Cuando el partido de la derecha española
se proclama centrista y se jacta de haber contribuido en redefinir la democracia
cristiana europea como democracia centrista (con el concurso inestimable del
conocido centrista democristiano Berlusconi) muchos se preguntan a quién
demonios puede votar en España tda aquella inmensa derecha que significó
el franquismo sociológico. ¿A quién, cuando no existe otro
partido que se confiese de derechas? Pregunta pícara o en extremo inocente,
pues basta confirmar ua deducción de pura lógica con el repaso
de apellidos franquistas ilustres que dirigen o apoyan al flmante centrismo
del Sr. Aznar.
Pero además, éste justfica de sobra
el apoyo que, más o menos a regañadientes, podrían prestarle
aquellos franquistas que no encontraban otra opción conservadora más
rancia: si Franco desmanteló brutalmente los regímenes autonómicos,
Aznar los erosiona con mayor finura a través de leyes sobre la Universidad,
la estabilidad presupuestaria y otras, o por la vía de la recuperación
competencial con su monopolio de las relaciones con Europa, depositaria actual
de algunas de las competencias compartidas con las comunidades autónomas.
La negociación del Concierto Económico
ha permitido extraer provechosas enseñanzas a cualquier observador medianamente
informado. Los portavoces del Gobierno Español han mentido decaradamente
al defender su cerrazón a la hora de actualizar el Concierto en esta
era europea. Si antes era consustancial con el Concierto una relación
bilateral específica a la hora de pactar, discutir o aclarar intereses
contradictorios entre las dos únicas Administraciones, la Española
y la Vasca afectadas por la materia, hoy es lógico que en Europa, depositaria
en buena medidad de competencias en tal materia, los vascos tengamos también
voz directa. Y es mentira como han dicho portavoces del Gobierno Central que
esto sea contradictorio con la normativa europea (o la española que la
asume). Véanse, si no, los ejemplos de Alemania, Bélgica, Austria,
del Reino Unido o Portugal, tal y como explicó EA en el pleno sobre autogobierno,
celebrado en noviembre en el Parlamento Vasco, del que se dá referencia
en este mismo número de ALKARTASUNA.
Es mentira que esa voz directa de Euskadi choque
con una competencia exclusiva del Estado, pues se trata de una participación
en nombre del Estado perfectamente prevista en la normativa europea, para no
dejar allí la defensa del Concierto a cargo de quienes aquí impugnan
con frecuencia sus contenidos: ¡Que sería tanto com dejar al zorro
al cuidado del gallinero!
Gran mentira también las versiones que
centraban todo el fracaso de la negociación en ese punto, descrito con
tintes deformados en la propaganda del régimen, pregonando a los cuatro
vientos una exigencia radical en las relaciones exteriores para el Gobierno
Vasco. El Cupo, la financiación de la Ertzaintza (a la que se niegan
más efectivos, financiación y reconocimiento exterior, mientras
que se le exige la eficacia que no se reclama a los seis mil policías
españoles en Euskadi), la sanidad, etc., etc., no eran materias irrelevantes
de la discución.
Pero todas estas mentiras del neofranquismo
español, no deben hacernos olvidar algunas reflexiones serias sobre nuestras
propias debilidaddes:
Primera:¿Cómo negociar cuando
una de las partes como es la delegación alavesa del PP, se sienta a ambos
lados de la mesa? ¿Se acuerdan algunos del peligro que anunciamos al
discutirse aquella famosa LTH, en la que se creaban los virreinatos forales,
sin una dirección política clara del Gobierno Vasco, y qué
podría suceder el día en el que las diputaciones forales cayeran
en manos de partidos políticos con políticas rdicalmente opuestas?
Por cierto, sorprende que ningún Diputado General, no ya el de Alava,
haya desmentido que sus posturas eran diferentes de las del Gobierno Vasco,
cuando la propaganda del Régimen, además de aprovechar las declaraciones
del Sr. Rabanera a favor del Gobierno Central y en contra del Vasco, afirmaba
que las tres Dipuatciones acptaban las posturas de Madrid, mientras el Gobierno
Vasco las rechazaba.
Segunda reflexión: Cuando un Gobierno
Central se puede permitir desmantelar unilateralmente, mediantes leyes orgánicas
y otras argucias, el autogobierno vasco pactado en el Estatuto, el derecho de
autodeterminación no sólo sirve para encaminarse hacia la independencia.
Es, muy en especial, un instrumento disuarsorio, de autodefensa, para poder
elegir otro camino cuando cuando la otra parte vulnera unilateralmente los pactos
políticos.
Tercera reflexión: Si alguien duda de
la necesidad del proyecto de Eusko Alkartasuna, tome nota de su función
referencial en el nacionalismo vasco: Anunció los peligros derivados
de la concurrencia competencial entre el Gobierno y las Diputaciones y advirtió
de las dificultades que plantearía Europa, frente al paraíso futuro
de la decimotercera estrella para Euskadi, que hacía desdeñar
y hasta ridiculizar entonces el derecho de autodeterminación a líderes
del nacionalismo tradicional. Y, de otro lado, a la vez que damos la bienvenida
a la revisión de sus ideas que hoy nos anuncian los sectores más
lúcidos disidentes de Batasuna, no está de más recordar
que sus novedosas propuestas de defender el derecho de autodeterminación
sin violencia, las vías institucionales, el respeto a los ámbitos
de la CAV, Nafarroa e Iparralde para ejercer aquel derecho de Euskal Herria,
o el establecimiento de especiales lazos interinstitucionales entre tales territorios,
fueron postulados esencialesdel ideario de EA durante tantos años de
dolorosa confrontación por estos aspectos.
Jatorria: Eusko Alkartasuna