Se pregunta si se habilitarían ‘salas especiales’ para atender a los administrados euskaldunes ‘como a extranjeros o participantes en una cumbre internacional’
La presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, tilda de ‘burla
ridícula’ la propuesta del vicepresidente del Gobierno de Navarra,
Rafael Gurrea, de que la Administración navarra atienda por videoconferencia
a los ciudadanos euskaldunes que deseen ser atendidos en esta lengua. Errazti
se pregunta si se habilitarían ‘salas especiales’ para atender a los
administrados euskaldunes ‘como a visitantes extranjeros o participantes
en una cumbre internacional’.
‘Una propuesta tan absurda e irracional
sólo nace en un contexto lingüístico tan peregrino como el
que vivimos en Navarra y en mentes tan obsesionadas con el tema como las de
los representantes de UPN/PP’, apunta. En opinión de Begoña
Errazti, ‘ideas tan ‘originales’ son consecuencia de la esquizofrenia existente
entre los deseos particulares de UPN/PP y la propia realidad’. A juicio
de la presidenta de EA, ‘está claro que el objetivo es eliminar
el derecho de los administrados a ser atendidos en euskera y el derecho de los
trabajadores de la Administración a la formación voluntaria en
esta lengua, materializando un triple ataque, a la lengua, a los administrados
y a los funcionarios’.
‘Cuando la propia Ley del Euskera reconoce
y establece literalmente en su preámbulo que ‘aquellas Comunidades que,
como Navarra, se honran en disponer en su patrimonio de más de una lengua,
están obligadas a preservar ese tesoro y evitar su deterioro o su pérdida’,
los argumentos políticos que quedan para atacar al euskera, su desarrollo
y protección, son necesariamente falaces y mezquinos y, de hecho, en
este caso lo son’, apunta.
Así, señala, ‘apelar al coste para no garantizar los derechos
lingüísticos de los administrados y de los funcionarios, ni proteger
el patrimonio propio, recurriendo a falacias escandalosas como la de la necesidad
de duplicar el personal, cuando se trata simplemente de capacitar al existente,
es una excusa insultante’, expone.
En este sentido, Begoña Errazti advierte
que la política del Gobierno de Navarra contra el euskera dentro de la
Administración ‘va mucho más allá del decreto aprobado
el pasado año, puesto que no se ha limitado a reducir su valoración
hasta equipararla con lenguas extranjeras que habitualmente no usan los administrados,
sino que a menudo ni siquiera se valora; además, se ha dado orden expresa
de hacer desaparecer los impresos bilingües que existían, sin que,
curiosamente, en esta ocasión se haya reparado en costes’.
Por último, la parlamentaria se pregunta
si ‘dentro de esta estrategia de discriminación en función
de la lengua, incluso de separación física, en soportes, formatos
y espacios distintos’ el siguiente paso del Gobierno de Navarra no será
‘pedir al contribuyente en la próxima campaña de renta que
marque con una cruz si es euskaldun, para gravarle por exceso de patrimonio
cultural’, concluye.
Jatorria: Eusko Alkartasuna