“La sentencia del Supremo confirma que el PNV es un partido tocado por la corrupción como el PP y tienen que dar explicaciones a la sociedad”, solicita Blanco
El Tribunal Supremo acaba de ratificar la sentencia de 12 años de cárcel para el que fuera número dos del PNV en Álava, Alfredo de Miguel. Por tanto, se confirman los delitos de tráfico de influencias, inducción o cooperación a la prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, falsedad documental, asociación ilícita y blanqueo de capitales. El fallo confirma que tanto él como el resto de los acusados de la ejecutiva alavesa del partido, se aprovecharon de sus puestos y de sus influencias para cobrar comisiones a través de la adjudicación de diversos contratos de obras y servicios.
La Secretaria General de Eusko Alkartasuna, Eba Blanco, reclama que con la sentencia firme sobre la mesa el PNV asuma inmediatamente su responsabilidad política. “La sentencia del Supremo confirma que el PNV es un partido tocado por la corrupción como el PP y tienen que dar explicaciones a la sociedad. Hasta ahora han estado protegiendo a un presunto corrupto. De Miguel va a entrar en prisión, pero si a partir de hoy no tiene consecuencias en el partido, estarán protegiendo a un corrupto con todas las letras”, manifiesta. De hecho, desde que se destapó el caso en el 2010, el PNV nunca apartó del partido a De Miguel ni a otros detenidos e imputados. Él mismo pidió meses más tarde la baja voluntaria junto con otros acusados.
Blanco recuerda que “ya dijimos que, por ética y decencia, hasta el fallo del Supremo, había que poner un cordón sanitario sobre el condenado y apartarlo de una de las gerencias de la sociedad pública HAZI, pero en Sabin Etxea lo han mimado hasta el final”. La máxima responsable de Eusko Alkatasuna apunta que “sus bases les acaban de pedir que acaben con el amiguismo, pero esto es corrupción. Ni su militancia entendería que no tuvieran tolerancia cero con la corrupción, aunque el condenado sea de los suyos”.