Los trabajadores y trabajadoras de Tubacex, en huelga desde hace 65 días, han llegado hoy al Parlamento Vasco, donde EH Bildu ha preguntado al Gobierno de Lakua qué va a hacer para defender el empleo en Tubacex, que repercute de manera vital en la comarca en la que está ubicada, Aiaraldea. El ejecutivo no puede responder a una situación como esta “desde la inhibición, el alineamiento incondicional con las tesis de la empresa y la acción policial”, ha afirmado Eba Blanco, dirigente de Eusko Alkartasuna y vicepresidenta segunda de la Cámara.
“Aiaraldea se nos muere”, ha afirmado Blanco, recordando que a los despidos de Tubacex se une el reciente cierre de Valvospain, que dejó 80 personas más en la calle, así como “más de 100 empresas auxiliares, autónomos, transportistas, que también se van a ver afectadas, más el pequeño comercio y la hostelería, que además vienen heridos desde antes”. Se están viviendo “auténticos dramas personales y familiares”, ha dicho subrayando el factor humano.
“No se puede responder a una situación generada por la crisis del covid con despidos y destrucción desempleo”, ha afirmado Blanco recordando que el sector el sector de la representativa empresa aiararra es “cíclico, hay años en los que tienen muchas ganancias y otros en los que tiene muchas pérdidas”.
Blanco se ha referido también a la actitud de la Ertzaintza, “que, más allá de la defensa de sus obligaciones, se ha visto salpicada en muchas ocasiones de claros excesos”.