La Senadora de EH Bildu Idurre Bideguren ha preguntado a la vicepresidenta del Gobierno español, Nadia Calviño, si el Gobierno valora utilizar otros indicadores de referencia, distintos al PIB, que expresen mejor el nivel de bienestar de una sociedad y que contribuyan en el camino de la sostenibilidad. Los indicadores a los que ha hecho referencia Bideguren en el Pleno del Senado miden parámetros más allá de la economía pura, contribuyen a caminar hacia la sostenibilidad y han sido recomendados por organizaciones como la ONU o la OCDE.
“El PIB es una medida macroeconómica que mide la cantidad, pero no la calidad”, ha explicado Bideguren con un ejemplo: “Si se fabrica un teléfono que se rompe en un año, es bueno para el PIB. Cuanto más se produzca y más se consuma, mejor. Y, sin embargo, reciclar es malo para el PIB”. Es decir, “producir, a cualquier coste social o medioambiental, se valora positivamente”, ha subrayado, razón por la que hace falta otro tipo de indicadores que ayuden a caminar hacia otra dirección “en un momento de cambio, en el que la eficiencia y el ahorro son primordiales”.
En época de pandemia se ha evidenciado que la importancia del trabajo doméstico y los cuidados, “que, además de ser fundamentales para la calidad de vida de las personas, también lo son para el funcionamiento del sistema”, y sin embargo no se incluyen en el PIB.
La descarbonización de la economía es un reto para “apostar por el futuro y por la salud”, ha afirmado Bideguren, y en estos momentos de problemas de abastecimiento de materias primas y crisis energética, queda clara la necesidad de “acelerar la necesidad de transitar hacia un modelo basado en energía renovable”, así como que se necesitan nuevos modelos de consumo y desarrollo.
Cambiar estos hábitos y modelos, requiere también “cambiar la manera en que se mide. El dato más importante que nos aportan cada tres meses, para informar de la salud económica de una sociedad, no puede ser el PIB, que no tiene en cuenta aspectos clave de nuestro bienestar ni el aire limpio ni la estabilidad laboral ni las desigualdades sociales ni el trabajo doméstico o de cuidados no remunerado”. Con el PIB como indicador central, ha señalado Bideguren a la ministra, “probablemente se tomarán decisiones en la dirección equivocada”.
La senadora ha aclarado que la propuesta de EH Bildu no es que el PIB desaparezca: “Es un indicador que tiene su función”, pero de cara a afrontar los desafíos actuales en materia de desigualdad, bienestar y sostenibilidad, “debe perder su valor central para medir el bienestar económico”.