En la Alianza Libre Europea (ALE), en el que entre otros partidos, la componen EA, ERC y SNP, apostamos por una Europa de la diversidad, basada en la soberanía, justicia social y subsidiariedad. La ALE ha defendido durante más de dos décadas los derechos de las naciones sin Estado. La legitimidad democrática hace que nuestra causa sea imparable. La era del Estado nación ha terminado, pero también rechazamos la Unión Europea monolítica que la ha sustituido, que deja el poder en manos de los grandes Estados miembros. El reto al que ahora nos enfrentamos es lograr una mayor participación de todos los pueblos en el proceso político. Debemos seguir trabajando para conseguir el autogobierno y el reconocimiento de las identidades de nuestros pueblos. Por ello, este 9 de mayo, Día de Europa, declaramos que: 1 Tenemos una visión de una Europa armoniosa constituida por una diversidad de pueblos que colaboran entre sí. Deseamos proteger la riqueza de nuestra diversidad y beneficiarnos, al mismo tiempo, de las posibilidades que nos ofrece una Unión ampliada, y el instrumento político para lograrlo es la subsidiariedad, que acerca más al ciudadano el proceso de toma de decisiones. Defendemos el respeto del principio de autodeterminación. Nuestra prioridad es defender los derechos de los ciudadanos europeos para decidir su propio futuro y vivir en paz, democracia y en una sociedad plural. 2 Las instituciones europeas deben simplificarse y democratizarse a través de una estructura bicameral: el Parlamento Europeo (constituido por los partidos políticos) y el Senado de los Pueblos. Este Senado, que sustituiría al Consejo, legislaría en codecisión con el PE. 3 Todas las lenguas tienen derecho a ser reconocidas a nivel europeo, sin que exista una diferencia artificial entre lenguas estatales y otras lenguas. La ALE luchará para conseguir el respeto de la diversidad de las culturas y lenguas en Europa, y la igualdad de todas las lenguas europeas. 4 La solidaridad, la igualdad y la calidad de vida, de sus ciudadanos deben estar en la base de todas las políticas de la Unión Europea. La cohesión social y el estado del bienestar son la piedra angular de cualquier sociedad y considera necesario que la Unión Europea debe establezca unas normas mínimas sociales. 5 Debe producirse un cambio radical de la PAC. Los grandes productores agrícolas están absorbiendo la mayor parte del presupuesto de la Unión Europea, cuando las ayudas económicas comunitarias deberían destinarse a los pequeños agricultores, a las explotaciones agrícolas familiares y a las comunidades de pescadores, al objeto de proteger la vitalidad de las comunidades rurales y garantizar su futuro. ü Apoyamos el principio de “el que contamina paga” para proteger el medio ambiente. En relación con el agua, el único camino es la racionalización de su uso y evitar, al mismo tiempo, alterar el flujo natural de este recurso vital. Las inversiones en fuentes de energía renovables contribuirán a mejorar el medio ambiente y a impulsar las economías locales que podrían entonces controlar sus propios recursos. ü La lucha contra el cambio climático se ha convertido en un ejemplo concreto de liderazgo europeo. Independientemente de sus implicaciones para las futuras políticas europeas en materia de energía y transporte, la campaña contra el calentamiento global es de gran trascendencia política. ü En lo relativo a la energía nuclear (Euratom), La ALE defiende una clara posición antinuclear. Deseamos poner fin escalonadamente al empleo de la energía nuclear en Europa. El ahorro energético, las energías renovables y la eficacia energética representan el futuro de la sociedad europea. ü Apoyamos una política exterior común para la Unión Europea. La seguridad, la defensa y la diplomacia de la UE deben estar englobadas en una única institución que preconice un mundo multipolar contrario a la guerra y que combate la injusticia y el hambre son las principales causas de la mayoría de los conflictos. Reivindicamos el papel de la UE como garante de la paz cuando surjan conflictos dentro de sus fronteras. ü Dado que más 1.200 millones de personas sobreviven con menos de 1€ al día, propugnamos la consecución de los ocho Objetivos del Milenio de las NN.UU. y el cumplimiento de los compromisos de Johannesburgo. Para conseguir paz y justicia es preciso combatir la pobreza y el hambre, que todos tengan acceso a la enseñanza básica, reconocer los derechos de la mujer y que todos dispongan de asistencia sanitaria.
Jatorria: Eusko Alkartasuna