DECLARACIÓN DE LA EJECUTIVA NACIONAL DE EA
El Gobierno del PP parece dispuesto a culminar un largo proceso de retorno al
centralismo más genuino del Estado Español, una vez superado el breve período
que siguió a la dictadura de Franco, en el que la mala conciencia de la derecha y la actitud de una izquierda hoy irreconocible propiciaron una cierta atención a las demandas de autogobierno. La negociación del Concierto Económico es la mejor muestra de la ofensiva de Aznar contra el autogobierno vasco. Estos son algunos de los rasgos más destacados de la postura del Gobierno Central durante tal negociación:
1. Aznar hace sobrevolar durante las conversaciones dos amenazas que
constituyen una coacción intolerable:
a)Amenaza con proponer unilateralmente a las Cortes una Ley de Prórroga
que desnaturaliza el principio esencial del Concierto: su carácter paccionado (Consumada la
misma, pretende imponer, igualmente de forma unilateral, un aumento arbitrario del Cupo en el
Presupuesto)
b)Amenaza, asimismo, con una negociación por separado con las
Diputaciones. Sabe que puede contar, para ello, con sus fieles militantes en la Diputación
Alavesa.
2. Una vez más, lanza una ofensiva informativa en la que atiza todos
los demonios antivasquistas en el Estado. Así, subraya machacona y mendazmente el
capítulo más antipático del ‘paquete negociador’, la supuesta
pretensión de suplantar al Gobierno Español en las Instituciones Europeas. Para ello
no existe el menor escrúpulo en acudir a falsedades por parte de los más altos
representantes gubernamentales:
-Se oculta que se trata de integrar la representación del Estado, no de
suplantarla.
-Se miente escandalosamente, afirmando que la normativa europea no lo permite,
algo perfectamente posible tras los tratados de Niza y Amsterdam, y puesto en práctica por Estados como Alemania, Austria, Bélgica o Reino Unido.
-Se afirma que tampoco cabe en la Constitución Española,
ignorando la sentencia del propio Tribunal Constitucional Español del 26 de Mayo de 1994.
-Se recurre sin pudor a las más flagrantes contradicciones: Mientras
ministros y dirigentes del PP (también del PSOE), repiten una y mil veces que en Euskadi se
da el autogobierno más profundo de Europa y del mundo, acto seguido escuchamos a idénticos portavoces señalar que ‘cada Estado tiene su propia estructura’ y España no puede hacer en Europa lo que hacen Alemania, Austria, Bélgica o el Reino Unido al aceptar la presencia en las instituciones europeas de sus landers y comunidades autónomas. Montoro, en su furor centralista, llego a afirmar textualmente que ‘España es un estado fuertemente centralizado’ y Aznar aprovecha la presencia de Prodi para reafirmar tal postura.
3. El Gobierno Español, en su golpe de efecto para hacer ver que el
acuerdo sólo se rompe por la pretensión vasca de mantener ‘relaciones
internacionales’, recurre a una argucia negociadora: da por consumados los acuerdos derivados
de posibles cesiones de la parte vasca que, como en tantas negociaciones, no pueden desligarse de
las contrapartidas que, correspondiendo hacerlas al Gobierno Central, éste rechaza.
4. El gobierno Español con su pertinaz amenaza de negociar con las
Diputaciones, recurre al irresponsable procedimiento del ‘divide y vencerás’,
confiando en la docilidad de su partido en Alava, y en la peculiar estructura interna de la
Comunidad Vasca.
Sin proseguir con otros aspectos que merecen la más enérgica
denuncia por la inevitable confrontación a que se nos ha conducido con ésta y otras
actitudes del Gobierno Central (LOU, Ley de Estabilidad Presupuestaria, etc.), no está de
más recordar el mérito que corresponde en esta peligrosa tentativa disgregadora de
la Comunidad Vasca a quienes años atrás atizaron el sentimiento provincialista y
forzaron una estructura y una interpretación caduca de la foralidad, que pondría en
serio riesgo la posibilidad de una sólida dirección política desde el
Gobierno Vasco. Ha bastado el antagonismo de dos fuerzas políticas en el Gobierno Vasco y
una Diputación para que vivamos una crisis gravísima, derivada de la ya
célebre y controvertida Ley de Territorios Históricos y su irracional desarrollo.
Igualmente no está de más recordar, ahora que se insinúa una guerra de flujos
financieros, la importancia estratégica que en su día dio Eusko Alkartasuna a la
existencia de una ‘caja autónoma’ en competencias como la Seguridad Social, el
INEM, etc., hasta el punto de rechazar en 1987 formar un ejecutivo Vasco con quienes
dirigían entonces el Gobierno Central, y las funestas consecuencias, hasta hoy
irreversibles, derivadas de la formación apresurada de un Gobierno de coalición
PNV-PSE, retirando tal reivindicación.
Ante esta crisis sin precedentes, Eusko Alkartasuna hace un llamamiento, una
vez más, para que se repare el flagrante ‘contrafuero’ derivado de la ruptura de
las negociaciones del Concierto y la Ley remitida a las Cortes unilateralmente por el Gobierno
Central, negociando un acuerdo urgente en el que todos los aspectos pendientes (incluidos
financiación de la ertzaintza, sanidad, cupo, presencia en Europa, etc.) tengan el encaje
que hasta ahora sólo la falta de voluntad política, y no la normativa europea, ni
siquiera la Española, han impedido.
Si la cerrazón de un Gobierno Central ensoberbecido por su
mayoría absoluta prosigue con su escalada antiautonómica en este y otros terrenos,
sólo restará a la sociedad vasca recuperar el tono reivindicativo con que supo
responder en otras coyunturas políticas igualmente graves.
Fuente: Eusko Alkartasuna