Recalca que el PSN ha tomado el camino opuesto al PSOE y denuncia el protagonismo de CDN en la política lingüística antivasca de UPN
La Asamblea Regional de Eusko Alkartasuna constata que “Navarra sigue descolgada de los cambios que se están produciendo en el Estado”. EA de Navarra, que celebró ayer viernes, 17 de diciembre, una asamblea en la nueva sede del partido en Pamplona, aprobó un documento de análisis de la situación política en el que se valora “muy negativamente” la evolución política en Navarra a lo largo del último año.

En dicho documento, Eusko Alkartasuna afirma que “el Gobierno de coalición de UPN y CDN ha confirmado la reunificación de la derecha navarra, por medio de una gestión que aglutina las características más intransigentes de este sector político” y situó al Ejecutivo Foral “a la derecha del Partido Popular”. EA criticó la intervención del diputado navarro Jaime Ignacio del Burgo en la comisión de investigación del 11 – M, al que acusó de haber demostrado una “falta de ética y de estética en el ejercicio de su representación de Navarra en dicha comisión”. Por el contrario, resaltó la actuación “seria y digna” de Uxue Barkos en su interpelación a José María Aznar “y a lo largo de todo el proceso”.

“Las expectativas abiertas con el cambio de gobierno en Madrid y con la constitución de la coalición entre socialistas y nacionalistas en Cataluña no han tenido traslación a Navarra. El PSN ha tomado el camino opuesto al PSOE, y en su afán por acaparar el espacio político de UPN ha entrado en una dinámica que, de momento, impide cualquier colaboración por nuestra parte con esta fuerza política para hacer posible una alternativa de gobierno al de la derecha”, afirma Eusko Alkartasuna.

EA denuncia también “la falta de iniciativa” del Gobierno de UPN y CDN en el proceso de revisión y actualización del marco jurídico – político que se ha iniciado en otras comunidades tales como la Comunidad Autónoma Vasca o Cataluña”, y opina que esta actitud es un “claro ejemplo de que la derecha navarra“no está interesada ni en el desarrollo de nuestro autogobierno ni en la profundización democrática en Navarra”.

“Al contrario, al parecer UPN pretende incluir en la ponencia política que se debatirá en su próximo congreso la supresión de la Disposición Transitoria Cuarta, precisamente la única vía que hoy tienen reconocida los navarros y navarras para ejercer su capacidad de decisión”, expone.

“En definitiva, pretenden condicionar la libertad de la sociedad navarra para elegir en el futuro un desarrollo político distinto al actual, y por lo tanto, un retroceso democrático con el que UPN pretende blindar su proyecto de Navarra arrebatando a la ciudadanía navarra toda su autonomía para decidir sobre su marco de convivencia”, expone.

Por otra parte, en este documento EA acusa a CDN de haber asumido el sectarismo de su socio y de haber protagonizado incluso algunos de los capítulos más polémicos en materia de política lingüística, “como la reforma restrictiva de la ordenanza municipal del euskera en Pamplona o el recorte presupuestario a las partidas, en ningún momento justificado por los socios de gobierno, tampoco CDN, cuando se les ha reclamado una explicación desde Eusko Alkartasuna a lo largo del debate presupuestario”, expone.

ESTRATEGIA ABERTZALE

“La radicalidad democrática, la coherencia abertzale y nuestra apuesta por el posibilismo y la participación en todas las instituciones y en todos los foros que entendamos puedan contribuir a la solución pacífica y democrática del conflicto constituyen la base de nuestro compromiso con la ciudadanía, y es lo que nos ha proporcionado la credibilidad y capacidad de interlocución para formar parte de gobiernos de coalición con otras fuerzas políticas como el de la Comunidad Autónoma Vasca y el tripartito de 1995 en Navarra”, apunta.

“La colaboración estratégica de los partidos abertzales en Navarra, por medio de la coalición Nafarroa Bai, ha sido fundamental para visualizar la realidad vasca, abertzale y de izquierdas en el Congreso de los Diputados y a nivel de Estado”, apunta, un objetivo en el que atribuye buena parte del éxito a la labor política de Uxue Barkos, “cuya intervención e iniciativa está dejando fuera de juego a quienes históricamente han venido representando a Navarra en esta institución”, afirma.

EA expresa la necesidad de “reforzar el sector progresista, abertzale y de izquierdas en Navarra” y manifiesta su compromiso particular de “trabajar en este sentido durante los próximos años”. No obstante, dice que “la colaboración entre abertzales es una cuestión estratégica que debe tratarse con seriedad, por lo que entendemos que no deben hacerse planteamientos con ligereza y de cara a la galería”. En este sentido, resalta que “la capacidad de interlocución y experiencia institucional de EA será un elemento definitivo a la hora de estudiar posibles fórmulas de gobierno alternativo al de la derecha en Navarras tras las próximas elecciones de 2007, y este será el objetivo prioritario de EA entonces: echar a UPN y CDN del poder en Navarra”.

“Precisamente por nuestro compromiso con el país, hemos querido ver en la propuesta realizada por Batasuna en Anoeta una oportunidad para dar pasos hacia un escenario de paz. Pero el hecho de que el mensaje positivo de apuesta por las vías políticas de Batasuna se haya visto ensombrecido por una cadena de bombas de ETA por todo el Estado no ayuda a dotar de credibilidad al supuesto giro estratégico anunciado por la llamada a sí misma izquierda abertzale”.

CONSTITUCIÓN EUROPEA

EA se reafirma en su posición contraria al Tratado que se votará en referéndum el próximo 20 de febrero y, si bien reconoce que el texto recoge algunos avances como la incorporación de la Carta de Derechos Fundamentales, la simplificación de procedimientos legislativos, la mayor influencia del Parlamento etc., afirma que, tras un análisis más exhaustivo, se comprueba que buena parte estos “supuestos avances” en realidad no son más que “mero maquillaje político”.

Critica que la Carta de Derechos Fundamentales sólo se refiera al ámbito de aplicación del derecho comunitario, el derecho a veto que los estados mantienen en cuestiones sociales y fiscales, y la exigencia de unanimidad que se mantiene en política exterior.

Asimismo, denuncia que “esta Constitución consolida la Europa de los Estados frente a la Europa de los Pueblos por la que abogamos”, resalta que no reconoce la diversidad lingüística de la Unión Europea, ni el derecho de autodeterminación (aunque tampoco lo prohíbe) “y deja en manos de los estados la participación de entes no estatales”. Por ello, EA anuncia su rechazo al texto y afirma que apoyará las iniciativas que “desde sectores progresistas y abertzales se encaminen en este sentido”, concluye.

Fuente: Eusko Alkartasuna