El Día del Euskara llega con la lengua -las lenguas- en el centro del debate político con motivo de la negociación de los presupuestos del Estado español. EH Bildu y Esquerra, propietarios de los votos que necesita el Gobierno de Madrid, hemos hecho una reivindicación activa del euskera y del catalán en las negociaciones, subrayando la importancia de la lengua en la construcción nacional.

ETB 3 podrá sintonizarse en toda Nafarroa antes de que acabe el año que viene, gracias a la negociación entre EH Bildu y el Gobierno español, lo que demuestra hasta qué punto la lengua es importante para el independentismo. Así lo demuestra también la indignación que ha despertado este acuerdo.

Los niños y niñas son el futuro de la sociedad y también el futuro del euskera. Por eso es tan revolucionario (o tan peligroso, según por dónde se mire) poner el euskera a su alcance. Más si lo tienen al alcance en ámbitos no formales -fuera de la escuela y del sistema educativo en general. Niños y niñas verán, y aprenderán, que el euskera es también instrumento para el ocio. Esto es especialmente importante en el caso de quienes viven en entornos no euskaldunes, ya que es difícil que puedan hablar en euskera incluso en la escuela, y más aún en su tiempo de ocio.

Quienes apuestan por guardar el euskera, y el catalán, en el museo se indignan por la posibilidad de que en Nafarroa se pueda ver una cadena que emite íntegramente en la lingua navarrorum. Sus abuelos y abuelas eran los que se reían estúpidamente al ver en ETB westerns en euskara por primera vez, incrédulos porque los indios hablaran en nuestra vieja lengua, como si que se expresaran en castellano fuera lo más natural. Poco han cambiado la mentalidad desde entonces. Qué revolucionario puede ser que los niños puedan escuchar a Doraemon en euskera o que una tarde de domingo de invierno se pueda ver una serie de Netflix en catalán, si eso apuntala el contexto de los futuros euskaldunes. Y también, si demuestra un cambio de sensibilidad del Gobierno de Madrid, aunque sea pequeño y por conveniencia.

“Euskara, jalgi hadi plazara”, decía el contrapás de Bernat Etxepare en el siglo XVI. Que dé el salto a la pantalla en el siglo en el XXI. Y de estas, a todos los campos de la sociedad, ¡de esta forma sí que llegará al mundo entero!

“Euskara, jalgi hadi plazara”, zioen Bernat Etxepareren kontrapasak XVI mendean. Pantailara jalgi dadila XXI.ean. Eta handik, gizartearen alor guztietara, orduan bai ibiliko delako mundu guztira!

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