Representantes de ERC y EA, elegidos presidente y secretaria general de la ALE, el partido europeo a favor de la autodeterminación, lo cual contribuirá a impulsar el conocimiento de las realidades de Euskal Herria y Catalunya en Europa
La Asamblea Nacional de Eusko Alkartasuna reunida ayer en Gasteiz aprobó por unanimidad la propuesta de concurrir en coalición a las elecciones europeas con ERC y BNG, junto con el resto de la coalición EH Bildu. Esta decisión estrecha aun más los tradicionales lazos de colaboración de EA con las formaciones catalana y gallega, con quienes trabaja desde hace décadas tanto en el ámbito estatal como en el Europeo, dentro de la ALE, la Alianza Libre Europea.
De hecho, esta confirmación de la colaboración llega una semana después de que la ALE, la alianza que aúna a los partidos políticos soberanistas de las naciones sin estado de Europa, haya elegido presidente a Jordi Solé, eurodiputado de ERC, y a Lorena López de Lacalle, secretaria de Política Internacional de Eusko Alkartasuna, secretaria general. La principal labor de Solé y López de Lacalle es ahora la preparación de las elecciones europeas: “La ALE defiende el proyecto europeo de manera crítica, ya que una de nuestras prioridades será alertar de que esta UE necesita una reforma en profundidad”, ha afirmado López de Lacalle.
El programa para las elecciones europeas de la ALE y los partidos que forman parte de la misma tiene dos pilares: La defensa del derecho de autodeterminación de los Pueblos, dando voz a las minorías, regiones autónomas y naciones sin Estado de la UE y la defensa a ultranza de los derechos políticos y sociales del conjunto de la ciudadanía europea. La ALE considera, recuerda su nueva secretaria general, que “mejorar la vida de toda la ciudadanía europea, el progreso y la justicia social son la base del derecho a la autodeterminación. La UE ha de priorizar lo social si quiere hacer frente a los grandes retos que tiene ante sí”.
Serán, igualmente, puntos importantes del programa electoral las medidas de defensa del medio ambiente, centrado sobre todo en la transición ecológica; defensa de la diversidad lingüística; las políticas feministas para avanzar en la igualdad de hombres y mujeres; las políticas de empleo, especialmente destinadas a la juventud, y la justicia social, haciendo especial hincapié en los derechos de las personas migrantes.