Idurre Bideguren, senadora de EH Bildu, ha defendido el voto favorable de su grupo a los Presupuestos Generales del Estado en la última fase de su tramitación, con satisfacción por haber conseguido aprobar “iniciativas que suponen avances sociales y económicos para la ciudadanía vasca, para mejorar la calidad de vida de las personas”. Del mismo modo, ha advertido al Gobierno español de que, ya en mitad de la legislatura, llega el momento de pasar de las palabras a los hechos y cumplir los acuerdos alcanzados. “No desperdicien la confianza depositada”, ha afirmado dirigiéndose al Ejecutivo.
El voto de EH Bildu a favor de los Presupuestos en el Senado responde a las mismas razones por las cuales la coalición facilitó el Gobierno PSOE-Podemos: “El compromiso de EH Bildu sigue siendo avanzar en términos sociales con políticas progresistas y en términos nacionales con respuestas democráticas. Mientras haya voluntad y avances en estas cuestiones seguiremos trabajando de manera constructiva”. En este sentido, Bideguren ha hecho hincapié en la necesidad de que el Ejecutivo de Madrid responda a la confianza depositada por los partidos independentistas que le han dado un voto de confianza.
En el lado positivo de la balanza, Bideguren ha reconocido su satisfacción por haber podido incluir en los presupuestos para el año 2022 “demandas históricas como la creación de un fondo de compensación para las víctimas de amianto; demandas territoriales que inciden en la movilidad o en la cultura, como extender ETB3 a todos los hogares navarros para promocionar, proteger y difundir el euskera; o el compromiso para convertir el escudo social en permanente, por ley, lo cual constituye un avance social importante”.
En el lado negativo, la senadora ha subrayado que las cuentas distan mucho de ser las deseadas por EH Bildu, haciendo referencia a la obvia disconformidad con partidas como las de la Casa Real o los fondos reservados. Así mismo, ha reiterado que los presupuestos precisan una adecuada gestión de los fondos europeos y reformas en el ámbito fiscal y laboral, para “incidir en las desigualdades y en la redistribución de renta, y caminar hacia un modelo socioeconómico más justo, más equitativo y sostenible”.
Los derechos nacionales también figuran en el “debe” del Gobierno español. “Mientras no se avance de forma valiente y decidida en el reconocimiento de las naciones y su derecho a decidir, no existirá ni estabilidad ni futuro compartido”, ha afirmado Bideguren, añadiendo que “también ha que hablar de cómo avanzar hacia una paz justa y duradera en Euskal Herria y de una nueva política penitenciaria que aparque definitivamente la excepcionalidad”.