reconocer a las personas represaliadas por el Estado.
