• Se trata de una carta firmada por Eba Blanco junto a dirigentes de Esquerra, BNG, Andalucía por Sí, MÉS per Mallorca y Més-Compromís
Eusko Alkartasuna ha pedido a la Comisaria Europea de Energía, Kadri Simson, que favorezca iniciativas de energía verde pequeñas y bien distribuidas frente a macroproyectos a gran escala que pueden entrar en colisión con directivas comunitarias de protección del medio ambiente. La misiva es una iniciativa del partido europeo ALE (Alianza Libre Europea), cuya presidenta, Lorena López de Lacalle, es miembro de la Ejecutiva Nacional de EA, y está firmada por la Secretaria General de Eusko Alkartasuna, Eba Blanco, junto a Jordi Solé (Esquerra), Ana Miranda, (BNG), Modesto González (Andalucía por Sí), Lluís Enric Apesteguia (MÉS per Mallorca) y Àgueda Micó (Més-Compromís).
Estas formaciones políticas consideran que “el cambio climático, el aumento de los precios de la energía y los últimos acontecimientos en Ucrania han demostrado la urgencia de que Europa produzca más energía a partir de fuentes renovables” y que la situación representa “una oportunidad para desarrollar una red energética más sostenible”.
Señalan que los proyectos locales bien distribuidos serían la mejor opción para girar en esta dirección, “ya que proporcionan a ciudadanos y empresas la energía que necesitan sin causar daños a gran escala”. Sin embargo, advierten que “la apuesta por las energías renovables también abre las puertas a que se puedan producir abusos”.
Eusko Alkartasuna y sus socios de la ALE hacen llegar a la comisaria Simson su preocupación por los macroproyectos, muchas veces impulsados por la especulación de grandes fondos de inversión, y que tienen un impacto severo en áreas de alto valor ecológico, agrícola, y paisajístico. Algunos de estos proyectos se encuentran en el Estado español. Estos macroproyectos podrían entrar en conflicto con las directivas comunitarias 92/43/CEE, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres; 2009/147/CE, relativa a la conservación de aves silvestres; y con la 2012/27/UE sobre eficiencia energética.
Por estas razones, EA ha preguntado a la Comisión Europea sobre las actuaciones que desde la institución se están realizando para conocer el impacto y las consecuencias de estos proyectos. Además, ha solicitado información sobre los planes de la comisión para apoyar proyectos de menor escala, que sean más adecuados para producir energía causando un menor impacto. Finalmente, en la carta también se ha cuestionado si la Comisión presentará una propuesta de criterios comunes para limitar el tamaño de los nuevos proyectos fotovoltaicos y eólicos y promover una expansión más ordenada de la red energética europea.