El secretario general de Eusko Alkartasuna ha comparecido en rueda de prensa tras hacerse público el cese de los dos diputados de la formación soberanista en la Diputación Foral de Araba. El cese ha sido decidido por el diputado general del PNV, Xabier Agirre, después de que Eusko Alkartasuna haya presentado sus enmiendas a la Norma Foral de Medidas Tributarias para el año 2011, cumpliendo con su compromiso de abrir el debate fiscal e impulsar una serie de cambios para caminar hacia una fiscalidad más progresiva y progresista.
El secretario general de Eusko Alkartasuna ha comparecido en rueda de prensa tras hacerse público el cese de los dos diputados de la formación soberanista en la Diputación Foral de Araba. El cese ha sido decidido por el diputado general del PNV, Xabier Agirre, después de que Eusko Alkartasuna haya presentado sus enmiendas a la Norma Foral de Medidas Tributarias para el año 2011, cumpliendo con su compromiso de abrir el debate fiscal e impulsar una serie de cambios para caminar hacia una fiscalidad más progresiva y progresista.
Pello Urizar ha comparecido acompañado por Fernando Velasco, coordinador de Eusko Alkartasuna en Araba, y ha realizado las siguientes declaraciones.
“Nos encontramos hoy en una situación no deseable a la que se ha llegado por una combinación de falta de voluntad de querer abordar el debate fiscal y por la decisión del PNV de primar su relación con el PSE por encima de su socio de Gobierno.
Esta mañana ha quedado claro el posicionamiento de Eusko Alkartasuna sobre la necesidad de abordar una reforma fiscal, de adecuar el sistema fiscal diseñado en épocas de bonanza económica a una situación de crisis sin precedentes.
Ya lo han dicho los junteros, queremos que se cumpla el principio de que quien más tiene más pague y que el dinero público que se invierte en las empresas privadas revierta a la sociedad en forma de riqueza.
Todos los grupos políticos hemos reconocido la necesidad de abordar una reforma fiscal, sin embargo los tres partidos grandes han blindado su negativa a debatir, retrasando la decisión final al año que viene por motivos meramente electoralistas.
Un cálculo electoral de PNV, PSE y PP dejan a las instituciones sin los instrumentos financieros necesarios para obtener los fondos que se precisan para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía, para garantizar el Estado de Bienestar.
Eusko Alkartasuna ha cumplido con su deber de hacer las aportaciones que ha considerado oportunas para dar respuesta a la actual situación económica. Y esto no tiene nada que ver con estrategias electorales, sino con responsabilidad institucional.
Sí es estrategia electoral que se expulse a un partido del Gobierno en el que forma parte por realizar sus propias aportaciones fiscales cuando este Ejecutivo ha realizado modificaciones en este campo durante los últimos cuatro años con el placet del PSE y sin consensuarlas con Eusko Alkartasuna. Y estamos hablando de cambios tan importantes como los 400 €, la desaparición del Impuesto de Patrimonio o las modificaciones que el propio PNV propone para este año y que no aportan absolutamente nada a la resolución de la crisis económica, por ejemplo la rebaja de impuestos para casinos y bingos.
Ninguno de esos puntos están acordados con Eusko Alkartasuna y se han sacado adelante, o se van adelante con el apoyo del PSE. Esto quiere decir que sí se pueden hacer cambios fiscales, y que no pasa nada si los hace el PSE pero que el PNV no acepta ni siquiera debatir con su socio de Gobierno.
Hace tres años y medio Eusko Alkartasuna apostó por un Gobierno de unidad abertzale para Araba y hemos puesto todo nuestro empeño en mantenerlo. La expulsión de los representantes de Eusko Alkartasuna en el Gobierno foral ha llegado tras un año difícil en el que Eusko Alkartasuna ha sido víctima de una serie de deslealtades que han perjudicado gravemente la relación con el PNV. Y aún y todo, siempre hemos priorizado la oportunidad de devolver a Araba una Diputación abertzale sobre discrepancias y hasta escándalos.
Creemos que la actitud prudente y leal que mantuvimos en marzo pasado nos pone a salvo de acusaciones de electoralismo o estrategia política. Ahora, con la certeza de que el Partido Nacionalista Vasco prefiere a un socio externo antes que a sus propios compañeros de Gobierno, se ha rebasado el límite.
Eusko Alkartasuna no está dispuesta a ser comparsa de nadie. Si estamos en las instituciones es para aportar y desarrollar políticas que nos acerquen a nuestros objetivos de construcción nacional, paz y cohesión social.
Al hablar del nuevo escenario político que se ha abierto en Euskal Herria hemos dicho muchas veces que el PNV tenía que elegir, con el soberanismo o con los unionistas y hoy el PNV ha elegido. Ha elegido caminar de la mano del PSE, o del PSOE, que viene a ser lo mismo. El tiempo dirá si estos movimientos derivan del acuerdo entre Rodríguez Zapatero y Urkullu para garantizar la gobernabilidad del Estado. Lo que a día de hoy está claro es que el PNV no se siente vinculado a las prioridades que marca su socio de Gobierno y ha optado por políticas neoliberales pactadas desde Madrid.
