Ibarretxe y Azkarraga resaltan el talante humanista y defensor de la independencia judicial del político navarro El Gobierno Vasco,
a través de su departamento de Justicia, ha convocado el Premio ‘Manuel
de Irujo’ de Justicia cuyo objetivo es el reconocimiento a aquellas
personas o colectivos de la sociedad que, con su trabajo o trayectoria profesional,
constituyen un ejemplo de la defensa de la Justicia y la promoción
de los valores que la sustentan. El Lehendakari Juan José Ibarretxe
y el Consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social Joseba Azkarraga
han destacado esta mañana en la sede de la Presidencia que el Premio
‘significa un permanente homenaje a la figura del personaje histórico
que fue don Manuel de Irujo y Ollo, Ministro de Justicia en el Gobierno
de la II República’. Para Azkarraga ‘es importante que
la Justicia recupere un lugar central entre la ciudadanía porque una
justicia sana e imparcial hace a la Democracia más sólida y más
fuerte’
El Premio destacará
públicamente la actuación de aquellas personas físicas
o jurídicas, públicas o privadas, en el ámbito de la Justicia
y de los valores y principios que la inspiran. El galardón de
la presente convocatoria se concederá, a criterio del Tribunal Calificador,
a la persona o personas que acrediten meritos suficientes para ellos. Consistirá
en una distinción honorífica, en un reconocimiento público
y en una cantidad dineraria de 12.020 €uros.
Para la elección
de la persona o colectivo merecedor del premio se constituirá un Jurado
Calificador compuesto por destacadas personalidades de reconocido prestigio
vinculadas con la Justicia o con los valores y principios que la inspiran. Estas
personas son los exlehendakaris Carlos Garaikoetxea y José
Antonio Ardanza, el fiscal Alfonso Aya, el presidente del Tribunal
Superior de Justicia del País Vasco Manuel María Zorrilla,
la magistrada Margarita Robles, el presidente de Eusko Ikaskuntza Juan
José Goiriena. Como Secretaria, con voz pero sin voto figurará
la Viceconsejera de Justicia Esther Larrañaga, y el propio Consejero
de Justicia completará el comité.
Los acuerdos
serán adoptados por mayoría de votos. En la primera semana de
mayo el jurado se reunirá para analizar propuestas y decidir. Aproximadamente
el 17 de mayo se celebrará el acto de entrega de la distinción.
Como criterios de adjudicación el Jurado tendrá en cuenta
la Implicación prolongada de la persona o personas propuestas
en el ámbito de la Justicia en el que ha venido desarrollando su actividad.
También se valorará la relevancia intrínseca de
la actuación realizada en el desarrollo de los valores de la Justicia
y la repercusión e influencia en la sociedad de la actuación o
trayectoria desarrollada por la persona premiada.
Manuel de Irujo
y Ollo, nació en Lizarra-Estella el 25 de septiembre de 1891 y
fue nombrado Ministro de Justicia de la II República el 17 de mayo de
1937. Irujo proclamó, al comienzo de sus responsabilidades de Gobierno,
los principios a los que habría de sujetarse su actuación institucional,
la igualdad social, las libertades individuales, la democracia política,
la Justicia, el Estado de Derecho y la independencia del Poder Judicial,
luchando por su vigencia y respeto en dramáticas circunstancias.
‘Fue Irujo
un vasco que defendió con tesón la independencia de los tribunales
en unos momentos de gran tribulación. Un mensaje que hoy en día,
casi setenta años después, tendría plena validez. Estoy
convencido de que el talante de aquel gran navarro, a quien Martín de
Ugalde define como ‘un hombre leal a su tiempo’, aportaría
hoy una visión de obligada referencia a lo que sucede en nuestro País’
ha destacado Azkarraga.
Según ha
recordado el Consejero Vasco de Justicia ‘a pesar de las tensiones bélicas
de aquel tiempo, Irujo se esforzó en humanizar la guerra y luchó
con ahínco para erradicar la tortura. En esos difíciles y confusos
días Manuel de Irujo fue uno de los principales defensores de todos
los derechos humanos’.
HUMANISMO
‘Como el mismo rememoró años después, su actuación
fundamental fue la de salvar vidas y evitar asesinatos. Ese talante hundía
sus raíces en su formación humanística vasca. Gracias a
la valiente actitud de Irujo se evitaron muchos fusilamientos pero la actitud
humanitaria de este Ministro de Justicia le supuso en sucesivas ocasiones
duros enfrentamientos verbales con el presidente Negrin’ ha detallado Joseba
Azkarraga.
