La petrolera no clausurará sus instalaciones de la playa de La Arena antes de 2008, denuncia EA, que llevará el asunto al Congreso
Siete años después de que expirase la concesión administrativa que autorizaba la presencia de CLH en las marismas de Pobeña, en Muskiz, las instalaciones de la firma petrolera continúan prácticamente intactas, ocupando el que fuera el tercer humedal en importancia de la costa vasca. El cronograma para el desmantelamiento de la veintena de depósitos existentes y la posterior recuperación ambiental de la zona fijaba el final de los trabajos para marzo de este año.
Sin embargo, en los últimos tres ejercicios sólo se han eliminado cuatro de estos tanques y el alcalde de Muskiz, Gualberto Atxurra, ha reconocido esta semana que el retraso en la ejecución del dispositivo de regeneración acumula «un retraso evidente, quizás de varios años». El calendario estipulado para la devolución y descontaminación de los 165.000 metros cuadrados ocupados por la empresa de hidrocarburos no se ha cumplido.
El motivo de esta demora obedece a la batalla legal a la que se lanzó CLH a finales de la pasada década. Un cúmulo de sentencias y recursos ha permitiendo el alargamiento de los plazos. En este contexto, la última resolución de la Dirección de Costas ha sorprendido por su contenido. El organismo dependiente de Medio Ambiente permite a CLH aplazar los trabajos de desmantelamiento hasta que se resuelva un recurso de casación interpuesto por la propia petrolera ante el Tribunal Supremo contra el cronograma establecido para su marcha, según ha denunciado el grupo municipal de EA.
Devolución en 2011
El Alto Tribunal podría tardar hasta 5 años en emitir su fallo, a lo que habría que sumar los 36 meses necesarios para completar la recuperación de la marisma. Por todo ello, la devolución de los terrenos a la ciudadanía no se produciría antes de 2011, según las estimaciones de la formación nacionalista.
No obstante, a finales de esta semana, el alcalde afirmó desconocer la resolución de Costas y aseguró que los trabajos para eliminar los depósitos continúan, aunque «a un ritmo lento», reconoció. Por su parte, fuentes de la empresa, advirtieron de que la «voluntad» de la firma es trasladarse «cuanto antes» a las futuras instalaciones de El Calero, en Santurtzi. «Somos los primeros interesados en abandonar Muskiz», apuntaron. Las obras en las faldas del Serantes comenzaron en diciembre de 2002 y su finalización está prevista para mediados de 2007.
Pero esta declaración de intenciones no convence a EA. El partido nacionalista volverá a preguntar en el Congreso -ya lo hizo en febrero de 2003- sobre esta cuestión. Asimismo, el portavoz de esta formación en la localidad minera, Marcos Cucó, acusa al Ayuntamiento de «no haber presionado en absoluto» a CLH, perjudicando los intereses de los vecinos. Unos reproches que Atxurra rechaza: «Nos hemos personado en todos los procesos contra la petrolera».
Fuente: Eusko Alkartasuna