Es inexplicable que el diputado general insista en hablar de que ha intentado mantener un gobierno abertzale, mientras su partido tiene acuerdos de colaboración con el PSOE en todas las instituciones, Gobierno español, Gobierno vasco, a quien por encima de polémicas sobre insultos avala en los presupuestos, diputaciones y ayuntamientos.
El PNV que comenzó esta legislatura instando a impedir el paso de los partidos unionistas a la Diputación, le ha puesto alfombra roja al PSE. Y Eusko Alkartasuna no está en esta línea, como no lo estaba hace tres años y medio.
No podemos terminar esta comparecencia sin agradecer la labor que han realizado nuestros representantes en la gestión diaria de la Diputación. Mikel Mintegi y Lorena López de Lacalle, y también los directores y demás cargos. Juanjo Yarritu, Ainhoa Mouriz, Jokin Larrañaga, Koldo Gerrikagoitia, Santi Merino y Agustín Otxoa Eribeko han hecho un trabajo magnífico y muy valiente y han conseguido dejar la impronta en el herrialde con el mérito que tiene esto en una época de crisis económica tan profunda como la que vivimos.
La ordenación del desaguisado del yacimiento de Iruña-Veleia; los avances en la normalización del euskera; la oposición frontal a proyectos como la macro cárcel de Zabaia o la red de alta tensión que amenazaba a la Montaña alavesa; la defensa de un desarrollo económico compatible con el medio ambiente; o el Plan Mugarri no habrían sido posibles sin la participación de Eusko Alkartasuna en la Diputación de Araba. Sabemos que la sociedad alavesa valorará en lo que vale el esfuerzo realizado y, desde luego, la militancia de Eusko Alkartasuna y sus órganos de dirección lo valoramos y agradecemos.
Sólo nos queda decir que Eusko Alkartasuna seguirá trabajando por Araba con el mismo ímpetu y convicción que hasta ahora. Nuestras prioridades, fuera del Gobierno como dentro de él seguirán siendo la cohesión social, la paz y la normalización política. Continuaremos trabajando en la acumulación de fuerzas soberanistas y progresistas para volver a tener un Gobierno abertzale con clara vocación soberanista en Araba”.
Propuesta fiscal
Por la mañana, los junteros de Eusko Alkartasuna, Lauren Uria y Patxi Martínez de Albeniz, han presentado las enmiendas a las que se refiere el secretario general. En las mismas se proponen medidas “para que se cumpla el viejo axioma de que quien más tiene más pague y para que el dinero público que se invierte en las empresas privadas revierta a la sociedad en forma de riqueza”, según ha explicado Uria.
Lauren Uria, portavoz de Eusko Alkartasuna en las Juntas Generales de Araba, ha recordado que la estructura fiscal actual “es la misma que en la época de bonanza y no da respuesta a las actuales necesidades de una situación de crisis económica y financiera sin precedentes”. El representante abertzale subraya que “lo más importante es abrir el debate fiscal y llegar a acuerdos entre todos, porque lo que es inexplicable es mantener esta situación insostenible para no tomar decisiones impopulares antes de campaña electoral”.
La situación económica nos ha hecho pasar “de una recaudación récord a una caída sin freno sin haber tomado ninguna medida para solucionar el problema y estamos hablando de la institución que tiene capacidad recaudatoria y que se encarga de financiar a ayuntamientos, concejos y Gobierno vasco, es decir, la práctica totalidad de los servicios que se prestan a la ciudadanía de Araba”. Es decir, “debemos replantear nuestra política de ingresos para garantizar la sostenibilidad de los servicios sociales, todas las instituciones deben hacerlo”.
La urgencia para la reforma viene de que “si tenemos que esperar a debatir de fiscalidad hasta después de que se celebren las elecciones, que se formen los nuevos gobiernos y que éstos comiencen a trabajar, nos vamos a encontrar con que los efectos de la reforma se retrasan al ejercicio de 2013 en el mejor de los casos, cuando no a 2014″.
Resumen de las enmiendas presentadas:
- IRPF: Se crea un nuevo tramo para las bases liquidables más altas y se reduce el tipo de gravamen para el tramo más bajo.
- Rentas del ahorro: Se beneficia a los ahorradores de sueldos más bajos.
- Impuesto de Patrimonio: Se deroga la eliminación del mismo, que vuelve a los niveles anteriores a 2008.
- Impuesto de Sociedades: Se establece en el 32,5%, volviendo a los tipos anteriores a las últimas bajadas.
- Sociedades de Promoción de Empresas y SOCIBI: Se elimina el régimen especial y tributan en el régimen general de empresas.
- IBI: Se dota a los ayuntamientos de los instrumentos necesarios para poder establecer recargos en el cobro del IBI a viviendas vacías.
Fuente: Eusko Alkartasuna