El comunicado de ETA es una muy buena noticia para los y las militantes de Eusko Alkartasuna. Hemos sido desde el principio pacifistas a ultranza y llevamos muchos y muy duros años trabajando por la PAZ desde los diferentes ámbitos y con visión de país.
Se nos ha tildado de blandos muchas veces, pero la paz necesita blandura y flexibilidad. Y hoy, con las palabras y gestos que la sociedad vasca lleva reclamando decenios, nos alegramos.
Nos alegramos de que ETA haya hecho un acto de autocrítica, y haya reconocido el dolor causado, así como las actuaciones injustas y la necesidad de empatía para construir la convivencia.
Es hora de girar la cabeza; dejar de atrincherarnos en el pasado y en posiciones partidistas y mirar desde una nueva perspectiva el futuro. Llevamos mucho tiempo y mucho sufrimiento trabajando para abrir las puertas a un nuevo ciclo; abrir las puertas a la pacificación real de la sociedad vasca.
Ahora la paz está al otro lado de la puerta. No volvamos a dejar pasar esta oportunidad, y construyamos entre todos y todas una nueva etapa en la que sanar las heridas, todas, del conflicto armado, y pongámonos a discutir sobre el conflicto político, siempre desde la cultura de la paz.
Desde Eusko Alkartasuna queremos también felicitar a la sociedad vasca en general, y a los movimientos activos, como Lokarri, el Foro Social, Bake Bidea, los Artesanos de la Paz,… y miles de personas que han hecho posible llegar a esta situación.
Todo avance es positivo, todo gesto ayuda, y la flexitud de las posturas acerca. Esperamos que los gobiernos vasco, francés y español asuman la responsabilidad de poner en marcha un proceso de paz en el que las “leyes antiterroristas” y las “medidas de excepción” se intercambien por negociación, derogación de políticas de dispersión y alejamiento, y estén a la altura de la labor que nos toca; ahora viene el tiempo de construir un país libre.