Entrevista a Begoña Errazti en el diario “El Mundo” Begoña Errazti vivió el pasado jueves una jornada feliz. La presidenta de EA analiza en las páginas de El Mundo el nuevo escenario que se abre en Euskadi con la aprobación del Plan del Gobierno Vasco en Gasteiz. Errazti postula sin complejos que esta propuesta constituye un avance para la independencia que su partido se propone como meta y emplaza a PSOE y PP a asumir una decisión “mayoritaria y democratica”.
Exultante de felicidad la presidenta de EA asegura, que el proyecto no tiene marcha atrás. Begoña Errazti exige al PSOE y al PP que acepten la decisión adoptada el pasado jueves en el Parlamento Vasco y afirma que la consulta popular se celebrará, aunque no haya negociaciones con el Gobierno de Rodriguez Zapatero ni el proyecto reciba respaldo de las Cortes.
Pregunta.- ¿Hubo conversaciones previas con Sozialista Abertzaleak para obtener su apoyo?
Respuesta.- Nosotros hablamos normalmente con Batasuna y siempre les hemos transmitido, en público y en privado, que nadie entendería que votaran en contra de una propuesta que es un avance para una parte de nuestro pais y que puede ser un camino hacia la normalización. Ningun abertzale hubiera entendido que Batasuna se alineara con el PP y el PSOE.
P.- ¿Ha habido algún pacto previo con Batasuna?
R.- No, no,no. Ahora dirán que hay un acuerdo, que el terrorismo apoya a no sé quién…Dirán lo que quieran, pero no ha habido ningún acuerdo.
P.- Entonces, ¿Cuándo acudieron al Parlamento desconocían la postura que iba a adoptar SA?
R.- No había ningún acuerdo.
P.- El respaldo a la propuesta del Lehendakari no es gratuito.
R.- Eso habrá que preguntárselo a Batasuna. Yo no lo interpreto en esa línea, sino de otra manera. Batasuna ha visto la presión de la sociedad y que el planteamiento general estaba donde estábamos los que defendiamos el plan del Gobierno Vasco. Se ha dado cuenta de que quedaba fuera de juego y, encima, apoyando una posición de nacionalismo y el centralismo español, que es lo que han demostrado el PP y el PSOE.
La sociedad no lo podía entender. Ha sido una exigencia de la sociedad a Batasuna.
P.- ¿Cree que se lo han pedido sus bases?
R.- Creo que la opinión dentro de Batasuna estaba dividida. La sociedad, en términos generales, no hubiera entendido un rechazo al Plan y creo que dentro de Batasuna habrá gente que tampoco. Se han dado cuenta de que el camino que estaban emprendiendo era una locura y de que no sería creíble lo que habían dicho en Anoeta. A Batasuna le toca convencer y arreglar las cosas en su mundo porque EA está donde estaba, en las vias democráticas e institucionales. Estamos convencidos de que es posible lograr la normalización política y la paz desde los partidos políticos, sin exclusiones. Batasuna es la que se ha quedado sin recorrido.
P.- El apoyo de Batasuna es crítico. Sólo respalda el preámbulo.
R.- Votó a favor del Plan y hubo 39 votos. A partir de ahí…
P.- Pero es un respaldo condicionado.
R.- Son 39 votos.
P.- ¿Van a abrir a partir de ahora un periodo de conversaciones con Batasuna para readecuar el Plan o va a seguir como está planteado?
R.- (Sonríe). Lo que está aprobado es lo que está aprobado. Además, esa pregunta no tiene sentido ni siquiera desde el punto de vista del procedimiento.
P.- Entonces, su primer paso va a consistir en negociar el proyecto con el Gobierno, que se niega en redondo.
R.- Hay una propuesta aprobada por mayoría absoluta, que a partir de ahora tiene que seguir su cauce. Y su cauce es que se lleve al Gobierno, al Congreso…Lo que no tiene ninguna credibilidad democrática que el PSOE y el PP nieguen una decisión mayoritaria de un Parlamento democrático. Ha habido una decisión democrática, legal y legítima. Quienen se opongan a la mayoría se están colocando fuera de respeto democrático.
P.- ¿Y qué sucede si Zapatero bloquea el Plan si no lo discute ni lo negocia?
R.- Que se queda fuera de ese ámbito de necesario respeto democrático a la decisión de la representación de la mayoría de los ciudadanos vascos.
P.- O sea, que haga lo que haga Zapatero, el tripartito seguirá su camino.
R.- Sí, sí, seguiremos nuestro camino. EA, sí.
P.- ¿Y el PNV? ¿Cree que los sectores moderados del PNV pueden tener miedo a que no haya una marcha atrás o prevalecerá la opinión de Egibar, que dijo que no habrá una vuelta al pasado?
R.- No hay marcha atrás. En primavera hay unas elecciones que volveremos a ganar y en las que terminaremos un trabajo que empezamos en el año 2001. Hay que ganar las elecciones y luego llegar a lo que para nosotros es el referente, que es la consulta popular.
