Begoña Errazti. Presidenta de Eusko Alkartasuna ¿Cómo ve EA la posibilidad apuntada por Basta Ya, también por Xabier Arzalluz, aunque en otro sentido, de que puedan ser suspendidas las elecciones en el País Vasco?
Lo que me parece inadmisible es que un grupo, teóricamente sólo pacifist, se atreva a interferir en el debate político, incluso, condicionando las decisiones del PSE por una de las portavoces más vehementes de Basta Ya. Que no hubiera elecciones sólo redundaría en beneficio de quien quiere aplicar aquí la política única. Es como si el pensamiento único se estuviera extendiendo a todo. El PP estaría muy contento porque seguro que sacaba beneficios en representación, o así lo tiene pensado. Lo que es inadmisible es que gente del PSE esté colaborando. Porque, además y por otra parte, el no haber elecciones supondría también un fraude democrático al más alto nivel, inadmisible en la UE.
¿Cree que la postura socialista, con la negativa a formar listas conjuntas por ejemplo, es lo que está frenando al PP a la hora de tomar decisiones en este sentido?
El PP le está haciendo una opa hostil al PSE. Es lógico que el PSE se defienda. Tiene que buscar su propia autonomía de partido. Pero eso se demuestra no colaborando con la estrategia del PP. La ilegalización de Batasuna, el pacto antiterrorista… Es estrategia del PP que beneficia sólo al PP. Estoy convencida de que las bases del PSE de ninguna manera pueden estar ahí.
¿Cree que el PSOE se equivocó con el pacto antiterrorista, que dejó el camino expedito a la estrategia del PP?
Se implicaron en una estraegia descabellada y salir es muy complicado. Están actuando de una manera irresponsable y partidista pensando en otro sitio y no en el beneficio de una sociedad como la vasca, que tiene un enorme problema de convivencia y de terrorismo, en definitiva, de paralización social. No se puede estar pensando para Madrid o para otros territorios del Estado español y no responder a los problemas que tienen la ciudadanía. Por otra parte, mientras el PSE siga en esa estrategia de colaboración, que sólo beneficia al PP, tendrá un camino difícil de explicar a sus bases y al resto de la ciudadanía vasca.
Usted ha advertido de un intento por enfrentar y polarizar a la sociedad vasca, un ambiente por otra parte que recuerda al que precedió a las elecciones vascas del 13-M. ¿Con qué escenario trabaja su partido?
La estrategia del PP es ir en contra del nacionalismo vasco y utilizar todas las vías. Esa estrategia estaba marcada ya, lueego la han ido adornando, el discurso del 13-M era uno y el actual tiene un añadido: la judicialización. Es gravísimo. El cierre de Egunkaria, la entrada en la Federación de Ikastolas, en Argia, lo que demuestra es que el PP va mucho más allá de la criminalización dialéctica del nacionalismo vasco. Vamos a la utilización de algunos sectores del poder judicial para colaborar con el intento homogeneizador del Estado, negador de las pluralidades nacionales. La estrategia es la misma pero los métodos se han ido endureciendo, eso es lo peligroso.
En esa estrategia también parece incluido ahora el euskara.
El PP está intentando mezclarlo todo. Sin olvidarnos de esa coincidencia de intereses con algún sector del poder judicial. En el momento en que se estaba hablando de la Ley de Partidos curiosamente hay un auto de ilegalización de facto de un partido. Se acercan las elecciones y curiosamente hay una agresión a un medio de comunicación y a otros sectores que tienen que ver con la cultura vasca. Qué decir del contexto de torturas. El PP es lo que es. Es que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional dijo lo que dijo, que había una nota entre el Ministerio de Interior y el juez Del Olmo. Esto es gravísimo, pone los pelos de punta la vulneración sistemática y muy preparada además de derechos. Esta crispación partidista y con unos objetivos oscuros y secretos hay que denunciarla.
En algunos medios se ha vinculado al Gobierno vasco con la financiación de empresas y entidades supuestamente relacionadas también con ETA.
