Idurre Bideguren ha sido la responsable de defender el voto negativo de EH Bildu a los vetos puestos por los partidos de la derecha a los Presupuestos Generales del Estado en el Senado, en consonancia con el sí a las Cuentas dada por la formación. La senadora ha explicado el voto de EH Bildu como un “no a la derecha y un sí al futuro” y una puerta para abrir un cambio en diversos ámbitos, incluidos el debate territorial, la construcción de la paz, la normalización y la convivencia. Bideguren ha puesto en valor la aportación de EH Bildu reconociendo que se trata de un camino difícil pero con interesantes potencialidades.
El objetivo que busca EH Bildu con su aportación a la aprobación de las Cuentas generales del Estado es conseguir avances en materias con las que “con la derecha española es imposible trabajar”: reforzar servicios públicos; acabar con la precariedad y las altísimas tasas de temporalidad del mercado laboral; un nuevo modelo productivo que genere empleo en actividades que tienen un valor social y ambiental; una medidas para realizar una rápida transición energética; atender a la inmigración, integrar el trabajo de los cuidados en el sistema; acabar con la corrupción; que el Estado rompa definitivamente con el franquismo y con la deriva autoritaria, centralizadora y represiva,…
“Estamos aquí porque queremos hablar de todo esto”, ha afirmado Bideguren, que se ha dirigido al Gobierno de PSOE y Podemos recordándoles que “tendemos nuestra mano para poner en marcha reformas y medidas que apuesten por un futuro más justo y mejoren la vida de las personas” e instándoles a no desaprovechar la oportunidad. La senadora ha llevado al Senado la decisión del Tribunal Supremo de repetir el juicio de Bateragune, expresando su solidaridad con los afectados y rechazando que se haga política desde la justicia.
Aquí puedes leer el discurso completo realizado por Idurre Bideguren hoy en el Senado:
Estamos viviendo un momento trascendental. Una crisis sanitaria, económica y social que ha puesto de manifiesto las debilidades del sistema y nos ha dado grandes lecciones como sociedad.
La pandemia nos ha enseñado la importancia de un sistema público fuerte.
Nos ha enseñado la vulnerabilidad del sistema productivo cuando el sistema de cuidados no está resuelto.
Nos ha enseñado la importancia de tener empleos estables para que no se destruya tanto empleo ante una crisis.
Y nos ha enseñado también que hay una tendencia en el estado español, esté quien esté en el gobierno, a la recentralización y militarización ante situaciones de inestabilidad.
Y hay dos alternativas: negar la evidencia y buscar culpables o aprender y construir una sociedad mejor. En Ehbildu estamos convencidos que este aprendizaje puede ayudar a transformar esta sociedad.
Para un Gobierno siempre es importante contar con unos presupuestos aprobados, porque es una herramienta importante de gestión y marca el rumbo de las políticas públicas en un ejercicio de priorización.
Pero en este caso es aun más importante, teniendo en cuenta que los últimos presupuestos aprobados fueron de 2018, Gobierno del PP. Pero es que, además, la emergencia sanitaria y la emergencia climática hacen necesarias nuevas respuestas inmediatas. Y, asimismo, el Estado Español necesita solucionar problemas estructurales con reformas ambiciosas.
Por todo ello, es importante contar con unos presupuestos adaptados a la realidad y a las necesidades de la ciudadanía. Ehbildu entiende que estos presupuestos son algo más que una herramienta de gestión para el Gobierno, entendemos que son un acuerdo para la transformación. Estos presupuestos deberían marcar el inicio de un cambio de rumbo.
Estos presupuestos no revierten la situación que nos han dejado las políticas neoliberales, pero esperamos que abran la puerta para trabajar en esa dirección. Espero que haya quedado claro que no queda otra que atacar las graves fallas del sistema y al mismo tiempo, empezar a construir un nuevo modelo de desarrollo y bienestar social.
Entiendo que, a algunos partidos como PP, Ciudadanos o VOX no les guste este cambio de rumbo. Está claro que estarían mucho más cómodos con otro tipo de políticas. Ustedes señorías, sus medios de comunicación, sus empresas y sus militares. De ahí las manifestaciones aberrantes que hemos escuchado últimamente. Pero afortunadamente, señorías, nada tienen que ver con la realidad que vivimos en Euskal Herria.
