´Desde un primer momento ha demostrado una falta de límites y decoro apabullante en su afán por sacar la cara al Partido Popular´, afirma
Eusko Alkartasuna considera ´lamentable´ el comportamiento del diputado de UPN, Jaime Ignacio del Burgo, en el transcurso de la Comisión de Investigación relativa a los sucesos del pasado 11 de marzo, y asegura que ´desde un primer momento el señor Del Burgo ha demostrado una falta de límites y decoro apabullante, en su afán por sacar la cara al Partido Popular´.
´En un principio intentó desviar la responsabilidad del Gobierno del Partido Popular en la crisis hacia los cuerpos policiales. Ahora se salta el procedimiento oficial para interrogar por su cuenta a un confidente recluso, al que el señor Del Burgo parece dar más credibilidad que a todos los demás comparecientes en la comisión. Una iniciativa que, lógicamente, ha provocado la indignación de todos los partidos políticos del Estado, porque supone una vulneración de las normas establecidas por dicha comisión. ¿Hasta dónde pretende llegar el diputado de UPN para tratar de justificar al PP?´, se pregunta la Ejecutiva de EA en Navarra.
´Si hasta ahora la defensa a ultranza del señor Del Burgo de la actuación del Gobierno de Aznar en una cuestión tan delicada y comprometida resultaba ya grotesca, actualmente ha superado cualquier expectativa´, subraya EA de Navarra. ´Resulta sorprendente que a estas alturas UPN no haya dicho nada de la actuación de su diputado en Madrid, que evidentemente asume, trasladando a dicho partido la imagen de bochorno y ridículo que el comportamiento del señor Del Burgo está ocasionando en la comisión´, apunta.
´En todo caso, el señor Del Burgo pretende obviar que quien gobernaba entonces era el Partido Popular, y que tanto Guardia Civil como Policía Nacional, que utilizaban dichos confidentes, estaban bajo la dependencia directa del Gobierno del señor Aznar, lo que significa que en todo caso a dicho gobierno le serían exigibles las responsabilidades derivadas, tanto de la actuación de dichos cuerpos policiales, como de los confidentes que ellos mismos controlaban´, afirma.
Fuente: Eusko Alkartasuna