El PP ha puesto en marcha una maquinaria que no sé si podrá parar caso que quisiera. Que haya ultras reconocidos que están vinculando al Gobierno vasco con el terrorismo no responde más que a esa estrategia. Son voces de su amo que ha puesto en marcha el PP y sus intereses para utilizar al País Vasco y al problema de convivencia para distorsionar y evitar que se vean sus problemas internos, la pérdida de popularidad de Aznar; pero tiene un objetivo muy claro también: ir contra los derechos nacionales del pueblo vasco. Suena a aquellos cuentos del franquismo de connivencias judeomasónicas.
¿Habría que recordar aquellas voces que hablaban hace unos meses de suspender la autonomía del País Vasco?
Hablaron del artículo 8, que dice que el Ejército español es el garante de la unidad español. Amenazaron con los tanques. Utilizaron el Concierto para presionar, han utilizado las transferencias, el desprestigio de las instituciones. El objetivo es el que es, distorsionar la convivencia, impedir la acción de Gobierno y demostrar que esto no funciona y que mano dura con ese Gobierno, que también lo han dicho alguna vez. Para eso han utilizado todo, desde las víctimas de ETA hasta romper con el marco jurídico de respeto al Estatuto.
¿Qué lectura hace de la polémica levantada tras las declaraciones de Maragall dando credibilidad a la denuncia de torturas de Martxelo Otamendi?
Qquien vió en la televisión a Martxelo Otamendi vio lo que había pasado. No es que nos lo hayan contado, es que lo hemos visto. Ha habido torturas. Ante las torturas no puede haber más que un intento de que no haya más. EA ya hizo una serie de propuestas en Madrid, en el Congreso, y también para la propia CAV y la Ertzaintza. Con esto no estoy diciendo que haya casos en la Ertzaintza. Maragall no ha dicho nada que no hayamos dicho miles de ciudadanos en este país. ¿Cuál es el problema? El problema es que lo dice Maragall, que es del PSOE. Claro, al PP se le ponen los nervios de punta: uno del PSOE se nos está desmandando, que nos puede pasar que el PSOE se nos esté desmandando. No esperan que el PSOE se mueva ni medio centímetro con respecto a lo que ordena el señor Aznar y su partido.
¿Qué opinión le merece que Xabier Arzalluz tachara de ´chapuza´ la fórmula de coalición pactada con ustedes?
Cuando se firma un acuerdo de coalición con otro partido hay que hacer esfuerzos de flexibilidad y de intentar entender al otro, intentando que los objetivos propios se vean cumplidos. Todas las negociaciones son complicadas y cuando se llega a un acuerdo hay que mirar hacia delante. Lo que no se puede hacer de ninguna manera es torpedear o dejar una mala imagen. Desde luego los de EA no lo vamos a hacer. Otra cosa es lo que haga el señor Arzalluz. Además, una consideración, quizás más personal: en política hay que tener grandes dosis de humildad y de cortesía.
A pesar de que los dos partidos han insistido en la conveniencia de la coalición ha habido un incesante cruce de acusaciones: ustedes acusaron al PNV de dar marcha atrás y ellos a EA de desconfianza. Yo no he acusado a nadie de nada. Al final , por sus obras les conoceréis, y a partir de ahí, que cada uno saque sus propias conclusiones. Para EA, con este acuerdo estamos respondiendo a lo que la ciudadanía quiere, estamos haciendo un esfuerzo grande y, en ese sentido, pretendemos conseguir los mejores resultados el 25 de mayo para tener los máximos representantes posibles en las instituciones y, con ello, enfrentarnos a lo que para nosotros debe ser el objetivo de la siguiente legislatura foral y municipal y autonómica en Navarra, que tiene que ver con buscar un nuevo marco de convivencia para nuestro pueblo.
Manuel Huertas, secretario general del PSE guipuzcoano, los acusa de fraude, de anunciar la ruptura de la coalición al pactar grupos diferenciados en Juntas antes de firmar el acuerdo.
Niinguna ruptura, es todo lo contrario. Es normal que el PSE se enfade, o lo escenifique, es que se está quedando sin ningún espacio en este país. El PSE está siguiendo detrás del PP a todo lo que le manda, en beneficio de éstos, claro. El PSE, que quiere hacerse necesariamente un hueco, no sabe muy bien cómo sacar la cabeza de todo esto. Que miren qué hacen ellos y, a partir de ahí, que se apliquen al trabajo.
Miren Ibáñez / El Periódico de Álava
Fuente: Begoña Errazti