La presidenta de EA recalca que una inmensa mayoría de la sociedad vasca comparte las reflexiones y preocupaciones hechas públicas por los obispos La presidenta
de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, considera ‘injustificadas’
y ‘exageradas’ las críticas del Partido Popular a las reflexiones
y preocupaciones que los obispos vascos dieron a conocer en la pastoral hecha
pública la semana pasada. ‘Da toda la impresión de que la
mayor parte de las personas, políticos o periodistas, que han salido
a la palestra pública para criticar el contenido del documento ni siquiera
se lo han leído, al menos, en su profundidad’.
‘La polémica
y el escándalo en torno a la pastoral vasca lo ha originado el propio
Partido Popular y su entorno mediático, que no dudan en arremeter contra
quienes cuestionan o ponen en tela de juicio su particular diagnóstico
y estrategia en relación con el conflicto vasco, ya sean estos obispos
o jueces del Tribunal Supremo español’, señala.
‘Quienes ahora
se rasgan las vestiduras acusando a los obispos vascos porque, dice, las reflexiones
hechas públicas en su pastoral, y compartidas por la inmensa mayoría
de la sociedad vasca, coinciden en su diagnóstico de la situación
con el de una sensibilidad política determinada, callan vergonzosamente
cuando en Navarra otros prelados no sólo defienden abiertamente unas
ideas concretas sino que, además, arremeten públicamente y sin
el menor pudor contra partidos y proyectos políticos absolutamente legítimos
y radicalmente democráticos, como Eusko Alkartasuna’, subraya Errazti.
Sobre la apelación
del diputado del PP por Navarra, Jaime Ignacio del Burgo, a las iglesias vacías,
Begoña Errazti considera que ‘ha tenido que hacer muy poca gracia
a la jerarquía eclesiástica’ y, en todo caso, ‘está
fuera de lugar, entre otras cosas porque de ser cierta su afirmación,
ese problema sería menor y se circunscribiría a unas zonas muy
concretas’.
‘Vista la
desproporción de la respuesta del PP a la pastoral vasca da la impresión
de que este partido está utilizando el texto de los obispos para tapar
otras cuestiones de rabiosa actualidad, que merecen con mayor justeza el apelativo
de perversión moral que Aznar destinaba a unas reflexiones que, básicamente,
no hacen más que condenar toda violencia sin distinción, denunciar
la incomunicación política entre los partidos vascos y cuestionar
los posibles efectos sociales de esa Ley de Partidos que, como muy bien saben
en el PP, puede tener graves consecuencias en la convivencia, y pone en peligro
los pilares del Estado de Derecho en cuanto a las libertades individuales y
colectivas’, concluye.
Fuente: Eusko Alkartasuna