Larrazabal aprecia parcialidad en la iniciativa del Ejecutivo por centrarse sólo en las víctimas de ETA y apunta la conveniencia de ir pensando en un Día de la Reconciliación, si las circunstancias en breve pueden permitirlo.
Concluido el plazo de presentación de alegaciones a la propuesta del Gobierno vasco de de declarar la fecha del 10 de noviembre como Día de la Memoria, Eusko Alkartasuna comunica que ya ha trasladado al consejero de Interior su desacuerdo con esa iniciativa porque, a juicio de Jesús Mari Larrazabal, “no resulta necesaria” y destila parcialidad, ya que “ese día quedaría desafortunadamente dedicado en la práctica a las víctimas del terrorismo de ETA, faltando todo lo demás”.
El Gobierno vasco relaciona la institucionalización de ese día con la elaboración del Mapa de la Memoria, iniciativa que sí cuenta con el apoyo de EA para “recordar permanentemente a las víctimas de todo tipo de terrorismo”. Larrazabal insiste en esta idea “porque queda mucho por hacer en todo aquello que se refiere a las víctimas de terrorismos que no han sido atribuidas a ETA”.
Frente al planteamiento del Día de la Memoria, el portavoz de EA en el Parlamento Vasco aboga por “ir pensando, si las circunstancias en breve pueden permitirlo, en un Día de la Reconciliación” que no debería tener vocación de perdurar indefinidamente en el tiempo, sino que, por el contrario, se celebraría sólo “durante unos pocos años” y sin darle “gran carga formal”. Larrazabal plantea en esta línea la posibilidad de llevarlo a cabo “mediante actos culturales de llamada a la reconciliación, como puede ser un gran concierto musical junto a una gran exposición artística”.
Fuente: Eusko Alkartasuna