P.- La aprobación del Plan cambia el escenario electoral.
R.- No, simplemente, lo acelera.
P.- ¿En qué sentido?
R.- Acelera el proceso. Pero, al final, a los ciudadanos les vamos a pedir una mayoría que permita formar un gobierno que lleve adelante el Plan, que es un compromiso acordado por el PNV y EA en 2001. Y ese compromiso se debe refrendar en un referéndum. Seguramente nos encontraremos con una posición absolutamente cerrada del PSOE y del PP, y escucharemos argumentaciones que ya escuchamos en el 2001 y antes, y probablemente nos encontraremos con un intento de criminalizar otra vez al nacionalismo vasco. Con lo cual, llegaremos a pedir que nos confirmen si quieren que sigamos con este trabajo, cuyo final es el referéndum. En la próxima legislatura, el Parlamento Vasco se tiene que enfrentar a este proceso. Si Madrid no quiere, el Parlamento tendrá que reafirmar esta decisión y eso significa que, si en Madrid no se respetan los cauces democráticos el Parlamento Vasco tendrá que exigir el respeto a su decisión. Y eso pasa por unas elecciones que el PNV y EA esperamos ganar por mayoría.
P.- Ya, pero no es sólo que el Gobierno se niegue a negociar el proyecto. Las Cortes tampoco lo aprobarán.
R.- Son hipótesis muy previsibles. La clave es que este Plan es legítimo y democrático porque se ha aprobado por la representación mayoritaria de los ciudadanos, del Parlamento. Quienes se colocan enfrente no respetan esa legitimidad y ese derecho a tomar decisiones.
P.- En cualquier caso, convocarán la consulta popular.
R.- Claro.
P.- Batasuna ya ha adelantado que quiere participar en el proceso del referéndum, incluso en la formulación de la pregunta.
R.- Todos los partidos del Parlamento querrán participar. Me parece normal.
P.- El Lehendakari dijo en su día que la consulta se celebraría en un escenario sin violencia que hoy por hoy no se cumple.
R.- ¿Por qué no, como petición al Año Nuevo, por qué no pedimos a los Reyes Magos que nos encontremos en los próximos meses en un escenario distinto? ¿Por qué no vamos a pensar que podemos llegar a un escenario diferente? Yo confío en que se puede llegar y, entonces, muchos obstáculos habrán desaparecido.
P.- ¿El apoyo de SA es el preludio de una tregua de ETA?
R.- Hay que ser muy prudente con esos temas, sobre todo ahora que podemos estar ante una nueva fase política y ante una situación de normalidad y paz. Nada de frivolidades. Prudencia, mucha discreción y trabajo.
P- En cualquier caso, una tregua que no fuera definitiva no es suficiente.
R.- La pacificación y normalización ya no pasan por una tregua. Ya no hay que utilizar ese término. Hay que hablar del fin de la actividad de ETA. Si realmente pensamos que podemos estar en las puertas de un escenario político para nuestro país, hay que desterrar el término tregua.
P.- Recientemente dijo que el PSOE está hablando o va a hablar con ETA.
R.- Va a hablar o está hablando, me da igual que sea ahora o pasado mañana. Es algo evidente. Si el PSOE realmente quiere hacer algo, tiene que hablar con ETA. Es necesario. No estoy interesada ni en saberlo. A mí como partido político me toca que hablemos todos los partidos sin exclusiones, por vías democráticas…Me toca ese trabajo, pero no el otro. Es una responsabilidad del Gobierno, como ha sido de otros. Aznar también se encontró con ETA. Es que la obligación de un Gobierno.
P.-¿Y de qué deberían hablar?
R.- Eso lo tendrán que decidir ellos. Hay muchos temas para hablar y el de los presos es uno de ellos. Pero hay uno del que no podrán hablar. ETA de ninguna manera se puede arrogar la representación de la ciudadanía porque no la tiene. Aunque entiendo que ETA ya no está en esas.
P.- O sea, que cree que ha cedido el protagonismo político a Batasuna.
R.- Es que ETA no ha tenido protagonismo político, aunque lo ha intentado. El protagonismo político ha estado en el Parlamento, en el Gobierno, y en los grupos que hemos defendido un Plan de avance soberanista. Esto es avanzar. Cada uno tiene su meta. En el caso de EA la meta es un Estado vasco independiente. Y la aprobación del Plan es un avance. El protagonismo político ha estado en los que hemos defendido la legitimidad de la ciudadanía vasca, que irradie hacia el resto.
P.- Para el PSOE y el PP, el Plan supone una fractura de la sociedad.
R.- Qué le vamos a hacer. Para mí no es una fractura. No se puede admitir de ninguna manera que con argumentos demagócicos y antidemocráticos se defienda y justifique que los menos tomen decisiones sobre los más. Eso no puede ser.
