Alberto Unamunzaga es el presidente de la Asamblea Nacional de EA y en estas elecciones va en segundo lugar en la lista de Amaiur al Senado por Gipuzkoa. En esta entrevista en El País destaca que Madrid es una estación de paso para conseguir la independencia en la UE.
Alberto Unamunzaga (Eibar, 1975), número dos de Amaiur al Senado por Gipuzkoa y miembro de EA, responde a las preguntas de EL PAÍS porque la cabeza de lista, Amalur Mendizabal, no concede entrevistas.
Es usted un poco joven para ir al Senado.
Es la demostración de que Amaiur quiere hacer la política de otra manera. Se puede entender como una forma de romper moldes. Damos importancia a estas elecciones, aunque desde Euskal Herria se pueden percibir con lejanía. Nosotros les damos una crucial importancia, aunque Madrid es una estación de paso para conseguir una república vasca independiente dentro de la UE.
¿Para qué sirve el Senado?
El sistema político español es un bicameralismo imperfecto. El Senado es un exponente más de esta transición inacabada. Nosotros participaremos en todos los temas que afecten a Euskal Herria.
¿Y en aquellos que no afecten al País Vasco?
No legitimamos el marco actual, pero vamos a Madrid para tratar de situarnos en una realidad diferente dentro de Europa, porque nos sentimos radicalmente vascos y europeos.
¿Qué reformas les gustaría impulsar?
Vamos a dar cauce al cambio del modelo actual para lograr la soberanía, porque soberanía equivale a bienestar. Cuantas mayores potestades tengamos, mejor nos irá. En ese contexto, reivindicaremos el establecimiento del marco vasco de relaciones laborales. Nos tenemos que hacer el siguiente planteamiento como pueblo: a los vascos nos cuesta caro estar en España. Ahora estamos encadenados a un Estado que no hemos elegido, porque la ciudadanía no ha tenido la oportunidad de expresarse al respecto. Estamos enganchados a un modelo autonómico que está hecho para laminar las aspiraciones nacionales de Galicia, Cataluña o Euskal Herria.
Pero si la tendencia de los Estados es ir cediendo soberanía en el marco europeo….
La clave de nuestra reivindicación pasa por una profundización de la democracia. A diferencia de Escocia y Quebec, el sistema español no es plenamente democrático. Lo que subyace es la imposición de un nacionalismo español anclado en el XIX. Queremos tener voz propia en Europa sin tener que pasar por el peaje de Madrid.
¿Y quienes han intentado imponer la independencia vasca por las armas?
La identidad no se puede imponer. En Amaiur tenemos muy claro que cualquier reivindicación se hará por las vías políticas y democráticas.
Fuente: EL PAÍS