La dirigente de EA presentó hoy en Iruñea la candidatura Europa de los Pueblos
Errazti defendió este planteamiento en la presentación en Iruña del programa electoral de la candidatura Europa de los Pueblos, que EA comparte con ERC, la Chunta Aragonesista y el Partido Socialista de Andalucía. Acompañó en la presentación al número dos de la lista y miembro de EA, Mikel Urujo.
La dirigente abertzale subrayó la necesidad de esa presencia para defender fórmulas como el Convenio Económico o el Concierto, que regulan las relaciones económicas entre Navarra y la CAV, respectivamente, con el Estado y que «no son entendidas» en la Unión Europea.
Begoña Errazti reiteró las críticas al proyecto de Constitución Europea por afianzar el principio de que los «macroestados sigan siendo rectores de la Unión» y también porque a su juicio no se consagran otros principios, como el de subsidiariedad, para que lo que pueda desarrollar un órgano de categoría inferior no lo realice uno superior. «Hay que acercar las decisiones al ciudadano y crear mecanismos de participación en la toma de decisiones», recalcó.
La dirigente nacionalista también hizo hincapié en que la Unión necesita una política exterior propia, partiendo del rechazo de la violencia y asentando el diálogo como «única» vía para la resolución de los conflictos internos y externos, y realizar un esfuerzo en extender unos mínimos sociales para todos sus ciudadanos, con una renta mínima europea. Recordó al respecto que el 15 por ciento de la población, 50 millones de personas, viven en la pobreza.
Errazti e Irujo expusieron también la necesidad de una «nueva arquitectura del poder judicial», que complete la estructura legislativa y ejecutiva de la Unión. El candidato navarro al Parlamento Europeo explicó al respecto que como sujeto de personalidad jurídica, es necesario que la Unión ampare una carta de derechos fundamentales, como parece que recogerá la futura constitución, pero que además cuente con una nueva estructura judicial para ello.
Mikel irujo aseguró que el Tribunal de Justicia de las Comunidades está colapsado por una «mala gestión interna» y que necesita reformas que le den agilidad. Defendió que pueda actuar en Salas, de 3 ó 5 jueces, o constituido en gran Sala, con 11 jueces y el presidente, cuando lo pida un Estado miembro o una institución que sea parte, y que el Tribunal de Primera Instancia pueda hacer incluso como órgano unipersonal en determinados casos.
También explicó que su candidatura propone una nueva estructura del poder judicial europeo con la la creación de salas jurisdiccionales especializadas, encargadas de examinar en primera instancia determinadas cuestiones; un Tribunal de Primera Instancia y, en la cúspide, el Tribunal de Justicia, encargado de asuntos en casación, procedentes del anterior tribunal, y única instancia para recursos por incumplimientos u otros motivos que se le reserven.
Fuente: Begoña Errazti