Azkarraga
ha anhelado más personalidades como el desaparecido ministro republicano
‘¡ojalá ese carácter y personalidad se multiplicara
entre nosotros en estos complicados días!. Nuestro tiempo, al igual que
sucedía en esos turbulentos años treinta, necesita una buena dosis
de lealtad por parte de todos. Y lealtad no es otra cosa que respeto
a la vida, a las personas y a las ideas’.
‘Personalmente
-ha añadido Azkarraga- tengo la ilusión de que este Premio servirá
para difundir el buen nombre y el buen hacer de una persona cargada de Humanidad
como fue aquel Ministro vasco, Don Manuel de Irujo, que se distinguió
fundamentalmente por defender la independencia de los tribunales, en
momentos de gran tribulación. Y esta es, sin ninguna duda, una cuestión
que le vincula a lo que hoy es un pilar clave en el funcionamiento de la Administración
de Justicia, a la que todos pedimos independencia e imparcialidad’.
Para Azkarraga
‘es importante que la Justicia recupere un lugar central entre la ciudadanía
porque una justicia sana e imparcial hace a la Democracia más sólida
y más fuerte. Los ciudadanos se ven a menudo desbordados por procedimientos
que les resultan excesivamente complejos y lentos, cuando lo que pretenden es
que en su causa se haga justicia’. ‘Sabemos que personas y organizaciones
se esfuerzan para que nuestra sociedad no se convierta en galería de
rostros heridos por la injusticia y que lo hacen desde distintas plataformas
y con variados objetivos, pero siempre guiados por el afán de aportar
un modelo de justicia como valor y servicio’ ha recalcado Azkarraga.
Por su parte, Juan
José Ibarretxe ha indicado que ‘Manuel de Irujo, fue un hombre
lleno de pasión por su país y por su pueblo, que siempre
creyó y defendió, sin sectarismo, la pluralidad de quienes en
él conviven y que se manifestó, en sus diversas facetas, bajo
la égida de dos principios que marcaron toda su actuación: la
libertad y la democracia. Estos dos valores le acompañaron toda su vida’.
Irujo se adhirió
al nacionalismo vasco en 1908 y en 1919 figuró como diputado foral en
Navarra. Fue el inicio de una etapa de gran actividad institucional fruto de
sucesivas elecciones que le conducirían, de manera inequívoca,
a alinearse con el poder republicano legalmente constituido, al inicio de la
guerra civil. Ibarretxe ha realizado una detallada semblanza de Irujo
‘quien contribuyó a evitar algunos desmanes. Arengó cuanto
pudo para evitarlos. Siempre se dolió de no haber podido impedir que
fueran cometidos otros pese haber puesto en el empeño todos los medios
que disponía’.
Ministro sin cartera
-cargo que condicionó a la aprobación del Estatuto Vasco que se
votó en la Cortes el 1 de octubre de 1936- y titular de Justicia desde
mayo del 37, tomó posesión haciendo contar con toda claridad que
aceptaba el cometido a condición de que los Tribunales fueran libres
para juzgar. La creación de los Tribunales de Guardia y unas severas
recomendaciones del Presidente del Consejo de Ministros, Juan Negrín,
para que los tribunales fueran duros y defendieran a la República hicieron
dimitir al político navarro. Irujo defendió sus principios durante
largos años de exilio desde que cruzó a pie la frontera francesa,
por Le Perthus, en compañía del Lehendakari José Antonio
Agirre, del Presindent Lluis Companys, Josep Tarradellas, Carles Pi y Sunyer
y Julio Jáuregui, el 5 de febrero del 39.
‘No resulta
inútil recordar ahora, cuando la construcción de una nueva Europa
pone en centro de atención el papel que en ella pueden jugar los pueblos
como el vasco, que don Manuel desempeñó un protagonismo clave
en la generación de un europeísmo efectivo en el que realmente
creía. Valga como ejemplo que, bajo su patrocinio, y en la Delegación
Vasca en París, se constituyó en 1948 el Consejo Federal Español
del Movimiento Europeo, con Salvador de Madariaga como presidente y Manuel de
Irujo como vicepresidente’ ha recordado Ibarretxe.
‘Veinticinco
años se cumplieron ayer desde que don Manuel regresó a su tierra.
Fue el 24 de marzo de 1977 cuando llegó al aeropuerto de Noain y hoy
representa para mí, como Lehendakari, una especial satisfacción
presentar un Premio del que lleva un nombre de quien siempre se distinguió
por defender los valores de la Justicia, la Libertad y la Democracia’ ha
concluido Ibarretxe.

Fuente: Eusko Alkartasuna