Y me llama la atención, que lleven varios meses proponiendo más ayudas para autónomos y ahora aboguen por una reducción de impuestos y una reducción de gastos. ¿En que quedamos, señorías? Sinceramente, no es serio.
Nuestro voto es un no a la derecha y es un sí al futuro.
Porque queremos reforzar los servicios públicos y acabar con la desigualdad. Lo contrario a lo que ocurrió con la respuesta a la crisis de 2008. Pero no solo queremos que se destine más recursos para políticas sociales, sino que esas políticas sean eficaces y ayuden a disminuir las desigualdades que han aumentado en la última década.
Porque queremos atender a la inmigración, como lo hicieron con nuestros antepasados en otros lugares.
Porque queremos unas pensiones dignas
Porque queremos acabar con la perversa ecuación de privatizar beneficios y colectivizar las pérdidas.
Porque queremos evitar la mercantilización de la salud y del agua para que todo el mundo tenga acceso a bienes y servicios relacionados con los derechos humanos
Nuestro voto es un no a la derecha
Porque queremos acabar con la precariedad y las altísimas tasas de temporalidad, como rasgo estructural del mercado laboral. Queremos empleo decente, salarios justos y contratos que den estabilidad. Y queremos acabar con la deshumanización de las relaciones laborales y con la lacra que supone el desempleo juvenil.
porque queremos un nuevo modelo productivo que genere empleo en actividades que tienen un valor social y ambiental,
Es urgente apostar por medidas eficaces para realizar una rápida transición energética y para ello, se necesitan unos presupuestos comprometidamente verdes.
Nuestro voto es un no a la derecha
Porque queremos que se acabe una vez por todas la corrupción y se dignifique la política y el servicio público.
Porque queremos acabar con las malas praxis de la casa real. Nosotros no somos monárquicos, pero ya que pagamos esta institución, lo mínimo que exigimos es transparencia, y ante las irregularidades, que se investigue y que se depuren responsabilidades, como lo haría cualquier país democrático.
También queremos acabar para siempre con el franquismo y con la deriva autoritaria, centralizadora y represiva.
Queremos que se aborde el debate territorial mediante el diálogo, dando la palabra a las naciones sin estado y que se respeten nuestras lenguas.
Queremos seguir avanzando en la construcción de la paz, la normalización y la convivencia.
Y por mucho que recibamos ataques seguiremos apostando por el futuro.
El último ataque hoy mismo, el del tribunal Supremo. Inaceptable y escandaloso jurídica y políticamente.
Aprovecho para expresar mi solidaridad a Arnaldo, Sonia, Arkaitz, Rafa y Miren. Personas que emprendieron el camino hacia la construcción de la paz y la convivencia. Y por ello, pasaron 6 años en la cárcel, aunque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos invalidó años más tarde la sentencia por falta de imparcialidad del juez. Y ahora se quiere repetir el juicio. ¿Qué tipo de país es este? Una vez más, personas de la judicatura haciendo política.
Y porque queremos hablar de todo esto estamos aquí. Y sabemos que con la derecha española es imposible trabajar en esta dirección. La derecha española se pasa el día haciéndonos mirar hacia el pasado. Y Ehbildu es una apuesta fuerte por el futuro.
Señorías del partido socialista y de podemos, pierdan el miedo a mirar hacia el futuro. No será un camino fácil, pero puede ser histórico. Tendemos nuestra mano para poner en marcha reformas y medidas que apuesten por un futuro más justo y mejoren la vida de las personas. No desaprovechemos esta oportunidad. Nosotras haremos todo lo que esté en nuestras manos. Lo mismo esperamos de ustedes.
Nuestro grupo es la tercera fuerza de esta cámara. Somos 15 senadores y senadoras y estamos demostrando que cuando el independentismo de izquierdas vasco y catalán está fuerte y caminan juntos, somos determinantes. Y estamos en Madrid para avanzar en derechos y conseguir soluciones históricas. Que así sea.