En la presentación del libro del fallecido cofundador de la experiencia de Mondragón, el consejero reitera la apuesta de la Administración por el impulso del cooperativismo
El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, destacó la excepcionalidad humana de Jesús Larrañaga Lizarralde, cofundador de la experiencia cooperativa de Mondragón, en la presentación del libro “Dilema del cooperativismo en la era de la globalización”, celebrado esta tarde en Arrasate.
En su intervención de clausura del acto, Azkarraga afirmó que el libro resume de forma inmejorable una vida, la de Jesús Larrañaga, entregada a lo que hoy constituye el desarrollo más logrado del cooperativismo vasco. Entre las múltiples cualidades que resaltó de Larrañaga y su “coherente vida, llena de valores y virtudes”, el consejero remarcó especialmente una: “su capacidad de intercambiar ideas, con amabilidad y sin imposiciones, algo muy propio de quien muestra un exquisito respeto por todas las opiniones, incluidas –me atrevería a decir que sobre todo-, las de quienes discrepan o tienen diferentes puntos de vista”, señaló.
Elogió, asimismo, su lealtad a las propias convicciones y su compromiso con las personas y la comunidad, a través de la búsqueda de lo posible, pero sin renunciar a lo imposible. Así, subrayó también su sentido crítico cuando, a pesar de reconocer lo mucho que se ha hecho, evidencia que aún quedan caminos por desarrollar hacia la originaria pretensión transformadora de la sociedad y del hombre. “Larrañaga era –añadió- uno de esos hombres con capacidad de desarrollo, sentido comunitario y capacidad de pensar, inventar y servir de los que habló Arizmendiarrieta”.
El consejero aseguró que el dilema actual al que se enfrenta el cooperativismo es definir su validez para actividades de naturaleza global y su utilidad más allá de los espacios convivenciales cercanos.
Igualmente, reiteró que la Administración vasca, “por obligación legal, por supuesto, pero sobre todo por firme convicción, asume como función de interés social la promoción, el estímulo y el desarrollo del cooperativismo”. Un modelo que, según subrayó, pretende “lo posible en lo económico -eficiencia, competitividad…-, pero sin renunciar en ningún modo a la dimensión personalista, democrática y solidaria de entender y hacer empresa”.
Fuente: Joseba Azkarraga