P.- Según el Euskobarómetro, el 49% de los vascos considera que el proyecto incrementa la inestabilidad.
R.- Sí, pero había otro dato de que el 80% de los votantes de EA está a favor de la independencia. Con el Euskobarómetro podemos llegar a conclusiones bien distintas. Como partido político, no me preocupa que determinadas personas piensen diferente a mí porque es un reflejo de la pluralidad. Pero la legitimidad de las ideas es que desde el ejercicio democrático más puro se toman decisiones que a unos gustan y a otros no. Nadie cuestionó el referéndum de Quebec. Se perdió y no pasó nada porque fue un ejercicio democrático. El PP y el PSOE, sobre todo éste último que gobierna, tienen que demostrar su talante democrático y aceptar lo que dice la mayoría de este país. Esto es un juego democrático y hay que tener claras las bases. No hay que disfrazar la realidad.
P.- Pero el PSOE y el PP consideran que este Plan les deja fuera.
R.- ¿Ah sí? No sé. Que yo sepa están en el Parlamento. Estos partidos deben optar por participar en lo que hay. No han querido participar en el debate del Plan. El PSOE presentó una propuesta de no sé qué en un hotel. Si al PSOE no le vale que el ámbito de la discusión política centralizada en una institución democrática, ¿qué le vale? ¿una mesa de partidos? ¿dónde? Ojalá lleguemos a esa mesa. Pero, ¿tampoco el Parlamento vale como representación democrática, como institución democrática? ¿O es que no le gusta lo que se debate y se ha decidido?. Es como un niño que dice que no y se lleva el balón. El PSOE tiene dos opciones: aceptar la legitimidad y la diferencia de ideas, o el bloqueo absoluto. Pero, ¿qué legitimidad democrática tiene esta segunda?. Podrás bloquear legalmente el Plan, ¿pero qué legitimidad democrática tienes frente a una mayoría que quiere lo contrario?
P.- ¿Una de las soluciones va a ser crear una mesa de partidos?
R.- Para el Plan, no. Esto ya tira para adelante. No tiene nada que ver. El Plan tiene su desarrollo y vermos qué pasa. Es absolutamente necesario que los partidos nos encontremos, pero ese argumento no se puede utilizar para paralizar una decisión adoptada por el Parlamento Vasco. No es que se han reunido cuatro y han aprobado un Acuerdo de Lizarra. No. Es que se ha aprobado en el Parlamento. Tiene legitimidad y legalidad.
P.- La aprobación del Plan puede hacer que el PSOE y el PP vuelvan a hacer un frente común.
R.- El PSOE y el PP coinciden en defender su nación española, que no dudan en defender de cualquier manera, mezclando terrorismo con nacionalismo, terrorismo con derechos históricos de los vascos, yendo en contra de decisiones democráticas amparándose en la violencia, amenazándonos con el Ejército. PSOE y PP tienen una unidad de acción en lo universal.
P.-¿Cómo se construye un Estado Libre Asociado sin el PSOE y el PP?
R.- Ya lo iremos viendo. Lo primero es que hay una decisión de una mayoría que el Gobierno del PSOE debe respetar. A su vez, si se respeta y entiende la decisión, y vamos hacia el referéndum, en ese camino pueden estar el PP y el PSOE. Seguro que tiene que haber puntos de encuentro.
P.-¿Cómo van a lograr puntos de encuentro con el PP y PSOE?
R.- La clave está en que acepten la decisión del Parlamento y que empieza un camino que en el que deben respetar la representación de los ciudadanos. Veremos cómo hacen ese camino.
P.-¿El quid de la cuestión es que se reconozca el derecho de autodeterminación?
R.- Lo raro es que no lo reconozcan al pueblo vasco y no tengan duda sobre otros pueblos como el palestino. Hay un choque de intereses entre los nacionalistas españoles con los derechos vascos.
P.- Volviendo otra vez a los datos del reciente Euskobarómetro. Un 55% de los ciudadanos no sabe aún si votaría a favor o en contra en una consulta.
R.- Las condiciones van a cambiar y eso va a requerir que los ciudadanos entiendan los pasos que se van a dar. Las cosas se demuestran cuando se pregunta de verdad.
P.- No hay duda de que EA defiende el derecho a la autodeterminación. ¿Y el PNV?
R.- Yo defiendo la independencia. Pero hay conceptos de partida innegables. El derecho de autodeterminación ya lo tenemos como pueblo, pero por compromiso con el PNV, en el año 2001 EA acordó que constara explícitamente en el pacto de coalición. Yo no le daría muchas vueltas porque es algo que en 2001 la mayoría de los ciudadanos ya votó.
P.- ¿No cree que hay sectores del PNV contrarios a la autodeterminación?
R.- Es un compromiso electoral que permitió abrir un camino para caminar hasta donde hemos llegado ahora
Fuente: Begoña Errazti